Los judíos de la comunidad valenciana reciben su año nuevo con celebraciones

El año nuevo es una fecha clave para la comunidad hebrea ya que es el momento de hacer balance. Los judíos se reúnen acompañados por el sonido del shofár, un instrumento elaborado con el cuerno de un carnero que emite tonos largos con toques quejumbrosos. La entrada del Rosh Hashaná se produce en el primer día del mes de Tishrí, que es el séptimo en el calendario judío. Los hebreos celebran la llegada del año 5769, que es cuando consideran que se produjo la creación del hombre. El calendario judío es una combinación del solar y el lunar. Los días se cuentan a partir del atardecer. Por ese motivo las celebraciones del año nuevo comenzaron en todas las sinagogas de la Comunitat Valenciana sobre las 20 horas. Cada año el Rosh Hashaná cae en un día diferente al no utilizar el calendario gregoriano. El año pasado la entrada de 5768 fue el 12 de septiembre. CELEBRACIÓN RITUAL Tras los servicios religiosos, los judíos se sentarán alrededor de una mesa y tras pronunciar la bendición del vino -Kidúsh- y tras proceder a la ablución de las manos (que consiste en purificarse por medio del agua) bendecirán un pan especial -Jalá Agulá- que es redondo, símbolo del ciclo que cumple un año al terminar. Todo lo que cenarán los judíos de la Comunitat tiene un significado simbólico. Los judíos valencianos han adaptado sus costumbres culinarias a las de la Comunitat. El plato principal en muchos hogares es el pescado acompañado con vegetales como remolacha -silki-, puerros -kartii-, calabaza -kará- o dátiles -tamrí-. Además, en ninguna mesa debe faltar una granada, que según la tradición judía contiene 613 granos, que son los mandamientos que deben cumplir. La granada simboliza la unión del pueblo hebreo. Los judíos comerán manzanas con miel con la esperanza de que el año nuevo sea dulce y bueno. DIEZ DÍAS DE REFLEXIÓN El Rosh Hashaná supone el inicio de un periodo de diez días de reflexión que termina con el Yom Kipur o día de la reconciliación. Son diez días de penitencia y recogimiento. El segundo día de año nuevo los judíos acostumbran a comer fruta nueva de temporada y a estrenar ropa nueva. La ley española reconoce que los judíos tienen derecho a dos días libres en el trabajo para poder celebrar con sus familias el año nuevo. COMUNIDAD EN CRECIMIENTO En los últimos cinco años la población judía se ha duplicado en la Comunitat Valenciana. La comunidad judía está distribuida por Valencia, Benidorm, Alicante y Elx. La mayoría de los nuevos judíos valencianos proceden de Latinoamérica -sobre todo de Argentina, Uruguay y Venezuela- y de Francia y el Reino Unido. El colectivo se ha caracterizado por su rápida integración en la sociedad y por su discreción. En Valencia cuentan con una sinagoga del rito sefardí en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento y con otra de tradición asquenazí en el barrio de Malilla. Los serfadís son los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492 y los hebreos del rito asquenazí proceden de centroeuropa y Rusia. En España viven actualmente 50.000 judíos, que tienen el derecho a ejercer su religión en libertad desde 1970