Miles de católicos se concentran en Madrid en defensa de la familia

La ceremonia comenzó alrededor de las 11.45 horas ante cientos de miles de fieles que llenaban la Plaza y se distribuían también por la calle Génova y parte del Paseo del Prado. Los asistentes -entre ellos muchas familias jóvenes con niños-, pudieron recibir, aunque en diferido, las palabras del Papa Benedicto XVI pronunciadas durante el tradicional rezo del ángelus desde el Vaticano. Benedicto XVI expresó «un cordial saludo a los participantes que se encuentran reunidos en Madrid en esta entrañable fiesta para orar por la familia y comprometerse a trabajar en favor de ella con fortaleza y esperanza». El Papa animó a los presentes en Madrid a la oración familiar: «Queridas familias, no dejéis que el amor, la apertura a la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen. Pedídselo constantemente al Señor, orad juntos, para que vuestros propósitos sean iluminados por la fe y ensalzados por la gracia divina en el camino hacia la santidad», añadió. POR UN MATRIMONIO FORMADO POR HOMBRE Y MUJER En el trascurso de la homilía, Rouco Varela agradeció «las luminosas y estimulantes palabras» que les dirigió Benedicto XVI, e insistió en que el modelo de vivir en familia es el compuesto únicamente por hombre y mujer con el fin de tener descendencia. La posibilidad de vivir la familia se fundamenta en el don de la vida: los hijos «La posibilidad de vivir la familia en la integridad y belleza de su ser como comunidad indisoluble de amor y de vida, fundada en la donación esponsal del varón a la mujer y de la mujer al varón y, por ello, esencialmente abierta al don de la vida: a los hijos», manifestó el cardenal antes de criticar el concepto de familia que, en su opinión, se está extendiendo en la sociedad. «Estamos convencidos, por la gracia de Dios, de que no sólo es posible concebir, ordenar y vivir el matrimonio y la familia de forma muy distinta a la que en tantos ambientes de nuestra sociedad está de moda y que dispone de tantos medios y oportunidades mediáticas, educativas y culturales para su difusión, sino de que, además, es la que responde a las exigencias más hondas y auténticas de amor y de felicidad que anidan en el corazón del hombre», aseveró. OPOSICIÓN AL ABORTO Aunque muchos esperaban un mensaje de confrontación con el Gobierno, finalmente no fue ese el tono adoptado por los portavoces de la iglesia católica. Dentro de la defensa de la familia «tradicional» se incluyó también un claro y duro mensaje en contra del aborto. «Estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto, una de las lacras más terribles de nuestro tiempo tan orgulloso de sí mismo y de su progreso. Ellos son los nuevos Santos Inocentes», aseveró Rouco ante la multitud. Junto a ellos se encontraban sólo 36 obispos de los 114 que hay en España, síntoma de una reunión que al parecer se ha quedado en la mitad de asistencia de la del pasado año.