Cien españoles en Mission-net con 3000 cristianos de toda Europa

“Por el reino de los Cielos, sal ahora y actúa”. El mensaje final del congreso, a cargo del Fotis Romeos, misionero en Grecia, resumía a la perfección el desafío presentado a lo largo de toda la semana. El evangelio sigue siendo desconocido para cientos de culturas, millones de personas aún no cuentan con ningún versículo de la Biblia traducido a su idioma natal, y en Europa el cristianismo está en clara decadencia frente al ascenso de otras religiones como el islam, el budismo o el ateísmo. Una situación a la que “los cristianos de Europa no podemos dar la espalda, sino que debemos enfrentar desde cada iglesia”, en palabras de Andy Juliff, director del congreso celebrado en Oldenburg, Alemania, del 8 al 13 de abril. Un desafío en el que se insistió en cada una de las plenarias y seminarios de esta gran reunión europea. “No se trata sólo de hablar de lo que creemos, tenemos que ir más allá y vivir el evangelio”, insistía el obispo de Uganda David Zac Niringiye. Palabras que suscribió George Verwer, fundador de OM, que se presentó ante el auditorio con un gran globo terráqueo en el que señalaba los lugares del mundo en donde no hay ningún testimonio del evangelio. “¿Quién irá a los pueblos no alcanzados?”, preguntaba este reconocido misionero, promotor de los barcos Logos y Doulos. UNA MISIÓN MUNDIAL Este Mission net reunió a más de un centenar de organizaciones misioneras, que presentaban en sus stands una gran cantidad de información. Llamaba la atención la cantidad de misiones que están trabajando en India, un lugar “en el que el evangelio está transformando familias y pueblos enteros, lo que está despertando la ira de muchos hindúes”, cuenta una joven misionera. Ella adopta a niñas indias abandonadas, salvándolas de la discriminación a las que su cultura las somete. Un trabajo difícil, pero recompensado “cada vez que miro a los ojos a estas niñas cuyo futuro estaba sentenciado”, contaba emocionada. En otros stands se podían, entre otras cosas, encontrar datos sobre la obra de alcance a las tribus de Amazonas, tomar un té turco en compañía de algún misionero, o entrar en una cárcel como las de Pakistán, donde misioneros permanecen encerrados por llevar el evangelio a países sin libertad. Cada día se reservaba un tiempo para presentar la situación del evangelio en los distintos continentes. Así, los asistentes pudieron conocer del crecimiento del evangelio en Asia, donde Corea del Sur se ha convertido en el segundo país que más misioneros envía al mundo, sólo por detrás de Estados Unidos. O escuchar del espectacular crecimiento en Colombia, del significativo conjunto de tribus amazónicas aún no alcanzadas o del “peligroso entibiamiento” de parte de la iglesia norteamericana. EUROPA, EL CONTINENTE MÁS NECESITADO Y por supuesto, mucho se habló de Europa, el continente de cultura cristiana donde las personas parecen estar más lejos de Dios. Aparte de estrategias, cifras o estudios, se insistió en que los cristianos puedan recuperar “un estilo de vida de acuerdo con el Reino”, en palabras de David Zac Niringiye. En cada mensaje se acudió a los evangelios y, sobre todo, al modelo vital que enseñó Jesús en el Sermón del Reino. El grupo de españoles se reunió en dos ocasiones. Gallegos, vascos, madrileños, andaluces, catalanes y otros tantos de distintos lugares formaban el amplio grupo, al que se unieron cuatro organizaciones que acudían como expositoras y el mimo Carlos Martínez, que participó con varias obras a lo largo del congreso. En estos encuentros se pudieron reforzar los lazos de amistad y el interés por la obra misionera en nuestro país, uno de los más necesitados de Europa.