A los templos evangélicos les aplican las más rígidas normas municipales

Centros de culto que necesitan la misma licencia que una discoteca para abrir sus puertas a los fieles. Trabas administrativas por cuestiones rígidas de seguridad que retrasan la apertura de nuevos templos. La comunidad evangélica en España, que agrupa a cerca de 1.000.000 personas, reconoce que su mayor "preocupación" es la dificultad para abrir nuevas iglesias y mantener las ya en funcionamiento. Así se expresaba para el diario Público Manuel Cerezo, Secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid, a raíz de la presentación del Observatorio del Pluralismo Religioso del Ministerio de Justicia español. "En algunos lugares, como en Leganés, el Ayuntamiento nos pide acometer las reformas para garantizar la seguridad. Otros, como el de Madrid, han pedido licencias de actividad y mandado órdenes de cierre a aquellos que no las tenían. En esto no hay diferencia de colores políticos", afirma Manuel Cerezo, pastor y secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid. Exigencias que en ningún caso se aplican a los templos católicos, que incumplen las exigencias que se aplican a los templos protestantes. COSAS "INVIABLES" En los últimos meses se han cerrado en Madrid siete centros evangélicos, según Cerezo. Uno de ellos, el Centro de Villa de Vallecas, "Se cerró porque nos pedían cosas inviables y ellos sabían que lo eran", señala su responsable. Otros, como Andrés Espinosa, pastor de la Iglesia de la Misión Apostólica Mundial, han conseguido vencer a la Administración y mantener su templo abierto. Según Cerezo, la mayoría de centros de culto evangélicos se ven obligados a trasladarse a polígonos industriales, lejos de los centros urbanos, lo que supone "una clara discriminación". COMIMA Por otro lado Enrique Montenegro, Presidente de COMIMA (Coordinadora de Ministros de iglesias de Madrid), que participó en la plataforma que impulsó la manifestación en la plaza de Cibeles deMadrid por la libertad religiosa para los templos evcangélicos, ha manifestado a Protestante Digital que "lo peor aun es que mientras la legislación vigente exime de licencia de apertura para abrir sus negocios a los locales comerciales, las exige a las iglesias Evangélicas como requisito previo a su apertura en clara discriminación. Con el agravante de que al no existir una legislación específica a los lugares de culto, nos aplican la legislación más dura de tipo comercial y de espectáculos públicos, que impiden la apertura de las iglesias y la libertad de expresiones de culto. No queremos favores de la administración, solo que se legislen unas normativas de acorde a la actividad cultita propia de las iglesias".