Un grito contra la muerte en vida de la esclavitud

La esclavitud aún existe en el siglo XXI, y aunque a veces parezca que se trata de un fenómeno superado, la sociedad actual está muy lejos de acabar con esta lacra que afecta a 27 millones de personas en el mundo. Para concienciar de esta realidad, el día 23 de junio se presentó la obra teatral Mercaderes de inocencia en Madrid, obra de la escritora Isabel Pavón, y bajo la dirección de Alicia Mendo. Seis actores se presentaron en el escenario y emocionaron a la audiencia transmitiendo un mensaje claro: ante la trata de personas no podemos seguir cerrando los ojos. La indiferencia es el primer gran problema. PROSTITUCIÓN Y ESCLAVITUD EN ESPAÑA @MULT#DER#52113@Como preludio a la presentación teatral, la trabajadora social Carol Sánchez, miembro de Esclavitud XXI, presentaba unas cifras escandalosas: de los 27 millones de esclavos en el mundo, más de un millón son niños. “Un 79 % son personas traficadas para la explotación sexual; y un 18 % para trabajos forzados”, explicó Carol Sánchez. En España las estadísticas son preocupantes, sobre todo en cuanto al tráfico de mujeres para fines de explotación sexual. “En España crece la trata de personas – adivirtió Carol -. Es el país número 1 de destino de mujeres traficadas; de hecho se nos ha tratado en algún momento con el calificativo de el burdel de Europa”. La prostitución se convierte en la única alternativa de supervivencia impuesta para muchas de estas mujeres que llegan al país engañadas. “El 95% de las mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de trata. Es un dinero muy difícil a costa de violencia. Son secuestradas, engañadas, traídas aquí para ser esclavas sexuales”, explicaba la activista miembro de Esclavitud XXI. UNA DENUNCIA FRONTAL Tras las palabras de Carol Sánchez se dio paso a la obra de teatro escrita por Isabel Pavón, que presenció el estreno entre el público, para lo que acudió expresamente desde Málaga. La autora de Mercaderes de inocencia explicó a Protestante Digital que la obra “recoge el testimonio de muchas mujeres que llegan a España engañadas para ejercer la prostitución”. La situación real es que están “vendidas a una muerte en vida”, como dicen las protagonistas de la obra al terminar la función. Para Isabel, es un tema “horrible ante el que no podemos cerrar los ojos ni dar la espalda. Tenemos que tener los ojos abiertos, dar la cara y denunciar, siendo valientes”. La obra fue presentada por el grupo de teatro de Asamblea Cristianade Madrid, compuesto por Lidia Gómez, Conchi Mendo, Eli Gómez, Elisa Vicente, Osiris y Pablo Malagón. FE ACTIVA PARA CAMBIAR LA SOCIEDAD Ejerció de maestra de ceremonias Asun Quintana, pastora evangélica, Consejera de la mujer del Consejo Evangélico de Madrid y coordinadora del acto. Asun recordó la lucha por los derechos de figuras relevantes de la historia como os cristianos Abraham Lincoln, Martin Luther King, William Wilberforce y Vizcarrondo, ejemplos que desafían a actuar en el presente contra la injusticia y la esclavitud. “No seamos indiferentes”, expresó Quintana ante la audiencia de cerca de ciem personas presentes en el Círculo de Lectores en Madrid (a pesar del España-Francia de Eurocopa que se jugaba esa tarde). En la historia “hubo personas de fe que fueron movidos a comprometerse con la sociedad”, explicó Asun Quintana. “Tenemos que llevar nuestro compromiso a donde sea necesario. Donde hay desigualdad, explotación, humillación, tenemos que estar presentes para denunciar, con la responsabilidad de levantar nuestra voz de denuncia”, agregó. Entre el público presente se encontraban representantes de la ONG Fiet Gratia. Su vicepresidenta, Fiona May Bellshaw, que explicó la filosofía de esta organización, muy en la línea de lo presenciado en el acto. “En el ámbito internacional trabajamos en la India, un país con un gran desarrollo pero con necesidades, y en el que el tema del tráfico de personas con fines de explotación sexual o laboral es un auténtico drama”, explicó Fiona. A nivel local, la ONG trabaja también “con algunas mujeres en situación de esclavitud aquí en Madrid, que ejercen la prostitución siendo víctimas de la trata”. El cierre al acto lo pusieron Cristina y Elisabet Gómez Carreño, interpretando con piano y voz la mundialmente conocida canción Amazing Grace. Una canción que fue compuesta por John Newton, un hombre cruel que traficó con esclavos, a los que maltrataba, pero que cambió radicalmente gracias a su encuentro personal con Jesús descubriendo “la asombrosa gracia” (traducción de "amazing grace"), capaz de cambiar la vida de las personas y, por extensión, la sociedad en la que vivimos.