Antonio Carmona, el evangélico de Ketama, regala su arte a presos de Madrid

Gracias a estas actuaciones desinteresadas se vivió un tiempo de ocio en el que hasta los internos pudieron participar cuando Antonio, dando muestra de su grandeza como artista y sobre todo como persona, permitió e incluso invitó a internos aficionados a subir y compartir con él el escenario en un maravilloso final de fiesta por bulerías. Durante unas horas hombres y mujeres -funcionarios, presos y presas, trabajadores sociales, educadores y demás personal del centro-, pudieron cantar y bailar con Antonio y los Kimi-K. BAUTISMOS Y ENTREGA DE NUEVOS TESTAMENTOS La obra en las cárceles sigue adelante y de vez en cuando también recibe grandes satisfacciones. En la cárcel madrileña de Estremera, recientemente se celebraron cultos de bautismos en los que 9 reclusos, tres mujeres más seis hombres, pasaron por las aguas del bautismo. El culto se celebró en el recién inaugurado Salón de Actos del Centro Penitenciario, y los bautismos en la piscina de la prisión. Al día siguiente, se hizo entrega de Nuevos Testamentos. Juanjo Román, secretario de STARP (Servicio Territorial de Asistencia Religiosa en Prisiones) comentaba qee «la lluvia no fue ningún impedimento ya que además de las gotas de agua que caían de las nubes también cayó otra lluvia, la de Biblias, que así mismo fue considerada como caída del cielo, y la que Dios proveyó a los residentes por la mano de la Sociedad Bíblica». TALLERES DE FLAMENCO Y GÓSPEL En al marco del trabajo cultural y social, de apoyo a la reinserción, la Asociación DARSE viene desarrollando con éxito dos talleres de Música Gospel y de Flamenco en las cárceles. La asistencia religiosa evangélica a los reclusos está regulada en el marco de los Acuerdos de Cooperación suscritos por FEREDE con el Estado español, y coordinada a nivel estatal por la Consejería Religiosa de Asistencia en Establecimientos Públicos dependiente de FEREDE (ARE) que, en los últimos años está recibiendo un fuerte impulso. Buena prueba de ello es el trabajo que, desde las iglesias locales, y desde algunas ONG, como la Asociación DARSE, se viene realizando en los centros penitenciarios de Madrid, donde los ministros de culto acreditados invitan a la fe, los voluntarios ofrecen talleres y actividades culturales, y unos y otros ofrecen cariño y compañía a quienes cumplen sus deudas con la justicia y se hallan privados de su libertad.