Aglow reúne más de 700 mujeres en su segundo congreso nacional

"Ilimitado en favor, poder y majestad". Bajo este lema, Aglow ha celebrado, los pasados 13, 14 y 15 de abril, su segundo congreso nacional el auditorio del municipio barcelonés de Cornellà de Llobregat. El espacio se ha llenado, y hasta se ha quedado pequeño, con la asistencia de más de 700 mujeres del conjunto del Estado. El evento se ha estructurado alrededor de muchas y muy diversas intervenciones.

Las conferencias principales han ido a carga de la portuguesa Sara Catarino y de la madrileña Rebeca Jacob. "Han animado a los presentes a levantar el rostro, no mirando a la Tierra donde las cargas y preocupaciones de este siglo malo pueden distraernos de nuestro verdadero objetivo, que es hacer su obra, con gozo de Dios. Un Dios que es ilimitado en cuanto a su poder, su favor y su majestad sobre las vidas de los creyentes", explica la coordinadora nacional de Aglow, Ana Giménez.

También han intervenido Malú Cardona, tesorera de la entidad, que ha hablado sobre la sanidad interior, y Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española, con una exposición sobre la iglesia centrada en la misión.

Uno de los momentos más emotivos del evento ha sido la despedida de Raquel Rey de sus funciones en la junta nacional, donde hasta ahora había trabajado como vicecoordinadora. Rey, que durante el congreso también ha impartido una conferencia sobre el bautismo del Espíritu Santo, seguirá vinculada a Aglow como presidenta de la junta de Barcelona.

Los jóvenes también han tenido su espacio a lo largo del congreso a través de unos talleres dirigidos por Kari Clewett y con una actuación del grupo Impact-JCUM. La cantante del grupo de rock Sal 150, Rosa Burguera, y el grupo "Adoremos", dirigido por Noemí Lorite, se han encargado de los tiempos de alabanza.