El Ayuntamiento obliga a retirar los equipos de sonido de una iglesia evangélica en Avilés

La acción municipal vino después de que se recibieran tres denuncias de dos vecinos molestos por los ruidos que se producen dentro del templo, en un bajo sito en el número 7 de la calle Sabino Álvarez Gendín. El local se presta a controversia. Los vecinos, a través de sus reclamaciones, afirmaban que los cultos eran demasiado ruidosos y trastornaban el descanso de los residentes cercanos. Al parecer, los cultos oficiados en el local de la polémica son de apenas una hora y se celebran a media tarde, cinco días a la semana. Si bien es cierto que en los cultos de la iglesia evangélica la música y las canciones tienen un destacado protagonismo. El Ayuntamiento ordenó la pasada semana -atendiendo a las denuncias de los vecinos de dos bloques cercanos- la clausura de todas las actividades que se realizaban en el local evangélico de La Magdalena. Ayer fue más allá y ordenó que se retirasen todos los equipos que amplifican el sonido, así como los instrumentos musicales, para permitir la reapertura de la sede y poder reanudar las actividades. Los responsables de la comunidad evangélica avilesina solicitaron hace casi un año la licencia de apertura del bajo en cuestión, como sede social para una asociación entre cuyos objetivos se encuentra la labor social con miembros del pueblo gitano. Sin embargo, el Ayuntamiento todavía no la ha concedido. Alrededor de medio centenar de fieles acude semanalmente a las actividades organizadas por esta asociación. La iglesia evangélica de Filadelfia toma su nombre de una de las siete iglesias mencionadas en el «Apocalipsis», de Juan. Esta iglesia pentecostal tiene como peculiaridad más destacable la de ser la que más representación gitana tiene en España. Este movimiento cristiano evangélico nació en Francia a mediados de la década de los cincuenta, pero no fue hasta mediados de la década de los sesenta y principios de los setenta cuando este culto llegó a España. La iglesia evangélica de Filadelfia se basa, como otros credos protestantes tras Lutero, en los principios de la Reforma: solo fe, solo gracia, solo Escritura