La Fundación Fliedner, indemnizada por expropiación municipal de hace 25 años

La ocupación se produjo en el contexto de las obras de urbanización de las calles Marqués de Lema y la Avenida Pablo Iglesias, afectando a 1.520 metros cuadrados. En la actualidad, en esos terrenos se ubica un aparcamiento de residentes, siendo imposible la devolución del terreno en cuestión. La noticia de la resolución a favor de la Fundación pasó casi desapercibida al haber acontecido en pleno verano, y dada a conocer mediante una discreta nota de prensa publicada en la web de la propia Fundación, con fecha 20 de julio. Daniel Casado, director del colegio El Porvenir, considera que «la inyección de este dinero nos permitirá asumir nuevos proyectos de futuro, algunos de los cuales, hace apenas unos meses, habíamos decidido postergar para una ocasión más propicia». El director explica que «para la institución es providencial la oportunidad del momento en el que recibimos esta indemnización, desde el punto de vista económico, en un contexto en el que, si bien la Fundación tiene la solidez suficiente para el cumplimiento y desarrollo de sus fines, la inyección de este dinero nos permitirá asumir nuevos proyectos de futuro, algunos de los cuales, hace apenas unos meses, habíamos decidido postergar para una ocasión más propicia». Además del aporte económico que supone para la fundación, hay otro aspecto positivo con respecto a una resolución de la justicia que podría sentar precedente. «Es muy importante en España, que se reconozca y compense una situación de expolio del patrimonio de las iglesias e instituciones evangélicas, expolio al que han estado sometidas de forma recurrente a lo largo de la historia», enfatiza Casado, si bien en este caso la ocupación no se produjo por discriminación religiosa. La nota oficial no menciona el monto de la indemnización, pero señala con «agradecimiento al Señor» que «la cantidad equivale aproximadamente al importe de los créditos y préstamos que la fundación mantiene a la fecha». Basta echar una mirada en la web de la Fundación al Balance de Situación al 31 de agosto de 2008, para conocer que esos ´créditos y préstamos´ superaban los 6 millones de euros entre Acreedores a largo y a corto plazo (5.159.365,26 y 1.106.222,00, respectivamente). RECLAMO DE MÁS EXPROPIACIONES El Colegio el Porvenir ha sufrido varias expropiaciones durante más de un siglo; unas con anterioridad, y otras con posterioridad a la Guerra Civil. Pese a lo difícil que le resulta contener su entusiasmo al explicarnos los detalles de la operación, el Gerente de la Fundación, Jesús Alberto Uyá Bastida, aclara que el asunto aún sigue en los tribunales y que la aceptación de esta indemnización ´inesperada´ por parte del Ayuntamiento no supone que el tema se de por zanjado, ni mucho menos. «El Colegio el Porvenir ha sufrido varias expropiaciones durante más de un siglo; unas con anterioridad, y otras con posterioridad a la Guerra Civil. En algún caso la expropiación se indemnizó, y en otros no… El caso que nos ocupa tiene que ver con la más reciente de esas expropiaciones que afectó a varios terrenos, que quedaron separados del colegio tras la expropiación del Metro en 1941, y en los que se produce una ocupación irregular por parte del Ayuntamiento», explica, y añade: «Pienso que aún llevará años tener una sentencia definitiva, por eso esta indemnización nos parece Providencial». Durante el mes de julio pasado, al Ayuntamiento de Madrid comunicó a la Fundación que abonaba la Hoja de Aprecio por los terrenos que estimaba que habían sido expropiados, esto es, la cantidad que el propio Ayuntamiento calcula según su estimación de superficie del terreno y su propia valoración económica. «Tuvimos que reunir al Comité Ejecutivo de urgencia para dar respuesta al asunto. Era pleno verano y, aunque publicamos una nota de prensa con la noticia en nuestra web, no queríamos dar mucha información pública hasta haberlo comunicado primeramente al personal de la Fundación». De este modo Uyá explica el hecho de que la noticia haya tenido tan poco eco en los medios de comunicación hasta hoy. UN PRECEDENTE IMPORTANTE Jesús Uyá advierte que esta resolución puede animar a otros evangélicos a insistir en la reclamación de sus derechos. «Yo llevo unos 15 años en la Fundación, pero este tema venía reclamándose desde 1978. La perseverancia y la lucha de los que me precedieron fue fundamental para que hoy nosotros podamos cosechar este fruto», reconoce Uyá y reflexiona: «esto debería servir para que otras iglesias y entidades evangélicas se animen a seguir luchando por sus derechos, especialmente en aquellos casos semejantes, en los que han sufrido el expolio de su patrimonio». El gerente de la Fundación se ofrece a compartir el conocimiento que han adquirido con esta expropiación a aquellas iglesias y entidades que pudieran estar en situaciones similares: «Hubo momentos en los que no había posibilidad legal de conseguir nada; y otros en que, por debilidad institucional, no podíamos asumir esa lucha, pero gracias a Dios hemos perseverado y hoy hemos encontrado un equipo de profesionales con gran experiencia en este tipo de asuntos».