Causa del cisma de Lutero: no quiso fotografiarse con sus tesis, explica el examen de un alumno de ESO

Piensan que Apolo es el «Dios de los helados» o que Lutero se separó de Roma por no fotografiarse con el Papa. Son algunas de las disparatadas respuestas recogidas en «Anécdotas de profesores», un libro que dibuja con gracia un retrato de la enseñanza en España.

MADRID · 01 DE FEBRERO DE 2010 · 23:00

,
El periodista y escritor Carlos García Costoya ha recogido una buena muestra de los disparates que se dicen y se escriben por toda España en su libro «Anécdotas de profesores», publicado por la editorial catalana Styria, que ya otro difundió un título similar del mismo autor sobre los farmacéuticos. Los nervios, las prisas y, sobre todo, la falta de comprensión de los textos que se leen provocan estos disparates en los alumnos, que además, están cada vez más influenciados por el lenguaje de los móviles y por el consumismo imperante. El autor recuerda en su libro que la UE cifra en más de un 25% la proporción de alumnos españoles de 15 años con un insuficiente nivel de comprensión lectora, ocho puntos por encima del nivel normal. Una de las anécdotas que recoge la obra de Carlos García Costoya y que ilustra el problema de la falta de comprensión de los textos se refiere a un examen de Historia en el que se pidió a los alumnos que comentasen los motivos que llevaron a Lutero a enfrentarse al Papa de Roma, y que explicasen qué era el calvinismo. LA REFORMA PROTESTANTE Uno de ellos escribió que «el principal motivo de Lutero para enfrentarse al Papa de Roma fue que no se quiso hacer una fotografía con sus tesis». El alumno quedó contrariado al verse suspendido y acudió al despacho del profesor a reprocharle el suspenso y a defender su teoría, mostrándole que el libro de texto decía exactamente: «Lutero no se quiso retractar de sus tesis contra la Iglesia Católica». No se queda atrás la diferencia entre realidad y fantasía a la hora de preguntar sobre el movimiento de Juan Calvino. El calvinismo es un movimiento de hombres calvos, afirma sin rubor algún alumno. Al autor le parecen también sorprendente que algunos alumnos pudieran definir a Apolo como «el Dios de los helados y los refrescos», a Atlas como «el Dios que iba guiando a los otros dioses por el mundo porque en aquella época no se habían inventado los mapas» o a la Diosa Cibeles como «la plaza de Madrid donde el Real Madrid celebra cuando gana la Liga y la Champions». Asimismo, provoca la sonrisa que, ante la pregunta de «qué hechos sucedieron el 2 de mayo», un estudiante replicara: «¿Podría aclarar al menos el año?»; que otro definiera el calvinismo como «el movimiento que surge de un señor calvo»; o que un tercero asegurara que las partes de la célula son «ce-lu-la». La antología de disparates de estudiantes en trabajos y exámenes, tanto en escuelas públicas como privadas, se centran en especial en las asignaturas de Latín, Religión, Historia del Arte y del Mundo y Literatura. COMPRENSIÓN LECTORA Según Carlos García Costoya, la mayoría de los maestros coinciden en que, salvo alguna excepción, «las barbaridades» que escriben los alumnos se deben a las prisas, a los nervios y a no releer su respuesta, aunque también a que muchos no comprenden lo que leen y, así, al memorizar un texto del examen imaginan lo que no es. Para la redacción del libro, el autor se ha basado en testimonios directos y experiencias de profesionales de toda España. En el libro, aparecen también comentarios de profesores preocupados por las falta de ortografía y la tendencia a simplificar conceptos y a utilizar las mismas abreviaturas que los adolescentes y jóvenes usan en los móviles.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ciudades - Causa del cisma de Lutero: no quiso fotografiarse con sus tesis, explica el examen de un alumno de ESO