Aprendiendo a dormir bien

Para tratar este tema, expondremos lo que dice la ciencia y también qué aconseja la Biblia. Vamos a ver que hay una coincidencia total y absoluta.

Mª Jesús Núñez Dios

26 DE NOVIEMBRE DE 2014 · 21:10

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Ya vimos en qué consiste dormir bien, dormir correctamente; y que el 45% de los adultos padece insomnio en algún momento de su vida, un trastorno que casi siempre es un síntoma de otro problema.

Vamos ahora a ver qué soluciones preventivas (o para abordar el insomnio si ya existe= podemos tener,

¿Qué consejos se dan, desde el campo de la psicología, para combatir el insomnio?

Para combatir el insomnio, es importante empezar a mantener una correcta higiene del sueño. Esto implica adquirir ciertos hábitos saludables:

- Mantener una rutina de sueño regular: todos los días, intentar dormir la misma cantidad de horas, e irnos a dormir en el mismo horario (acostarnos y levantarnos a la misma hora, aunque al principio no consigamos conciliar el sueño al acostarnos, o consideremos que debemos seguir durmiendo al sonar el despertador). Para instaurar un hábito hace falta disciplina, y marcarnos un horario va a ser lo primero que necesitemos hacer.

- Acondicionar la habitación: El lugar donde vamos a dormir debe estar aislado de ruidos molestos y tener una temperatura adecuada. Debe trasmitirnos paz y relajación, por eso es buena idea perfumarla con algún aromatizador natural, evitar los colores estridentes en las paredes y el mobiliario, y mantenerla bien ventilada durante el día. Por supuesto, es fundamental el orden y la limpieza. El colchón y la almohada también son fundamentales: deben de tener una consistencia adecuada, no ser ni muy duros, ni demasiado blandos.

- No consumir sustancias excitantes (café, té, refrescos) al menos 4 horas antes de irnos a dormir.

- Realizar actividad física durante el día es muy recomendable para aliviar las tensiones, estrés y ansiedad, y combatir así una de las causas del insomnio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es bueno ejercitarse en las horas previas al descanso, ya que nuestro cuerpo queda “sobre-activado”.

- Relajación/Meditación: Ejercicios de este tipo pueden ser un gran aliado. Si ya estás familiarizado con ellos, practicar algunos de estos ejercicios suaves antes de ir a dormir te ayudarán a relajarte y a despejar la mente.

- Una ducha relajante o un buen baño caliente antes de ir a dormir, usando sales o jabones de aromas naturales (el romero, el sándalo o la salvia, se emplean en aromaterapia como relajantes) nos puede ayudar; como así también beber una taza de leche caliente con miel o una infusión de tilo (tila).

- Una cena abundante o pesada seguro que NO nos va a ayudar a dormir. ¿Por qué no pruebas a cenar algo ligero, de fácil digestión, y no inmediatamente antes de irte a la cama?

- Haz de la cama un lugar de descanso: no te lleves al dormitorio tus problemas diarios, ni trabajes con documentación o con el portátil o la tablet en tu cama. Debe ser un lugar exclusivo para la relajación y el descanso. De esa manera, dejarás de asociar tus problemas y agobios con el dormir. Tampoco es recomendable para las personas con dificultades del sueño, tener la TV en el dormitorio.

- Lo que no has solucionado a lo largo del día, no lo podrás solucionar cinco minutos antes de ir a dormir. Una máxima: los problemas quedan para mañana. Haz un cartel, si es necesario, y cuélgalo en un lugar visible de tu habitación.

Consulta a un profesional de la salud si continúas teniendo problemas para dormir. Si te resulta difícil conciliar o mantener el sueño y/o te sientes cansado durante el día, puedes tener un trastorno del sueño. El médico de familia o un especialista te orientará y te dará su mejor opinión. Lo anterior, es importante para descartar otros problemas de salud o emocionales que puedan perturbar tu sueño y afectar tu salud.

 

¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DE PODER DORMIR BIEN?

Como vengo diciendo a lo largo de este artículo, los problemas para dormir son frecuentes en un alto porcentaje de la población. Me gustaría mencionar antes de terminar, qué dicen las Escrituras acerca de esta problemática. Vamos a ver la coincidencia total y absoluta con lo que dice la ciencia.

La importancia de dormir bien, también se destaca en la Biblia: podemos leer en Levítico 26:3-6 que el acto de dormir es considerado una bendición; asimismo, en el Salmo 127:2 dormir bien es considerado un don de Dios a quienes ama.

Podemos comprobar que el sueño y el descanso es algo esencial para los seres humanos; el mismo Dios reposó al séptimo día, nos dice Génesis 2:2-3.

Estas son algunas de las causas que nos quitan el sueño y que podemos leer en la Biblia:

- Exceso de responsabilidades en el trabajo, estrés (Esther 6:1; 2ª Corintios 6:5)

- Temor, ansiedad (Deuteronomio 6:5)

- Amargura en el corazón, rencor (Proverbios 4:16)

- Motivos de conciencia y remordimiento (Salmo 16:7; Daniel 6:16-19)

- Dolores o enfermedad (Job 7:4-5; 30:17)

- Codicia, avaricia (Eclesiastés 5:12)

- Inquietud de espíritu, abatimiento del alma (Cantares 5:2-6; Daniel 2:1-3)

 

Todo esto se puede resumir en que: LA PRINCIPAL CAUSA DE NO DORMIR BIEN ES UN CORAZON INSATISFECHO Y DOLORIDO, YA QUE EL DORMIR BIEN ES SINÓNIMO DE UN CORAZON CONTENTO ( JUECES 19:9 ).

¿Y cuándo NO tenemos un corazón contento? Cuando Dios NO ocupa el lugar que le corresponde en nuestro corazón, cuando NO aprendemos a depositar nuestras cargas en Él, cuando nos afanamos con las cosas de la vida, cuando renunciamos a perdonar las ofensas a otros, cuando carecemos de la gratitud por la vida…

 

¿COMO PODEMOS HACER PARA TENER ESE CORAZON CONTENTO Y SANO PARA PODER DORMIR BIEN?

Lo que dicen las escrituras al respecto:

1-   Debemos identificar lo que nos roba nuestro sueño, eso es lo primero, para así poder combatirlo. Puede que no lo sepamos ver por nosotros mismos, en cuyo caso debemos pedirle a Dios que nos lo revele (Salmo 26:2).

2-   Nunca lleves tus problemas a la cama. La Biblia nos dice “En paz me acostaré y asimismo dormiré…” (Salmo 4:8).

3-   Antes de dormir meditar (orar) acerca de la vida (Salmo 4:4) y disponer el corazón para el perdón y el arrepentimiento, esto es CAMBIAR NUESTRA ACTITUD (Job 11:13-18).

4-   Tener satisfacción en las actividades diarias (BUENA ACTITUD, disposición interior) y mantener una buena alimentación (Eclesiastés 5:12; 8:15-16).

5-   Emplear un tiempo para leer la Biblia y meditar en ella (Proverbios 3:21-25; 6:20-22).

6-   Tener una ACTITUD DE CONFIANZA en Dios y en Sus Promesas, para no tener temor, ya que el temor (ansiedad, miedos, incertidumbre) te roba el sueño (Levítico 26:6).

Como creyentes, si consideramos estos principios -del todo coincidentes con lo que nos dice la ciencia, como hemos visto-, no sólo dormiremos bien y en paz, sino que evitaremos muchos otros problemas de salud. Esto es lo que yo llamo LA BENDICIÓN DE DORMIR BIEN. En La Biblia podemos leer que Dios nos ha dado la capacidad de irnos a la cama, cerrar los ojos, y dormir tranquilos (“En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado” Salmos 4:8) Es decir, ¡tenemos la capacidad para hacerlo! Es solamente que nosotros mismos nos lo impedimos. Estamos constantemente preocupándonos por el mañana, afanándonos por los pagos que tenemos que realizar, las cosas que nos puedan pasar, etc. Estamos simplemente perdiendo nuestro sueño porque no ponemos toda nuestra confianza en quien nos ha dado la capacidad de hacerlo.

Jesús dice en Lucas 12:22-31, que no debemos preocuparnos por el mañana, ni afanarnos por lo que habrá de venir, ya que cada día trae su propio afán. Es bueno hacer planes y tratar de saber lo que queremos o no hacer en la vida, pero no nos ayuda en nada el preocuparnos, y mucho menos, hacerlo justo antes de dormir. Es difícil, cuesta bastante estar “despreocupados”, ya que como humanos vamos a tener la tendencia a preocuparnos por las situaciones, pero es posible confiar en Dios y saber que todo está bajo Su Mano.

Por eso, el mejor consejo que os puedo dejar es este: CONFIAR EN DIOS, descansar en Él. El ha creado un momento para cada situación (Eclesiastés 3:1). Durante las noches, tenemos el tiempo adecuado e idóneo para descansar. Por tanto, TODA la confianza puesta en Él, sabiendo que Él es Soberano y tiene cuidado de todas las cosas.

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