‘Lutero hoy clavaría sus tesis en algún templo evangélico’

Pedro Tarquis recordó la necesidad de ser profetas –y no reyes- en el acto que conmemoraba la Reforma protestante en Madrid.

MADRID · 02 DE NOVIEMBRE DE 2013 · 23:00

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	El Coro Evang&eacute;lico Unido de Madrid / M.GaLa</p>
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El Coro Evangélico Unido de Madrid / M.GaLa

Este pasado 31 de octubre se celebró la conmemoración del Día de la Reforma en la Universidad Complutense de Madrid. En el Paraninfo de la Facultad de Filosofía el Consejo Evangélico organizó este acto anual en el que se entregaron las Medallas de reconocimiento a la Facultad de Teología SEUT como institución, y a Pedro Tarquis a título personal. Cerró el acto la conferencia de Emmanuel Buch “Conversos, Conversiones, Convenciones”. Acompañó el acto el Coro Evangélico Unido de Madrid, dirigido por Eliel Carvalho, que cantó de forma congregacional varios coros clásicos entre los que no pudo faltar el “Castillo fuerte es nuestro Dios”, compuesto por el propio Martín Lutero. Tras la oración introductoria a cargo de Asun Quintana (Consejera de la Mujer del CEM), y con Manuel Cerezo (Secretario ejecutivo) como coordinador del acto, se realizaron las presentaciones de los premiados (por Raúl García Pérez y Raúl García y Gonzalvo). FACULTAD SEUT La larga andadura de la Facultad de Teología SEUT (Seminario Evangélico Unido de Teología) se remonta en sus orígenes al año 1884, con el establecimiento, por parte de la Iglesia Evangélica Española, del Instituto Evangélico de Teología en el Puerto de Santa María (Cádiz). Recogió la medalla Mireia Vidal i Quintero, Profesora de Teología. En 1919 se traslada a Madrid, tomando el nombre de Seminario Evangélico Unido de Teología, donde permaneció hasta la Guerra Civil Española (1936-1939), contando en esta etapa con profesores de la talla de Jorge y Teodoro Fliedner, Juan Bautista Cabrera, Carlos, Elías y Adolfo Araujo, y Manuel Gutiérrez Marín, entre otros. En 1947 abre sus puertas de nuevo, pasando de la calle Noviciado al Colegio El Porvenir. En el año 1958 queda clausurado por orden gubernativa, trasladándose ese mismo año a Barcelona con el nombre de Centro Evangélico de Formación Teológica. En 1965 se traslada de nuevo a Madrid, instalándose en el edificio de la Iglesia de Jesús (calle Calatrava) y recuperando el nombre de Seminario Evangélico Unido de Teología. Pasó posteriormente a la Iglesia Catedral de la Iglesia Española Reformada Episcopal (calle Beneficencia). Hasta 1992 funcionó exclusivamente en régimen de enseñanza residencial, pero a partir de dicho año adopta también el modelo de enseñanza por extensión En el año 2002, SEUT se mudó a su sede actual en El Escorial. Actualmente SEUT forma parte de la Fundación Federico Fliedner, institución evangélica dedicada a la enseñanza y obra diacónica, y vinculada a la Iglesia Evangélica Española. Teológicamente, SEUT está bajo la supervisión de esta iglesia y de la Iglesia Española Reformada Episcopal. PEDRO TARQUIS Tarquis ex Secretario ejecutivo del CEM y director de Protestante Digital recordó en su intervención que “todo es por fe y por gracia”, pero agradeció la Medalla como reconocimiento a que Dios “utiliza a personas con sus errores e imperfecciones para hacer su obra”. Reconoció que su servicio al Señor hubiera sido imposible sin su esposa, y resaltó en la fundación del CEM y la firma del histórico Convenio con la Comunidad de Madrid hace 20 años que “fue clave el apoyo de Mariano Blázquez como Ferede”, y en el desarrollo del Convenio “la labor no sólo ejemplar, sino de entrega absoluta, de Manuel García Lafuente como Consejero de Cultura”. Agradeció en su trayectoria al frente de Protestante Digital y en la Alianza Evangélica Española de forma especial el apoyo de Juan Antonio Monroy, Pablo Martínez Vila y Jaume Llenas. Y terminó recordando que al crecer como pueblo evangélico en presencia e influencia “debemos elegir entre ser reyes o profetas. El rey suele terminar buscando mantener sus privilegios, lograr posesiones, enseñorearse del pueblo, hacer pactos para mantenerse en el poder o lograr sus intereses. El profeta dependía finalmente de que realmente estuviese acorde a la voz y el corazón de Dios”. Recordó a Lutero como “uno de los mejores exponentes de esos profetas que necesitamos”. Y recordando su figura, dijo, “si hoy en día volviese a clavar sus tesis lo haría en más de una iglesia y medio de comunicación evangélicos, donde se vende la gracia con bulas de prosperidad”. Una gracia “inmerecida, impagable, sagrada porque es la única respuesta que nos salva y rescata de nuestra culpa y nos ofrece la relación con Jesús, y que a Él le costó todo para dárnosla gratuitamente”. EMMANUEL BUCH Aunque debió recortar su ponencia por motivos del tiempo, Emmanuel Buch, Presidente del CEM y Doctor en Filosofía habló de “Conversos, Conversiones, Convenciones”, con un análisis en el que razonó que a la teología católica le siguió una teología reformada, doctrinalmente más correcta, pero que en su opinión olvidaba lo que el científico cristiano Blas Pascal expuso en su conocida frase ”El corazón tiene razones que la razón no conoce”. Pascal, creyente profundo y científico famoso, defendió la experiencia cristiana como un encuentro íntimo con Jesús, el Jesús del Evangelio, que va mucho más allá de la teología, y que incluso “antecede a la teología”. En este sentido, concluyó, debemos reivindicar la fe como vida y experiencia vital más allá de lo que entendemos como la “sana doctrina” interpretada como una serie de ideas y dogmas, y que en su sentido estricto quiere decir “doctrina que sana el alma y la vida” a través de la experiencia con Jesús. Cerraron el acto la lectura de la Palabra de Alcides Duque, la oración de Ramón Ubillos y Emilio Monjo, despidiendo a los presentes y agradeciendo al CEM su apoyo como coordinador del Congreso Protestante realizado en la misma sede y que este acto cerraba.

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