La campaña evangelística más longeva en España

Iglesias, misiones, ministerios, y fundacionesaprovechan las primeras semanas del año para planificar los campamentos de verano, una actividad mayormente dirigida a niños, adolescentes y jóvenes – pero no en exclusiva – que ha sido un importante motor de la obra evangélica en España durante muchos años. A pesar de su longevidad, la organización de campamentos está lejos de quedarse en cosa del pasado. En el ámbito evangélico, la actividad goza de buena salud y continúa reuniendo a miles de personas en las decenas de campamentos que se celebran por todo el país, concentrados sobre todo en los meses de verano. “Tal vez es uno de los ministerios más olvidados, pero sigue teniendo un impacto tremendo”, dice Manuel Corral, experimentado organizador en el Centro de Campamentos Eduardo Turral, en Toral de Los Guzmanes (León) y miembro de la junta directiva de CCI (Campamentos Cristianos Internacionales), una entidad que aglutina a una gran parte de los centros de campamentos evangélicos en España. “Son miles las personas que asisten al año a campamentos evangélicos” explica Corral, que viéndolo en perspectiva, afirma que esta “seguramente sea la mayor campaña evangelística que se desarrolla en España en la actualidad”. Corral cuenta una anécdota probada en muchas ocasiones. “Suele ser habitual que en los actos de bautismo de las iglesias evangélicas la mayoría confiesen haber conocido a Jesús o reafirmado su fe en un campamento, a veces sobre el 90 por ciento. Y ese es el enfoque que tenemos al organizar campamentos”, explica. Está de acuerdo Andrés Iglesias, que dirige un campamento para adolescentes en Villar (Pontevedra). “Es una oportunidad única de compartir el Evangelio – enfatiza Andrés Iglesias -, porque te permite disponer de algo muy valioso y no siempre apreciado: tiempo de calidad. Son días donde la mente y el corazón se orientan hacia Dios libres de las ocupaciones y rutinas del día a día”. Otra de las claves que destaca Iglesias es que “los campistas no sólo pueden escuchar, sino también 'ver' el Evangelio. Los testimonios, vivencias y experiencias que compartimos permiten encarnar el mensaje de una forma impactante y relevante”, algo importante “en una generación que está harta de discursos y hambrienta de integridad, coherencia y autenticidad”. Esto se de además “en un entorno natural, no-religioso, que ayuda especialmente a las personas con prejuicios religiosos que tal vez en otros contextos levantan barreras que impiden el impacto del mensaje que queremos compartir”. ABIERTOS Y PLURALES Una de las tareas más valoradas por ambos organizadores es que los campamentos son una buena herramienta para conectar con familias que no pertenezcan a un contexto eclesial. “Los campamentos no son sólo para hijos de creyentes”, dice Manuel Corral. “En nuestro caso – Campamentos en Toral -, el 30 por ciento de los niños que vienen al campamento no proceden de una familia evangélica. Hay otros campamentos, como el de l'Arcada, en el que los niños evangélicos son hasta minoría”. Uno de los desafíos constantes en este ministerio “es el de integrar de forma natural a los chicos y chicas que, gracias a Dios, participan de campamentos cristianos, y abiertamente reconocen que no lo son”, admite Andrés Iglesias. “Supone un saludable esfuerzo por hacernos entendibles y relevantes a la hora de compartir y vivir el Evangelio. Pero contar con estas personas es un soplo de aire fresco y una motivación especial a la hora de trabajar”, admite. Una de las claves para contar con participantes no evangélicos en campamentos es “no estancarse”, dice Corral. “Hemos notado que los campamentos temáticos son muy atrayentes. Nosotros tenemos un campamento de fútbol, y hemos tenido de informática, de bellas artes, etc. Tratamos de ser creativos y aprovechar la pasión, los dones que Dios ha dado a la iglesia, y la buena formación que podamos ofrecer para formar a otros y también compartir nuestra fe”. Por otra parte, los asistentes evangélicos también son un reto constante para los organizadores. “Queremos llegar a muchos chicos y chicas que provienen de un trasfondo evangélico, pero o bien están ya “muy vacunados” (se lo saben todo, conocen la jerga y las costumbres), o bien están muy desencantados por malas experiencias. A veces necesitamos confrontar a los chicos no con lo que saben si no con la manera en qué están viviendo lo que saben, a fin de que puedan clarificar su experiencia con Jesús”, explica Andrés Iglesias. EL RETO ECONÓMICO La crisis económica en la que nos encontramos en España no pasa desapercibida en ninguna actividad. Los campamentos no son la excepción, aunque la evidencia muestra que las personas siguen esforzándose en asistir, y las iglesias y entidades en organizarlos sobreponiéndose a las carencias. “Hay mas solicitudes de becas”, dice Corral, “pero también surge mas gente que quiere apadrinar y nos ayudan con pago de becas”. Es por eso que no han notado un descenso en la asistencia y esperan que en este 2013 tampoco se note especialmente. Aunque sí han visto cómo se buscan alternativas, como el campamento de familias que organizan cada año, que “es más barato y está creciendo mucho en los últimos años, tal vez debido en parte a la crisis, pero también porque es un campamento bonito y que la gente disfruta mucho”. “La crisis económica está incidiendo mucho en los recursos tanto de los centros de campamentos como de los propios usuarios”, explica Iglesias. “Eso supone un gran reto a la hora de planificar, ofrecer tarifas asequibles, becar, buscar financiación para el mantenimiento de los centros – explica el director del campamento de Villar -. Más que nunca toca ser muy creativos y buenos gestores para poder seguir ofreciendo campamentos de calidad…al mínimo precio”. FORMACIÓN CONSTANTE Y ACTUALIZADA Otro de los retos que afronta la organización de campamentos es la formación de monitores y directores. “Esto es más que importante: es fundamental”, explica Corral. “Los que estamos en CCI nos hemos ido ayudando para mejorar la formación y la adecuación de los centros de campamentos a lo que exige la ley. Queremos que todos los campamentos se realicen con permiso y con un ratio de monitores titulados de acuerdo a la asistencia”. Desde CCI además ponen en marcha iniciativas para facilitar la formación de monitores y coordinadores-directores. “Organizamos cursos y queremos además ofrecer herramientas para que las personas interesadas sigan adelante con este ministerio”. Cada año, desde Campamentos Cristianos Internacionales se organiza un encuentro en el que se potencia y presentan ideas frescas para organizadores. El próximo encuentro se celebra el próximo fin de semana (17 al 20 de enero) en el Centro Cristiano Los Naranjos, en la sierra de Sevilla. “Es una conferencia abierta a todas las personas interesadas en colaborar con este ministerio de campamentos”, dice Corral. Este año cuentan además con dos conferenciantes internacionales, Dan De Groat y Jim Cain, con una gran experiencia en el sector. La formación es un pilar “ineludible”, explica Andrés Iglesias, porque “la motivación y las buenas intenciones por sí solas no bastan en un trabajo como este, que es mucho más que unas vacaciones con 'clases bíblicas'. Por eso procuramos animar a las personas que forman parte de los equipos a formarse”. Afortunadamente “cada vez son más las personas interesadas en servir en este ministerio, dispuestos a invertir tiempo y recursos para integrarse en los equipos de trabajo, aportando una visión fresca y renovada, nuevas perspectivas y metodologías…y toda la energía de su juventud”. DESAFÍOS DE FUTURO Desde una perspectiva muy práctica, Manuel Corral comparte uno de los desafíos que se plantean desde CCI. “Queremos tener un equipo profesional dedicado a pleno tiempo en España a la organización de campamentos en España”, algo que “sería posible hacer”. Hasta ahora la mayoría de los campamentos se organizan desde los esfuerzos de muchas personas que dedican su tiempo libre, pero Corral opina que “sería importante tener un equipo de personas que se profesionalice y pueda dedicarse íntegramente a la organización de campamentos”. Al fin y al cabo, la organización de campamentos requiere tiempo, recursos, planificación e ideas. Pero quienes trabajan cada año en este ministerio saben que lo más importante es pensar “más en las personas que en las actividades” y el ansia de mejorar proviene del llamado ministerial. “Personalmente creo que no hay excelencia sin formación. Dios es un Dios excelente, y merece un servicio excelente”, concluye Iglesias. La conferencia de Campamentos Cristianos Internacionales 2013 se celebrará en el Centro Cristiano Los Naranjos, del 17 al 20 de enero. Las inscripciones pueden tramitarse desde su página web www.ccispain.org.