Se celebraron las Conferencias Anuales de Asambleas de Hermanos de Cataluña

Durante los cuatro días, se sucedieron las reuniones en las que, además de la exposición bíblica, hubo oración, alabanza, y presentación de diversos proyectos y ministerios que se llevan adelante dentro de las iglesias evangélicas de la zona. Todo ello, en conjunto, fue un tiempo «de bendición, de comunión, de reflexión», según cuenta Eliseo Pradales. Comenzaron las Conferencias con una reunión de oración y alabanza. El día siguiente, viernes 27 d noviembre, se iniciaron las plenarias, a cargo del Doctor en psiquiatría Pablo Martínez. Bajo el lema «Buenas nuevas para malos tiempos» fue desarrollando el mensaje cada día. Comenzó Martínez destacando la necesidad de vivir el mensaje del evangelio en su poder transformador, para así poder transmitirlo a los demás. «Dios quiere librarnos del infierno y del carácter infernal de la vida presente» por lo que «la salvación produce una transformación progresiva». El hombre de hoy necesita el evangelio, capaz de ofrecer al hombre una nueva identidad, una restauración emocional y unas relaciones sociales distintas. Pablo Martínez animó a predicar el evangelio «sin avergonzarnos», ya que es lo que el hombre en realidad necesita. En la segunda conferencia, titulada «El líder y su recompensa», el pastor habló del gozo del servicio y la recompensa de Dios. Algo que no tiene que ver con el dinero, la fama o el poder. Al concluir hubo un animado coloquio sobre el tema. La tercera conferencia trató sobre «Iglesias vivas y atractivas: Nuestra vivencia como pueblo»; en la que Pablo Martínez volvió al poder del evangelio en la misma iglesia. Analizó en esta plenaria algunos de los problemas de la iglesia de hoy, marcada por el creciente individualismo y la inmoralidad que pueden minar su poder. En respuesta, las iglesias deben volver a Cristo, a la cruz, al amor. En la última conferencia, «Un testimonio seductor: Nuestra presencia en la sociedad» Martínez confrontó a los oyentes con nuestra responsabilidad ante la sociedad. El que debe brillar «es Cristo en nosotros», que ofrece paz, propósito para la vida y reconciliación en nuestras relaciones. Las conferencias anuales contaron también con participaciones musicales y un excelente ambiente de comunión entre todos los asistentes.