Constituido el Consejo Evangélico de Castilla-La Mancha en Valdepeñas

De esta forma, Castilla–La Mancha se suma a las demás comunidades que cuenta con su propio Consejo Evangélico autonómico; un grupo formado por Madrid, Cataluña, Canarias, Galicia, País Vasco, Extremadura, Valencia, Andalucía, Cantabria, Asturias, Aragón, Castilla y León y Murcia. Según el nuevo Consejo, la estructuración del Estado en Comunidades Autónomas hace aconsejable la creación de un organismo evangélico dependiente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), que facilite el desarrollo de los acuerdos de cooperación a nivel autonómico y sirva para unir los recursos y esfuerzos de las iglesias e instituciones evangélicas para un servicio más eficaz a la sociedad, así como una mejor defensa de sus derechos dentro del marco de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Es por ello que la Comisión Plenaria de FEREDE en fecha de 27 de junio de 1996 aprobó una modificación de sus Estatutos por la que se autoriza la integración en la citada federación de Consejos Evangélicos Autonómicos constituidos como órganos dependientes de la misma, para actuar dentro del marco de los acuerdos de cooperación, en asuntos de interés autonómicos que no sean competencia de otros órganos de FEREDE.