Dimite el concejal de Madrid que bromeó sobre el Holocausto

Horas después de la toma de posesión de Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid, llegan las primeras peticiones de dimisión para uno de sus concejales, Guillermo Zapata.

El motivo, la publicación en 2011 y 2014 de varios tuits en los que se podía leer "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero", o en los que hacía alusión a víctimas de terrorismo "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos" (Irene Villa perdió sus dos piernas en un atentado terrorista de ETA).

El concejal de Cultura y Deportes del ayuntamiento de Madrid,  asume el error, "una metedura de pata",  por la que pide disculpas "a los que se hayan podido ofender" y encuadra estos chistes publicados en un debate sobre los límites del humor negro.

PIDEN EL CESE DE ZAPATA

PP, PSOE y Ciudadanos piden a Carmena el cese del concejal de Cultura de Madrid. Cobra especial importancia en el caso de los socialistas, puesto que su respaldo convirtió ayer a Carmena en alcaldesa y, sin él, no podrá gobernar.

Esperanza Aguirre pide la dimisión de Zapata y exige a Carmena que tome cartas en el asunto porque si no lo hace "será cómplice de sus barbaridades". El portavoz socialista,

Antonio Miguel Carmona, exige también "una explicación inmediata" porque no puede tolerarse actitud racista alguna en la Villa de Madrid, ciudad que debe declararse detolerancia cero con el racismo, en antisemitismo y la xenofobia.

La Federación de Comunidades Judías de España, Amical de Mauthausen y otros campos, y la Fundación Víctimas del Terrorismo coincidieron en exigir el cese inmediato de Zapata.

Como Carmena, la cúpula de Podemos también evitó pronunciarse sobre esta crisis, a la espera de la reunión de su consejo de coordinación. Zapata  asegura que no responderá a los que piden su dimisión porque no va a entrar en el juego del "y tu más más"

OTRO CONCEJAL EN LA PICOTA POR TWITTER

Otro concejal madrileño ha publicado también tuits polémicos. Pablo Soto, nombrado ayer concejal de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, escribió en 2013 sobre el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón: “Y para mi próximo truco, necesitaré una guillotina, una plaza pública y a Gallardón”. A continuación, añadió en otro mensaje: “Yo no puedo aseguraros que por matar y torturar a Gallardón se vaya a cambiar toda esta historia, pero por probar no perdemos nada”.

En conversación telefónica con El País, Soto se ha mostrado “avergonzado” por esos comentarios: “En el momento en el que los escribí no tenía mucha proyección pública y tampoco soy muy habilidoso con el humor negro; ahora los leo y digo ¡madre mía, que burradas! Es una equivocación que puede ofender a mucha gente, sobre todo a los que no me conocen. Pero intentaré aprende de esto, con mucha humildad y reconociendo que somos gente normal, que nos equivocamos”.

En declaraciones a la Cadena Ser, asegura que son unos chistes  de humor negro, "sacados de contexto", publicados en un momento en el que en las redes sociales había un fuerte debate sobre la libertad de expresión,  precisamente,  "sobre lo que  se puede y no se pude decir en las redes".