Crecen las religiones no católicas en Navarra

Navarra se presenta como menos católica que la media estatal y con mayor número de no creyentes. Es la conclusión que arroja un estudio elaborado por el sociólogo Rubén Lasheras y presentado en la UPNA en el marco de las Jornadas sobre Minorías Religiosas. En Navarra residen unos 70.000 emigrantes, de los cuales alrededor de un 55% se considera católico. De los 25.000 a 30.000 residentes que profesan religiones minoritarias, la confesión más numerosa es la musulmana, que suma entre 13.000 y 15.000 personas. Le siguen la comunidad ortodoxa (6.000 y 7.000), la comunidad Evangélica (3.200-3-500) y los Testigos de Jehová (800-1000). En Navarra, se cuentan hasta 26 credos diferentes inscritos en el registro de asociaciones compartiendo, en general, una opinión a favor de la independencia financiera del Estado. Pese a las dificultades comunes que sufren para el acceso y pago de locales destinados al culto, delatan una financiación a base de donaciones, limosnas, ofrendas, diezmos, contribuciones y venta de libros, sin olvidar aportaciones exteriores de las propias iglesias y subvenciones públicas por actividades no religiosas como servicios de educación o biblioteca. Las distintas iglesias evangélicas reúnen entre 3200-3500 fieles formando un colectivo muy heterogéneo con un fuerte contenido de ayuda y acción social. Entre ellas destaca por su presencia la comunidad bautista y la Iglesia de Filadelfia (Iglesia gitana evangélica). Los ortodoxos suman más de 6.000 personas, destacando como referencia el centro religioso de Barañain (San Miguel Arcángel) cedido por el Arzobispado de Pamplona para una población fundamentalmente de rumanos, moldavos, rusos, ucranianos y búlgaros. Los Testigos de Jehová, con ocho Salones del Reino en Navarra, cuentan entre 800 y 1000 personas, mientras que los mormones son unos 400. Las 13.000 a 15.000 personas que profesan la religión musulmana se reparten sobre todo en Pamplona y la ribera de Navarra, con una mayoría procedente de Marruecos y Argelia. Sin distinguir sobre qué tipo de interpretación coránica domina en Navarra, sobre esta población el profesor Lasheras destaca una frase en boca de un musulmán: «Normalmente tenemos que estar pendientes de la imagen que damos al pueblo», toda vez que se trata de un colectivo «muy afectado por acontecimientos mediáticos», y con inconvenientes para la práctica de su religión como el calendario religioso o su régimen distinto de comidas. El informe toma como premisa inicial la aparente contradicción entre el influjo secularizador por el cual el hecho religioso se va relegando al espacio individual y, por otra parte, el aumento en la adscripción a confesiones minoritarias. Tomando como referencia los barómetros del CIS del 2010, el estudio destaca en Navarra el descenso de la población que se define como «católico/a». En cuanto a nivel de práctica religiosa, se observa un crecimiento de los que contestan que no practican «nunca» y los que afirman que practican «todos los días». Comparando con España, se presenta a Navarra como menos católica que la media estatal. Un 69% de la población navarra afirma que se considera católica, mientras que en España los que se consideran católicos son un 73,3%. En la Comunidad Foral un 20% se declara no creyente mientras que en España un 14,4% .