Huelva insta a la Iglesia Anglicana a arreglar el Cementerio Inglés

El Ayuntamiento de Huelva, a instancias de la Concejalía de Turismo, ha remitido una orden de ejecución a la Iglesia Anglicana Española como propietaria del solar ocupado por el Cementerio Inglés para que proceda, en el plazo de 2 semanas, a la limpieza de maleza seca, vegetación y suciedad por motivos de seguridad, salubridad y ornato públicos. Tras la visita de la inspección realizada a mediados de mes los técnicos municipales han valorado que “el solar se encuentra en muy mal estado debido a la acumulación de todo tipo de residuos, lo que supone un total abandono que puede convertirse tanto en un foco de infección como de peligro ante la posibilidad de producirse un incendio”. En consecuencia, se ha remitido a la propiedad una orden para su limpieza y saneamiento, presupuestando la ejecución de las actuaciones necesarias en el solar, con una superficie de 3.694 metros cuadrados, en 6.210,36 euros. El Ayuntamiento de Huelva ha otorgado un plazo de 20 días para abordar la limpieza, sin embargo, en caso de incumplimiento se prevé la imposición de hasta diez multas coercitivas con periodicidad mínima mensual, por valor máximo, cada una de ellas, del diez por ciento del coste estimado de las actuaciones ordenadas, sin perjuicio de la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento de Huelva, a costa del propietario. Desde la Concejalía de Infraestructuras y Servicios Municipales, se ha procedido en numerosas ocasiones a adecentar el solar del Cementerio Inglés. Según el Ayuntamiento son los propietarios de toda clase de terrenos y construcciones los que tienen el deber de mantenerlos en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público. Por ello, las actuaciones desde Infraestructuras se han limitado a adecentar un solar que la Concejalía de Turismo trabaja para incluir en la ruta turística. José María Maldonado, informador turístico del Ayuntamiento de Huelva, explicó a Efe que el mantenimiento del cementerio inglés de la capital es sumamente difícil, ya que se trata de una instalación privada, propiedad de la Iglesia anglicana, aunque el obispo anglicano Carlos López-Lozano pidió en 1999 que el Ayuntamiento se hiciese cargo del mismo. La iglesia anglicana sigue siendo su gestora, aunque Maldonado lamenta que “está muy mal conservado y cuidado, lleno de ramas y matojos por todos lados”, a pesar de que fue “tan solo una peseta” lo que le costó la adquisición a la iglesia anglicana en el siglo XX, con la condición de realizar un mantenimiento que está en el olvido. La historia de este camposanto se inicia, según relata Maldonado, en 1868, cuando el vicecónsul británico pide un cementerio propio para sus compatriotas “y consigue en 1885 que les permitan hacer un cementerio pegado al católico”, que entonces se encontraba en lo que hoy es la fuente de la Avenida de Andalucía de Huelva. El traslado del cementerio de Huelva en 1927 a su actual ubicación, -entonces a tres kilómetros y medio del casco urbano- conllevó el del británico, que se ubicó en un flanco del camposanto católico, donde hoy día permanece, aunque las visitas al mismo son equivalentes al cuidado del que disfruta.