Remar celebró su 26º Congreso

La ONG Remar Internacional dio por finalizado su 26º Congreso, celebrado en el Polideportivo La Dehesa de la madrileña localidad de Mejorada del Campo.

En este encuentro, durante tres días los voluntarios, misioneros, benefactores y beneficiados de la obra de esta ONG celebraron “la gran Misericordia de Dios y el trabajo cotidiano de cada uno en esta obra de amor y solidaridad” que ya está en 72 países de los cinco continentes, explican en un comunicado.

El lema de este año ha sido “Misericordia”, palabra que viene de dos términos latino: misereri, que significa tener compasión, y cor, que significa corazón. “Ser misericordioso es tener un corazón compasivo. La misericordia, junto con el gozo y la paz, son efectos del amor; es decir, de la caridad. Desde 1982 el amor de Dios, su Misericordia, han impulsado a miles de hombres y mujeres a una entrega completa e incondicional a los más necesitados y en estos días de gozo que se han vivido se ha seguido viendo esa infinita misericordia”, dicen desde Remar.

Estuvo presente Mario Isea Bohórquez, embajador de Venezuela, que elogió la obra social de Remar en su país y en todos los que trabaja. Durante el encuentro se celebró asimismo una reunión entre el embajador y el presidente de la ONGD Miguel Díez en la que se destacó “su compromiso con la solidaridad y la posibilidad de llegar a acuerdos de cooperación”, explica la ONG.

También estuvo presente el Director General de Servicios Sociales e Integración Social de la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez-Tavira, que compartió un saludo con los asistentes y mostró su satisfacción por la obra social que desarrolla Remar. La Comunidad de Madrid colaborará dentro de sus programas de acción social con la ONGD con cuyo presidente mantuvo un encuentro el alto cargo de la Comunidad.

Los nuevos proyectos de apertura de nuevas delegaciones en Cabo Verde, Túnez y Canadá fueron anuncios efectuados por el presidente fundador, como “una pequeña muestra de lo mucho que queda por hacer y la firme voluntad y el propósito de seguir al servicio de Dios y del Prójimo allí dónde la necesidad se haga presente”.

Según Remar sus motores principales son “seguir siendo instrumentos de la Misericordia de Dios con su creación y llevar ese mensaje de sanidad y salvación hasta el último rincón de la tierra”. La organización, en estos 34 años de historia, ha dado atención a millones de personas.