Medalla de Instituciones Penitenciarias a expresidiario

Antonio Rodríguez Ortiz, de 52 años, un ex presidiario convertido en predicador del Evangelio, recibió en Sevilla el pasado 23 de septiembre la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario, por la labor que lleva realizando en las prisiones de Andalucía desde 1992.

Don Antonio Sanz Cabello, Delegado del Gobierno en Andalucía, le entregó la medalla en presencia de autoridades políticas, altos cargos de las fuerzas del orden público, funcionarios y entidades que colaboran con la labor penitenciaria.

Rodríguez ha aceptado la medalla en nombre del Consejo Evangélico Autónomo de Andalucía y en nombre de las iglesias evangélicas no solo en Andalucía sino en todo el  Estado Español: “Este galardón es para todo un equipo de hombres y mujeres que desarrollan la asistencia religiosa evangélica en prisiones”, ha expresado.

CONVERSIÓN EN LA CÁRCEL

Condenado en la década de 1980 por atraco a mano armada, narcotráfico  y otros delitos, Rodríguez oyó el Evangelio por primera vez estando aún preso.

En febrero de 1988 entregó su vida a Cristo, y experimentó una transformación radical que le llevó a compartir a Cristo, tanto con otros presos como con sus hermanos, quienes también eran delincuentes y adictos a las drogas.

“LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”

El pastor Francis Arjona, Consejero del CEAA para el  ministerio evangélico en prisiones, ha comentado: “Para los todos los presentes fue un momento muy especial, puesto que en un ex presidiario se había hecho realidad el pasaje  bíblico dicho por Jesús: '…y  conoceréis la verdad y la verdad os hará libres'”.

“Hace 10 años, desde el CEAA, se le encomendó a Antonio desarrollar equipos y coordinadores de dicho ministerio en las 17 prisiones andaluzas, con una capacidad de 19.000 presos. En el 2006, solo se contaba con un grupo de 10 personas entrando en algunas prisiones y había provincias como Cádiz, en las cuales no había ninguna persona entrando oficialmente para asistencia religiosa evangélica. En estos 10 años, dicho ministerio ha conseguido alcanzar a todas las prisiones de Andalucía, atendiendo a una población de 3.000 presos semanales con el apoyo de 220 asistentes evangélicos entre capellanes y auxiliares.

Además, “se han bautizado en los últimos diez  años 481 personas”, concluía Arjona.