Extremadura celebró su tercer congreso misionero

La comunidad de Extremadura acogió su tercer congreso misionero los días 14 y 15 de abril, organizado por las iglesias evangélicas de Extremadura representadas en el Consejo Evangélico.

En una de las ventanas de la iglesia Bautista está su frase más conocida: “Espera grandes cosas de Dios y emprende grandes cosas para Dios”. También por su visión le llevó a dibujar un mapamundi para orar. William (Guillermo) Carey fue uno de los fundadores de la Sociedad Misionera Bautista. Como misionero en la colonia danesa de Serampore en India, tradujo la Biblia al Bengali, al Sánscrito, y a otras lenguas y dialectos.

DESAFÍO A LA MISIÓN

En el 2014 y 2015 se celebraron los anteriores congresos con el lema: Pasemos al otro lado. Este encuentro tuvo como tema central “La misión y el Reino de Dios”, presentado en las ponencias por el pastor Jesús Londoño y el pastor Gonzalo Soriano. La reflexión giró en torno al pensamiento de Dios en cuanto su deseo de salvar la raza humana y restaurar toda la creación. La misión no se reduce a salvar almas, sino que Dios está preocupado por el hombre como ser integral (espíritu, alma, cuerpo).

La evangelización no puede ni debe olvidar la dimensión integral del hombre y sus necesidades. Al mismo tiempo, el Reino de Dios nos habla de un trabajo que va más allá de hacer crecer la Iglesia o trabajar para establecer nuestros propios “reinos” locales. El trabajo en unidad, la cooperación y la interdependencia no son opcionales en la misión de Dios. El Reino de Dios trasciende culturas, fronteras, generaciones. Por lo tanto la misión de Dios se lee desde una perspectiva global no fracturada por énfasis sino respetando las prioridades de Dios.

Unas 20 iglesias de la región extremeña participaron, con 267 adultos y 37 niños disfrutando de la comunión y del mensaje. Un grupo de jóvenes, liderados por el pastor Raul Villamil, dirigieron el canto y la música en los tiempos de adoración. Los niños de 5 a 12 años tuvieron su congreso misionero paralelo al general, con el tema “pescadores”, guiados por la familia Jolley, misioneros en Extremadura. También hubo un tiempo de intercesión por la iglesia perseguida y la misión de Dios en las Naciones.

La noche del sábado, el pastor Pablo Gómez Gámez compartió un desafío a los jóvenes y les invitó a ser valientes conociendo su identidad en Cristo (como los ve Dios), para vivir una vida misional, intencional.

Algo muy especial del tercer congreso ha sido el testimonio de un extremeño, David Palacios y su familia, a quien Dios ha llamado al ministerio, y con su familia este mismo verano se mudan a un pueblo de la región. Allí contaron como han tomado la decisión tras un proceso de unos años, contando con el apoyo de su iglesia local, de su agencia misionera y con la colaboración de una iglesia evangélica cacereña, que ha adoptado este pueblo de Arroyo de la Luz y ahora a esta familia para juntos establecer una comunidad de cristianos vital, con visión misionera.

Desde el Consejo Evangélico de Extremadura consideran que esta iniciativas ayudan a despertar la conciencia misionera en las iglesias: "Jesús dijo “como el padre me envió, así yo os envío” y ¿tú? ¿Pasarás a otro lado siguiendo la voz del Señor? Los misioneros somos temporales en España, y qué bueno ver españoles escuchando el llamado de Dios para ir y caminar en fe sobre las aguas, llevando el Reino de Dios adonde Él te guíe".