Cuarenta adolescentes musulmanes, católicos, evangélicos y judíos participaron del Viaje de la Concordia

La iniciativa ha sido organizada por la Fundación Pluralismo y Convivencia. En Sevilla los cuarenta adolescentes y sus monitores han visitado la Catedral y una mezquita. En Córdoba, estuvieron en la Mezquita Catedral. En Córdoba el guía fue Luis Recio Mateo, encargado de explicar el contenido artístico y monumental, además del sentido religioso del templo. Como anfitrión actuó Manuel González Muñana, delegado diocesano de ecumenismo, quien señaló que este Viaje de la Concordia, tiene un significado muy importante que es que "por encima de las ideas y de las religiones, podemos ser amigos, podemos convivir juntos, podemos relacionarnos". La expedición incluyó dos responsables por cada una de las religiones participantes. Con el grupo católico viajó Julián Blázquez quien ha explicado que el viaje tuvo una duración de cuatro días y que además de la visita a la Catedral antigua Mezquita, por la tarde acudieron a una Iglesia evangélica. Luis José Badiola, por la confesión evangélica, monitor y coordinador del viaje, señaló que el primer objetivo es que los "chavales convivan y conozcan otros ritos, porque hemos vivido, por ejemplo el encendido de velas de Janucá de los judíos, hemos visto el rezo de los musulmanes y también van a conocer la vivencia de los evangélicos, porque de lo que se trata es de que convivan y aprendan como cada uno vive su fe". OPINAN LOS ADOLESCENTES Miriam una de las jóvenes participantes, también pertenece a la confesión evangélica y explica que es la segunda vez que ella visita Córdoba, y asegura que los chavales estuvieron encantados. "Muy buena convivencia entre ellos y mucho diálogo. Ningún problema", dijo. Los participantes de este programa tienen entre 12 y 14 años. Aliel pertenece a la comunidad judía de Madrid y asegura sobre la convivencia con el resto del grupo que "nos llevamos bien porque todos somos iguales", mientras que Karim es musulmán, tiene 15 años, y señala que en el grupo se respira muy buen ambiente y que "es una experiencia muy interesante convivir con otras religiones; nos llevamos como si nos conociéramos de toda la vida".