Homenaje a Timoteo Glasscock y su esposa, ante su traslado de Marín a Salamanca

Elena Gil y Timoteo Glasscock tienen las maletas hechas para trasladarse a Salamanca donde fijarán su residencia como responsables de una iglesia evangélica allí. Veintitrés años al frente de la de Marín sintiéndose muy queridos como ayer se demostró y hoy se repetirá sin duda en la centenaria capilla, son muchos años para sendas vidas y conocedores del sentimiento mutuo de ellos y de los miembros de su iglesia.

Marín · 07 DE NOVIEMBRE DE 2005 · 23:00

,
Timoteo Glasscock llegó a España hace 33 años cuando iba a iniciar sus estudios de Derecho, decidiendo que en realidad quería hacer algo más activo en el campo cristiano y sintió la necesidad de salir de Inglaterra recalando en Madrid donde trabajó en la edición de libros de estudio bíblico. En Madrid conoce a Elena, una gallega, y al poco se casaron pero siguieron en Madrid seis años. Por aquel entonces ya ayudaba a pastorear una iglesia evangélica allí. Venían a Marín en vacaciones de verano y se fue involucrando en los campamentos de jóvenes en Ons y en cierto momento, los ancianos de la iglesia de Marín y el pastor Isaac Campelo les escribieron tanteando la posibilidad de que vinieran para Marín para ayudar al Pastor que ya tenía 80 años. El Pastor encamó enseguida y me encontró con la necesidad de tomar las riendas de la Iglesia mucho antes de lo que esperaba. La Iglesia de Marín era muy diferente de lo que es hoy. Ha evolucionado mucho en estos 25 años. Creo que en aquel momento la Iglesia Evangélica tenía un cierto complejo de gueto y estaba muy ensimismada. Por otro lado, aún estaban llegando las primeras generaciones de jóvenes estudiantes que ya no trabajaban en el mar exclusivamente como sus padres. Era, eso si, una iglesia con mucho potencial pero por las circunstancias no había podido desarrollarlo. Ahí es donde hubo una evolución y una apertura hacia el pueblo, hacia la sociedad. Actualmente tienen su propia ONG y la asociación cultural... En cuanto a qué considera que aportó él a la Iglesia Timoteo se considera ante todo un maestro y expositor de las enseñanzas bíblicas por lo tanto contribuyente a la sólida formación de los miembros. En cuanto lo que la iglesia le ha aportado, él mismo dice “que la Iglesia me ha dado muchísimo cariño... Yo estaba muy verde cuando llegué aquí y cometí muchas equivocaciones y la gente fue muy paciente conmigo. Creo que la de Marín es una iglesia fácil en el sentido de que se deja guiar y carece de conflictos internos. El cariño, el apoyo y la confianza recibidos han sido algo muy enriquecedor”. Timoteto Glasscokc se hará cargo de una iglesia en Salamanca algo más pequeña donde espera desarrollar algo semejante a lo hecho en Marín, así como involucrarse con los estudiantes del entorno. Se va de Marín con mucha pena, pero “yo quiero escapar del patrón de llegar a ser el patriarca de la Iglesia con 90 años sin que se pueda hacer nada sin contar con Don Timoteo que será entonces muy conservador y no dejará que se mueva un dedo sin su permiso. Entiendo que la Iglesia es ahora fuerte, bien liderada por el pastor y el grupo de ancianos y con jóvenes muy entregados al trabajo. Creo que es el momento de salir y que no me tengan que echar un día por anacrónico”.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ciudades - Homenaje a Timoteo Glasscock y su esposa, ante su traslado de Marín a Salamanca