“Es el espíritu del evangelio lo que nos ha unido para llevar adelante Implícate”

Cientos de jóvenes evangélicos procedentes de toda España se “implicaron” durante el fin de semana del 21 al 23 de septiembre en Lugo. Implícate llevó el mensaje de Jesús de forma creativa, enfocándose principalmente en el lenguaje de los jóvenes, consiguiendo que unas 1700 personas estuvieran presentes en los dos grandes eventos celebrados en el Pabellón del Pazo de Congresos, y otros cientos escucharan un mensaje de esperanza en seis plazas de la ciudad. Marcos Zapata es el pastor de la iglesia evangélica Buenas Noticias en Lugo, la iglesia local desde la que se ha impulsado este primer Implícate. El pastor explica que no se trata sólo de un evento, sino un compromiso de dos años que lleva a la comunidad a impulsar la formación de sus miembros (durante un año) y un desafío de comunicación del evangelio, para el que este gran evento de septiembre sirvió como pistoletazo de salida de todo un programa de actividades que la iglesia desarrollará ahora durante un año en la ciudad bajo el “soporte” de Implícate. A pesar del cansancio que supone la organización de un evento de esta magnitud, Zapata sólo tiene palabras de agradecimiento e ilusión. “Nuestra valoración es muy positiva, por todo lo que es el impacto, el evangelismo, la comunión...”. Marcos destaca que “para iglesias pequeñas como la nuestra es de aliento el poder realizar un evento que de otra forma no hubiera sido posible”. LA PRIMERA, PERO NO LA ÚLTIMA “Lugo fue el primer Implícate, una ciudad donde se ha realizado este experimento que nos servirá además para pulir detalles para las próximas veces que se realice - cuenta Marcos, que formaba parte del comité organizador -. Pero ya sabemos lo que supone de positivo, tanto para la ciudad que lo acoge como para todos los jóvenes evangélicos que participan y vuelven a sus iglesias bendecidos y mejor equipados para compartir el evangelio en su entorno”. Una de las claves del movimiento está en la unidad. “Vienen jóvenes de toda España que se unen para impactar una ciudad. El movimiento los inspira, los entrena (no solo consiste en enviarlos a predicar o predicarle a ellos, sino entrenarlos), les da recursos, y los moviliza para llevar a Cristo a quienes no le conocen”, explica Marcos. La idea es que cada dos años una ciudad pueda recoger el testigo y organizar Implícate, haciendo de éste un movimiento de continuidad y de bendición en muchos lugares. “La Palabra nos insta a ser solícitos en guardad la unidad del Espíritu”, recuerda Marcos. “Implícate no consiste en hacer cosas juntos, sino en unirnos con un objetivo: la salvación de las personas. Eso es lo que hace que muchos, de diferentes organizaciones, contextos y denominaciones, nos hayamos podido unir en un mismo espíritu. Ése es el enfoque”, explica el pastor. COMO UNA “MAREA” En la web de Implícate podía leerse el desafío a los participantes a ser parte “de la marea de Dios” que llenaría la ciudad durante un fin de semana del mensaje de Jesús. Durante los tres días, los participantes se organizaron en seis grupos para llevar, por medio de diferentes actividades, el mensaje a seis plazas de la ciudad. Las actividades fueron “muy variadas y muy atractivas”, cuenta Marcos. “Hubo juegos para niños llevados por el equipo de Kids Games, también hubo payasos a cargo del grupo Más que una ilusión. Coca-Cola nos prestó juegos gigantes que encantaron a niños y adolescentes. Además se realizó street-dance, break y hip hop, obras de teatro, mimo...”. Al finalizar estas actividades “siempre alguno de los participantes daba un testimonio contando por qué estaba allí y se invitaba a todos a venir al evento en el Pabellón”. Durante el fin de semana, hubo pocos lucenses que no se enterasen de que algo estaba pasando en la ciudad. “Se repartieron 30.000 invitaciones... Si tenemos en cuenta que la población de la ciudad es de 100.000, sabemos que casi uno de cada tres habitantes sabía que algo especial sucedería”, explica Marcos. De hecho, unos 1700 estuvieron presentes en los dos grandes eventos celebrados el sábado y el domingo. PROGRAMA LLAMATIVO, MENSAJE DIRECTO El pabellón del Pazo de Congresos ya presentaba un aspecto llamativo y espectacular: rampas, half-pipes, y una buena disposición de luces y sonido para un espectáculo variado, entretenido y lleno de mensaje. Marcos Zapata enumera las actividades presentadas: BMX a cargo de algunos profesionales (uno de ellos había sido campeón del mundo) que hasta dejaron espacio para algunos acróbatas locales fueran parte del show; el hip hop inconfundible de Praxiz, video-presentaciones con un mensaje claro sobre la necesidad de restaurar la relación personal con Dios, etc. Un programa variado al que el público juvenil respondió. “La gente se iba contenta del evento”, cuenta Marcos. “La verdad es que en Lugo nunca se había visto algo así. De hecho al terminar el evento, grupos de skaters locales querían que les ayudáramos a montar algo semejante en el futuro y quieren seguir en contacto con nosotros”. Dentro de este programa variado también se incluía una predicación del evangelio, clara y frontal. “Al mensaje no hubo un rechazo: en las dos noches, unas sesenta personas pasaron al frente mostrando su intención de conocer más de Jesús; y la gente que no salió al frente se quedó viendo, con respeto. El mensaje se trajo de forma natural y nunca ocultamos lo que íbamos a hacer. En todo momento decíamos que íbamos a lanzar un reto a un cambio de vida desde la fe (…) En estos momentos tenemos que ser muy claros y frontales transmitiendo el mensaje, es hora de que prediquemos a Jesús sin temor”, dice Zapata. Además del impacto evangelístico, la organización quedó satisfecha con el impacto interno, que los propios participantes se llevan personalmente. “Hubo tres invitados - Itiel Arroyo, Jaime Fernández y Lucas Leys - que tuvieron plenarias para inspirar, también tiempos de alabanza con Alex Sampedro, y talleres para aprender cosas muy prácticas. Los participantes se lo pasaron muy bien y además aprendieron y salieron de aquí desafiados”, explica. IMAGEN FORTALECIDA Para Marcos Zapata ha sido importante además haber podido dejar un buen testimonio hacia las autoridades. Implícate fue apoyado por la Diputación de Lugo y el día viernes se celebró una recepción por parte del alcalde para los organizadores. En este sentido, Zapata valoró especialmente la participación de la Alianza Evangélica, con la figura de Jaume Llenas, secretario general de la AEE, en los encuentros con las autoridades. “La iglesia evangélica en Lugo es bastante conocida, porque hemos hecho otras campañas evangelísticas y tenemos un fuerte peso en la obra social, por la que hemos sido reconocidos en la ciudad. Sin embargo es para nosotros muy importante que las autoridades y los lucenses vean cómo esta iglesia está respaldada por algo más grande, y en este sentido la participación de la Alianza fue clave”, explica Zapata. Es notorio que la imagen de la iglesia evangélica “sale reforzada” tras celebrarse Implícate. “A las autoridades les interesa que hagamos cosas, que demos esta buena imagen de Lugo a todas las personas que vinieron a participar del evento, que traigamos actividades de tanta calidad a una ciudad donde es muy difícil mover y motivar a la gente”. Además el pastor considera que “este es sólo el principio” de todo un año de actividades que harán muy notoria la presencia de la iglesia evangélica en la ciudad. “Tenemos una actividad fuerte cada mes. En noviembre presentaremos una película sobre la trata de personas, en diciembre se realizará el musical La pasión de una vida, en febrero el Experimento Marcos... Son muchas cosas que vienen a continuación y que aprovecharemos para realizar bajo el paraguas de Implícate, un evento que ha dejado una buena sensación en la ciudad”. Muchos planes para un año de actividades que primarán llevar el mensaje del evangelio a Lugo, de distintas formas, pero manteniendo el espíritu y el objetivo que se vivió hace quince días en la ciudad gallega.