Homenaje musical al Valladolid de los ‘herejes’

El concierto de la Ensemble Bohórquez recorre la historia musical surgida de la reforma protestante, que tuvo uno de sus focos hispanos más importantes hace casi 500 años en Valladolid.

X. Manuel Suárez

VALLADOLID · 10 DE ABRIL DE 2017 · 11:04

Patricia Cayuela y Flor Lago, durante el concierto. / Juan Pablo Serrano,
Patricia Cayuela y Flor Lago, durante el concierto. / Juan Pablo Serrano

Se celebró el pasado fin de semana en Valladolid un notable concierto solidario, dentro del ciclo de actos que las iglesias evangélicas de esa ciudad desarrollan para celebrar el V centenario de la Reforma protestante.

El acto, bajo los auspicios de la Comisión organizadora del 500 aniversario de la Reforma, vinculó música con solidaridad. Representantes de varias ONGs expusieron sus actividades y Evangelina Sierra presentó el concierto a cargo del Ensemble Bohórquez; este conjunto de cámara, formado por músicos evangélicos, recuerda con su nombre a la joven sevillana protestante del s. XVI que mantuvo heroicamente su fe hasta la hoguera.

Fue emocionante escuchar otra vez la voz protestante, esta vez en forma de música, en la Iglesia del Salvador, en donde cinco siglos atrás predicó el precursor protestante doctor Cazalla. Evangelina nos explicó la línea discursiva del concierto, que recorrió la historia de la salvación predicada por compositores clásicos protestantes, comenzando por la anunciación del nacimiento de Jesús, Su padecimiento y muerte y la seguridad que nos da Su resurrección, para terminar sintiendo Su cuidado amoroso sobre nosotros.

 

El escenario, la iglesia de El Salvador de Valladolid. / Juan Pablo Serrano

Se interpretaron piezas instrumentales de G. F. Haendel y un Largo para oboe de G. P. Telemann que evidenció la espléndida sonoridad de la iglesia. Estas composiciones se alternaron con obras de J. S. Bach en las que las voces tenían el protagonismo; a todos nos llegaron al corazón las interpretaciones de la soprano Patricia Cayuela y la contralto Flor Lago: fueron auténticos mensajes el Erbarme dich (“Tén misericordia de mí”) que tan maravillosamente se correspondía con el dramático registro de Flor, o la exultante seguridad que recibimos de la luminosa voz de Patricia al interpretar I know that my Redeemer liveth (“Yo sé que mi Redentor vive”), un texto que encontramos en las últimas palabras de muchos de nuestros antepasados.

La directora musical, Carla Suárez, diseñó así un concierto con un cuidado equilibrio tanto en el contenido discursivo como en la ejecución musical. Ciertamente la calidad técnica del Ensemble y las voces que intervinieron es maravillosa, como reconoció con sus aplausos el público, pero su interpretación tuvo un valor añadido que no es fácil de encontrar en otros conciertos: los intérpretes no sólo reproducían las notas y las palabras, sino que además creían profundamente las verdades que traían estas obras, y esto se transmitió elocuentemente.

 

El público disfrutó con la selección y la ejecución de Ensemble Bohórquez. / Juan Pablo Serrano

Les desvelaré, en esta línea, un secreto: Patricia y Flor nunca habían cantado juntas, pero su conexión fue fácil y rápida; me compartieron que en las diferentes piezas en las que iban alternando sus intervenciones, mientras una actuaba la otra estaba orando por ella. Es así fácil comprender que cuando las dos cantaron con la orquesta So ist mein Jesus gefangen (“He aquí mi Jesús es tomado preso”), la conjunción entre ellas junto con la orquesta fue perfecta y llenó de armonía y profundo sentimiento el corazón de todos nosotros.

Para el final quedó el Finlandia de J. Sibelius, que todos los evangélicos identificamos con la letra de “Descanso en Ti” y tan bien refleja la paz y seguridad que Jesús trajo a nuestras vidas. Y claro que sí, terminamos cantando todos juntos “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de M. Lutero. Valladolid volvió así a escuchar la voz de la Reforma.

 

El grupo al completo. / Juan Pablo Serrano

La madre de Clara, quien toca la flauta travesera, le dijo antes de iniciar la función: “Vas a subir ahí a honrar la memoria de tus antepasados, que tan alto precio pagaron por su fe”. Somos testigos de que ella y sus compañeros así lo hicieron, con verdadera excelencia, para la gloria de Dios.

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