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Un clásico que se renueva cada año

La típica estampa de Sant Jordi continúa atrayendo a miles de personas a la ciudad de Barcelona.

Jonatán Soriano

Ara, Europa Press · BARCELONA · 23 DE ABRIL DE 2015 · 12:19

Uno de los muchos puestos donde adquirir libros y rosas situado en el Paseo de Gracia. Foto: J.Soriano,Sant Jordi
Uno de los muchos puestos donde adquirir libros y rosas situado en el Paseo de Gracia. Foto: J.Soriano

Olor a papel impregnado en tinta y tallos de rosas frescas. Ramblas, plazas, paseos y esquinas. Cualquier espacio es óptimo para levantar una carpa, instalar un par de mesas y comenzar la jornada. El Día del Libro, que en Cataluña se conoce como ‘Sant Jordi’ por la antigua leyenda del caballero homónimo, es ya todo un movimiento de masas consolidado en la ciudad de Barcelona. Folklore, tradición y espectáculo se mezclan en este día para llevar a las gentes a las calles y despertar en ellas algo más que un interés inexistente durante el resto del año por la literatura y las flores; un colorido ejemplo de cómo hacer sociedad.

Los epicentros de la convulsión, que mueve tanto a fieles a la tradición como a curiosos y perplejos turistas, se encuentran en los stands de firmas. Personalidades reconocidas en el mundo de la literatura y la farándula de las letras sacan su estilográfica o su bolígrafo marca Bic y se disponen a verificar que, efectivamente, ellos y solamente ellos son los padres de las páginas que firman. Este año, se pueden encontrar desde Ken Follett hasta el Gran Wyomg, pasando por David Trueba o Enrique Vila Matas.

 

LA LITERATURA CRISTIANA, BASTANTE DESAPERCIBIDA

Las secciones de religión y filosofía en los locales más grandes, como la Casa del Libro, y algunas grandes librerías católicas, como Paulinas, son los puntos que más tracción generan, gracias a obras clásicas y a autores reconocidos como Miguel de Unamuno o la monja Teresa Forcades. Aún así, la actividad es mucho menor que en los sectores de novela contemporánea e infantil, por ejemplo.

 

Una figura gigante del dragón de la leyenda en Plaza Cataluña. Foto: J.Soriano

A la librería evangélica Abba la gente va llegando con cuentagotas. Un espacio de calma y tranquilidad, en el que refugiarse de todo el bullicio de las calles del centro de la ciudad. Además de la peculiaridad de que siempre se encuentran obras que en otros lugares no están, como la colección de C.S.Lewis, Bonhoeffer, Spurgeon o Mangalwadi entre otros.

 

EL DÍA EN CIFRAS

Según publican Europa Press y el diario Ara, el Gremi de Llibreters de Catalunya espera vender 1,5 millones de libros, un 5% más que el año pasado, consolidando así la recuperación que el sector ha experimentado en el primer trimestre de 2015, después de prácticamente cuatro años de caída de las ventas. “Por primera vez en muchos años se deja de caer”, ha explicado en esta semana el presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, Patrici Tixis.

El precio medio del libro es de 15 euros, lo que supone unos ingresos aproximados de 2 millones de euros, en comparación con los 1,92 se recaudaron en 2014. "Esperemos que Sant Jordi dé este pistoletazo de salida y sea más que una flor de primavera", ha remarcado Tixis.

El día de ‘Sant Jordi’ supone entre el 5% y el 10% de la facturación de todo el año para las librerías. Pero el del papel y la tinta no es el único sector que encuentra en este día una salvaguarda de negocio. Las floristerías también han salido a la calle con el objetivo de vender hasta siete millones de rosas confiando en que la gente, al ser diada, se rasque un poco más el bolsillo para continuar renovando año tras año la tradición.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ciudades - Un clásico que se renueva cada año