García-Page, alcalde de Toledo, defiende el voto a la Inmaculada como muestra de «educación y respeto»

´Alternativa Laica´ ha denunciado en dos ocasiones la asistencia del alcalde y la corporación toledana al acto que cada año se celebra la tarde del 7 de diciembre en el monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo para renovar el voto de la Inmaculada, por entender que contraviene el principio de aconfesionalidad del Estado. «En el presente caso -dice la resolución judicial- la presencia del alcalde de Toledo y del resto de la corporación municipal en un acto religioso no goza de personalidad jurídica propia amparada en una norma de naturaleza administrativa». Se trata pues, precisa la jueza, de «un acto no de naturaleza administrativa y excluido del control jurisdiccional contencioso-administrativo». Estos argumentos, sin embargo, no convencen al colectivo ´Alternativa Laica´ que ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha la decisión judicial. El abogado del colectivo laico, Pedro José Martínez, entiende que si Emiliano García-Page va en representación del Ayuntamiento está actuando como alcalde y «los cargos públicos están sometidos al control de los tribunales» y, por tanto, «susceptible de control jurisdiccional». El voto del dogma de la Inmaculada es una tradición que data de 1617, cuando por acuerdo municipal el alcalde de turno acude desde entonces al citado monasterio para renovar de forma solemne y ante la autoridad eclesiástica la tradición del juramento de la Inmaculada, tal y como en el siglo XIX fue fijado en un dogma de fe. García-Page admitió respetar y hasta compartir en buena medida parte algunas de las reflexiones de Alternativa Laica, pero lo que sucede, afirmó, es que «hay una distancia en que un país sea aconfesional a que un país le falte al respeto a las confesiones religiosas». «Evidentemente yo a la hora de tomar mis decisiones políticas me da lo mismo lo que piense el obispo, un imam o incluso lo que piense Alternativa Laica. Yo tomo mis decisiones con autonomía de criterio y en función de los electores, que son quienes mandan aquí, en definitiva los ciudadanos y eso está claro y eso no lo discute nadie en España», aseguró el alcalde. La Constitución Española, añadió, establece con claridad que los poderes públicos deben velar por el respeto a todas las confesiones religiosas y recordó que él como alcalde ha tenido ocasión de estar en celebraciones con ortodoxos rumanos, con los musulmanes representativos de Toledo y representantes judíos de la ciudad. Por todo ello, el alcalde dijo que esta situación hay que tomarla con normalidad y aseguró que Alternativa Laica puede recurrir la decisión del juez, pero hace un año decían que era ilegal que el alcalde o la corporación municipal cumplieran con una tradición «y ahora pueden darle todas las explicaciones del mundo pero lo que ha dicho el tribual es que de ilegal, nada».