Los musulmanes dispondrán de un espacio propio en el cementerio municipal de Órgiva

Los musulmanes de Órgiva, cuando gobernaba el PP en este municipio alpujarreño, habían solicitado en numerosas ocasiones un espacio y el correspondiente permiso para dar sepultura a sus muertos, pero pasaron los años y, a pesar de las promesas, nunca obtuvieron el visto bueno. María Ángeles Blanco declaró que con esta aprobación se da respuesta a una larga demanda de la comunidad musulmana, compuesta por más de un centenar de personas, que «consistía en disponer de un terreno para hacer los enterramiento en tierra, según su religión». La alternativa que se les ha propuesto es que dispongan de un espacio en el actual recinto que se irá ampliando según las necesidades y que, como el resto de los demás ciudadanos, contribuirán a sufragar parte de los gastos que genera el cementerio municipal. Uno de los musulmanes de Órgiva, Abdul Ahad manifestó que «para nosotros es una gran noticia no sólo disponer de este espacio sino, además, que se nos otorgue el mismo trato que a los demás en cuanto a precios. No queríamos ningún privilegio pero, tampoco, que fuera más caro lo que nosotros tuviéramos que pagar». El enterramiento según la religión islámica consiste en efectuar una limpieza ritual en un lugar apropiado para ello y, después, trasladar el cadáver amortajado e introducido en un féretro hasta la tumba. Una vez allí, antes de que sea cubierto y tapado con tierra, se saca el cuerpo del ataúd y se apoya sobre el lado derecho, con la cabeza en dirección a la Meca.