Abigail Garrido, llamada para estar con el Señor

El pequeño municipio murciano de Archena (18.000 hab.) fue conmovido esta semana por la noticia del fallecimiento repentino de Abigail Garrido Hurtado, una joven de fe evangélica perteneciente a una familia muy conocida y apreciada por sus vecinos.

La joven falleció el pasado martes, día 21, tras la complicación de una afección pulmonar. Tan temprana e inesperada pérdida causó una gran conmoción, no solo en la familia, como es natural, sino también entre los muchos vecinos de Archena, donde la familia es muy conocida y querida, y también en toda la familia evangélica de las Asambleas de Hermanos, por iguales motivos.

EMOTIVA DESPEDIDA

Un millar de personas acompañaron a Adolfo Garrido, a Maricarmen Hurtado, y a sus hijos –padres y hermanos de Abigail—durante los actos de despedida. El Ayuntamiento local dispuso un dispositivo de la Policía Municipal para facilitar los desplazamientos del cortejo fúnebre, y cedió el Teatro Municipal para la celebración de un Culto de despedida, cuyo aforo se vio desbordado por la multitud que acudió al mismo. Un testigo contó casi cuarenta coronas y ramos, enviados por amigos, iglesias y otras entidades, para acompañar los restos mortales de Abigail.

El funeral fue “muy diferente a lo que estamos acostumbrados”, nos cuenta Jonatán Espinosa, asesor de GBU en Murcia y primo de la joven. “Ha sido muy emotivo, muy duro también”, pero a la vez “un testimonio” de la esperanza que tenemos los cristianos.

El pastor Jaime Ardiaca, de la Iglesia Evangélica de Amara, en San Sebastián, fue el encargado del sermón en el servicio religioso. Su hermano Ismael cantó una canción tras explicar que sabía que a ella le encantaría que lo hiciera. “Ambos son músicos y les encantaba cantar juntos”, explica Jonatán Espinosa. También la Coral de jóvenes evangélicos de las cinco iglesias del Valle del Segura guió a los presentes en un momento de alabanza a Dios.

RECUERDO FAMILIAR

Los primos de Abigail le dedican el siguiente texto de homenaje y despedida:

Abigail

Tan risueña, tan extrovertida...

se hacía de querer muy rápido por todas las personas que tenía a su alrededor.

Con su liderazgo puro y servicial servía al Señor y a los demás con mucho ímpetu, algo que siempre vio como ejemplo en sus padres y hermanos.

Su sonrisa y alegría siempre la acompañaban y su presencia marcaba una gran diferencia entre su familia y amigos.

 

Única e irrepetible en este mundo.

Ninguna como ella, dispuesta, original, creativa, entusiasta, amante de la música y de los sueños.

 

"Ahora eres libre. Vuela tan alto como soñabas y que la luz que despedías nos ilumine en este oscuro e inexplicable viaje".