“Cuidar la creación debe formar parte de una espiritualidad madura”

Antoine Bret, Lourdes Rodríguez y Jill Spink nos cuentan detalles sobre la Conferencia Europea sobre Medio Ambiente y Evangelio celebrada recientemente en Francia.

Joel Forster , Redacción PD

ESPAÑA · 13 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 18:45

Las emisiones de CO afectan al calentamiento global. En la imagen, fábricas en la cuenca del Ruhr, en Alemania.,
Las emisiones de CO afectan al calentamiento global. En la imagen, fábricas en la cuenca del Ruhr, en Alemania.

En medio de una gran cantidad de eventos nacionales e internacionales en el año de la Reforma, seguramente la Conferencia Europea sobre Cuidado de la Creación y Evangelio sea algo único. Durante varios días se abordó el cambio climático, la crisis medioambiental o el consumo desde un punto de vista bíblico, con expertos de distintos campos procedentes de varios países.

Desde España participaban encuentro tres personas: Antoine Bret, Lourdes Rodríguez y Jill Spink, que nos cuentan cuáles han sido algunos de los puntos fuertes de la conferencia.

 

Pregunta. ¿Qué propuestas o énfasis tienen en común cristianos evangélicos de diferentes países y denominaciones en cuanto a qué deberían hacer los creyentes para marcar una diferencia en el cuidado de la creación?

Respuesta. Incluso antes de hablar de acciones, los cristianos presentes tenían en común la convicción que es prioritaria la base bíblica de este cuidado como fundamento principal.

Así, el cuidado de la creación debería formar parte de una espiritualidad madura. Si fuera hijo de un pintor famoso, no me gustaría que se maltrataran sus pinturas. Somos hijos de Dios, y como tal, deberíamos tener gran respeto y admiración para su creación.

Desde esta convicción, varias propuestas o acciones ya han nacido en varios países. A nivel individual, se habló mucho de adoptar un modo de vida menos contaminante y energéticamente frugal. A nivel de iglesia, se mencionaron iniciativas para tener edificios que consuman menos, o bien operaciones de limpieza de barrios, de solares o de parques.

Para ayudar las iglesias a progresar en este aspecto, A’Rocha Inglaterra ha lanzado el proyecto Eco Church. Este proyecto facilita herramientas para que una congregación pueda evaluar su nivel de compromiso hacia la creación de Dios, y luego evaluar sus progresos en este ámbito. 

Ruth Valerio compartió algunas propuestas de anti-consumismo en el estilo de vida, como la importancia de reutilizar en vez de comprar tanto. Vivimos en una sociedad que nos define como consumidores.

También se habló de la necesidad de desarrollar formas creativas para afrontar algunos retos, como tener que elegir en algunos lugares entre el cuidado de las especies y la  lucha contra la pobreza e incluso en algún caso garantizar agua potable.

 

P. ¿Qué tema de actualidad estuvo más presente en las conversaciones?

R. El tema del cambio climático se trató a menudo, y por varias razones. La fuente del cambio es el uso masivo de combustibles fósiles que resulta en una importante contaminación del medio ambiente. Además, dicha contaminación se origina principalmente en los países del norte, mientras son los del sur que padecen muchas de sus consecuencias. Los excesos de los ricos perjudican a los pobres.

 

P. ¿Cuáles son algunas de las frustraciones que expertos en medio ambiente cristianos comparten sobre la falta de visión de las iglesias?

R. Se parte de una base teológica equivocada. Se desconoce, o no se enfatiza, la base bíblica del cuidado de la creación, que es fundamental. No se trata de una opción sino de un mandato (Véase en la siguiente pregunta la conferencia de Chris Wright).

La frontera entre la Iglesia y el mundo no es hermética, y el consumismo contamina fácilmente la Iglesia.

También el cuidado de la creación puede ser percibido como “una cosa más” que hay que hacer. Si el respeto y la admiración por la creación no son internalizados, si no se entiende primero que son cualidades espirituales que Dios espera en nosotros, pocos se involucran en las actividades relacionadas con este tema.

Finalmente, el tema del cambio climático puede encontrar cierta resistencia por parte de algunos líderes evangélicos europeos, lo que no facilita la implicación de la Iglesia con el cuidado de la creación.

 

P. ¿Qué tipo de grupos de trabajo se formaron?

R. El lunes se formaron grupos nacionales para reflexionar sobre el estado de las cosas en cada país. Los mismos grupos volvieron a reunirse el miércoles y el jueves, donde hablaron de acciones concretas a llevar a cabo en su propio país.

 

P. ¿Qué énfasis bíblico se hizo, en relación a cuidado del medio ambiente, en la conferencia?

R. En la conferencia de Chris Wright  el tema fue: “La bondad, la Gloria y la Meta de la Creación”.

Primero, la creación es buena. La creación es buena en relación con Dios: Le vemos, escuchamos y sentimos a través de la creación.

Salmo 19: “Toda la creación declara la obra de Dios”.

Salmo 50: “Míos son todos los animales salvajes, lo mismo que los ganados, aves de las montañas y todo lo que bulle en el campo”.

Salmo 69: “Alaben al señor el cielo la tierra y el mar y todos los seres que en ellos viven”.

Salmo 104: “El Señor se alegra en su creación”.

También lo podemos ver en textos como Hechos 14 y Romanos 14.

Por otro lado, la creación es valorada por Dios por sí misma, antes de que nostros la observemos.

La creación pertenece a Dios como su propiedad (Deuteronomio 10-14 y Salmo 24:1) Ya que pertenece a él tenemos que dar cuentas a Dios por como la usamos.

La creación es el templo de Dios, donde reside Dios, construido para ser su propia casa. Es un microcosmo, contienen en un espacio sagrado, representa la imagen de Dios y nosotros también. La creación revela quién es Dios. Por eso honramos la creación porque se conecta con Él.

También la creación es buena en relación a nosotros. ¿Qué es especial en cuanto a nosotros? Tenemos tanto en común con los animales, y en el relato de la creación no tenemos un día especial para nuestra creación como seres humanos y somos también como todos los demás creados de la misma tierra, adán o adama, criaturas del creador.

¿Cuál es la diferencia? Estamos creados para servir, regir sirviendo a la creación, ejercer este rol (Génesis 1.26-28).

Nosotros tenemos que reflejar su imagen, la de un Rey siervo (Salmo 45).

Dios llamó a Adam a cuidar y cultivar (Génesis 2:15) y este es el modelo del Rey siervo y lo vemos otra vez en Jesús lavando los pies a los discípulos. Esto es lenguaje de sacerdotes: servir y cuidar.  En Levítico también se habla de esto.

En segundo lugar, “la gloria de la Creación”.

La gloria de Dios se ve a través de la Alabanza de la Creación. “La meta principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutar de El para siempre”: si estamos de acuerdo con esto lo compartimos con toda la creación. ¿Cómo alaba a Dios la creación no humana? Varios Salmos (145 y 150) y Apocalipsis 5 hablan de los ángeles, y además toda la creación.

La gloria de Dios también se expresa por la abundancia y la plenitud de la Creación que se muestra en Génesis 1. En  Isaias 6:3 leemos: “Toda la tierra se llena de su gloria”, la plenitud de la tierra es su gloria y toda la biodiversidad que se ve en ella, es su gloria. La gloria de Dios trasciende a la creación y algo de su gloria se palpa en ella. Pablo comenta que estamos sin excusa porque estamos dentro de su creación y no le devolvemos la gloria. En Proverbios 13 dice: “lo que hagamos a otros se lo hacemos a Dios”. Esto es una extensión legítima en cuanto usamos la Creación. Usar bien la creación es aportar algo a su gloria y si destruimos la Tierra menospreciamos su gloria y le ofendemos a Él.

Finalmente, se meditó sobre “La Meta de la Creación”.

Toda la creación está incluida dentro de su plan de Redención, a través de la Cruz y la resurrección de Cristo. 

Efesios 1:10: Dios va a unir bajo el gobierno de Cristo todas las cosas tanto en el cielo como en la tierra.

Colosenses 1:20: “Y por medio de Cristo quiso poner en paz consigo mismo al universo entero, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el Cielo haciendo la Paz mediante la sangre que Cristo derramó en la Cruz”.

Habla de liberación de la esclavitud. La creación comparte con nosotros los efectos del pecado, así que todas las cosas disfrutarán de la liberación. Todo unido bajo Cristo en una redención cósmica.

Otros textos nos hablan de la redención futura: Isaias 65:17- 25: “Yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva…..una Jerusalén feliz y un pueblo contento que vive en ella……el lobo y el cordero pacerán juntos….en todo mi monte santo no habrá quien haga ningún daño. El Señor lo ha dicho”.

Salmo 96:10-13. “Alégrense los cielos y la tierra, brame el mar y todo lo que contiene, alégrese el campo y todo lo que hay en él, griten de alegría los árboles del bosque”. 

Es el regocijo de toda la creación, que ya aparece en el Antiguo Testamento.

Romanos 8:18 -21. “El universo espera con gran impaciencia el momento en el que los hijos de Dios se den a conocer. Porque el universo perdió toda su razón de ser no por propia voluntad sino porque Dios así lo dispuso. Pero le quedaba siempre la esperanza de ser liberado de la esclavitud y la destrucción para alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. El universo hasta ahora se queja y sufre como una mujer ocn dolores de parto.”. Es el nacimiento de la nueva creación. En la resurrección de Cristo, su cuerpo no era espíritu sino un cuerpo suprafísico. Los primeros frutos de la resurrección. La redención supondrá que la tierra no va a ser totalmente destruida sino purificada y así redimida. La creación ha sido reconciliada con Dios a través de la Cruz y la resurrección de Cristo. 

Colosenses 1:15-20 “Cristo es la imagen visible de Dios que es invisible. Es su hijo primero, anterior a todo lo creado. Por medio de él Dios creó todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Lo visible y lo invisible …todo fue creado por medio de El y para El”.

Cristo quiso poner en Paz consigo mismo al el universo entero, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. 

Así tenemos una teología de la creación centrada en la cruz. Es para toda la creación pero también tiene que ver con nosotros. Nuestro destino final no es solo el cielo sino la nueva creación: 

Ap. 21:1-4 “Vi después un cielo nuevo y una tierra nueva….”

Ap 5. “Finalmente el cordero es digno porque reinará sobre la tierra”.

 

Puedes leer más sobre la Conferencia aquí.

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