Sin misa franquista el 18-J

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desautorizó la celebración del tradicional oficio en el castillo de Montjuïc, en recuerdo de los “héroes y mártires del Glorioso Movimiento Nacional”, por obrar contra la ley de Memoria Histórica.

Redacción PD

El País La Vanguardia · BARCELONA · 21 DE JULIO DE 2015 · 08:56

Celebración de la misa del 18-j en el foso de Santa Elena. Foto: La Vanguardia,memoria historica
Celebración de la misa del 18-j en el foso de Santa Elena. Foto: La Vanguardia

Muy poco después de terminar la Guerra Civil, el 1 de diciembre de 1940, el régimen franquista convirtió el foso de Santa Elena en un monumento a los sublevados en 1936. Prácticamente desde entonces, se había cumplido la función de escenario de una de las mayores representaciones que el movimiento nacionalcatólico realizaba, la misa del 18 de julio. Hasta este año.

Días antes de la fecha, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, prohibió que el oficio se llevase a cabo por contravenir la ley de Memoria Histórica. Además de ello, el consistorio alude otros causas como el hecho que se trate de “un acto de exaltación” del golpe de estado de 1936 y también la voluntad de “salvaguardar el sentimiento de las víctimas del franquismo”, tal como señaló el teniente de alcalde, Jaume Asens.

La misa, contra la que han protestado en varias ocasiones diversas organizaciones de víctimas del franquismo, estaba organizada por la asociación Amigos del Castillo, cuya presidenta, Carmen Fuster, participó en la jura de bandera del pasado 27 de junio en el Acuartelamiento de El Bruc.

“Es necesario recordar que el en el foso de Santa Elena tenía, por mucho que se anunciase como democrático, un cariz de homenaje al franquismo y de conmemoración al 18 de julio de 1936”, afirma el presidente de la Asociación de Expresos Políticos del Franquismo, Enric Pubill. “En ningún caso se puede poner al mismo nivel la memoria de la dictadura y la memoria de la lucha democrática, la memoria de los represores y la de los reprimidos”.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona ha defendido estar abierto a escuchar las propuestas de la entidad organizadora de la misa para que se celebre en otro lugar y en otra fecha señalada. “De cara a futuros intentos de exaltación de la dictadura franquista esperamos que se aplique como se ha hecho ahora la ley de Memoria Històrica”, remarca Pubill.

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