Comunidad Sant'Egidio y representantes judíos, islámicos, ortodoxos, y evangélicos rinden homenaje a las víctimas del 11-M

En un acto que tuvo lugar en la madrileña plaza de Santa Ana, representantes de las comunidades católica, judía, islámica, ortodoxa, evangélica y greco-católica en España, se reunieron para rendir un homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del 11-M, masacre de la que se han cumplido tres años. El acto, al que asistió alrededor de un centenar de personas, concluyó con la lectura de los nombres de las 192 víctimas mortales de los atentados, al tiempo que algunos de los participantes encendían velas en memoria de ellas. CATÓLICOS La presidenta de la Comunidad de Sant'Egidio en Madrid, Tíscar Espigares, condenó los atentados y aseguró que 'las religiones pueden contribuir decisivamente a un mundo mejor' mediante el diálogo entre las distintas confesiones. En este sentido, señaló que 'estando unidos, aprendiendo a convivir y respetando la identidad de los demás, se puede vencer el terrorismo'. ISLÁMICOS Por su parte, el representante de la comunidad islámica en Madrid, Mohamed Salim, subrayó que 'no se puede responsabilizar al Islam' de los atentados del 11 de marzo de 2004, unos actos que, destacó, 'fueron cometidos por individuos que, aunque dicen pertenecer al Islam, en realidad están fuera de él'. 'Nosotros, los musulmanes, hemos padecido el terror, la violencia y la destrucción, y hacemos una llamada al diálogo para conseguir la paz', dijo. Recordó que los atentados de Madrid afectaron 'a todas las razas, pueblos y culturas', y de igual modo se pronunció el representante de la iglesia greco-católica de Rumanía en España, quien señaló que hubo numerosas víctimas rumanas en esta masacre. FEREDE También el Secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas en España, Mariano Blázquez, insistió en que 'no ha sido el Islam quien puso las bombas' y explicó que 'todos tenemos en nuestras religiones personas que han utilizado la religión con motivos políticos'. LA COMUNIDAD DE SAN EGIDIO Creada en 1968 por Andrea Riccardi tras la estela del Concilio Vaticano II, la comunidad de Sant'Egidio ha desempeñado un papel mediador importante en la desactivación de varios conflictos en el mundo, como el de la guerra civil de Guatemala. Esta 'asociación pública de laicos', que cuenta con 50.000 miembros y está presente en 70 países, dedica también sus esfuerzos a ayudar a los más desfavorecidos y a la lucha contra el sida.