El trabajador merece su salario: sobre la Biblia y la remuneración

Aplicar los principios de justicia, dignidad y gratificación para la remuneración de hoy en día puede llevar a muchas ideas para llegar a hacer una reforma.

  · Traducido por Patricia Bares

28 DE JUNIO DE 2019 · 09:00

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Los sistemas y prácticas que se llevan a cabo para pagar a los trabajadores (lo que se conoce formalmente como “remuneración”) afectan las vidas de todos los empleados adultos, y por extensión, a sus familias y hogares. Con todo, ¿cada cuánto escuchamos un sermón sobre este tema? La Biblia, para nuestra sorpresa, tiene mucho que decir sobre pagar a los trabajadores por su labor. Algunos de los versículos más conocidos son: “Porque el obrero es digno de su salario” (Lucas 10:7), “No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana” (Levítico 19:13), “Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos” (Colosenses 4:1) y “no pondrás bozal al buey cuando trillare” (Deuteronomio 25:4). 

Tras estos mandamientos específicos acerca del trabajo y el empleo, ¿qué asuntos y principios se tratan en más profundidad? ¿Pueden sernos de ayuda en la actualidad? Nuestro reciente informe de investigación Just Pay: A biblical perspective on the ethics of remuneration (traducido como “Paga y punto: una perspectiva bíblica sobre la ética de la remuneración), describe algunos de los temas bíblicos resaltando versículos específicos sobre la remuneración: justicia (una paga justa), dignidad (un trabajo adecuado) y gratificación (trabajar por motivos adecuados y para el bien común). Estos tres conceptos ofrecen un marco bíblico para la práctica de la remuneración en el mundo contemporáneo. No tenemos suficiente espacio en este blog para desarrollar todas las ideas, pero a continuación dejamos varios aspectos importantes del informe como introducción: 

Ahora mismo, la desigualdad en los pagos provoca indignación pública

Desde que surgió la crisis económica global ha habido frecuentes protestas por los grandes sueldos que reciben los ejecutivos y el rango de pago. En el caso del Reino Unido en 2018, la proporción de lo que cobraba un CEO o director del índice bursátil británico FTSE 100 (unos 4 millones de euros) y lo que solían cobrar los trabajadores (unos 30.000 euros) fue de un 140:1. En los Estados Unidos, el rango de pago se sitúa por encima del 300:1. La protesta no ha surgido a raíz del aumento de salario de los ejecutivos, sino también por el estancamiento en los salarios de muchos trabajadores.

Necesitamos respuestas más profundas y holísticas

Si bien muchos reconocen la necesidad de reformar el sistema de remuneración de los empleados (ya sea cambiando la cantidad, el tipo o la forma de pago), necesitamos respuestas más holísticas. Las soluciones propuestas (desde topes salariales totales hasta incentivos “a largo plazo”) “no encajan de forma coherente y por sí solas no pueden resolver los problemas más grandes. Las soluciones actuales para afrontar el tema de la remuneración no van mal encaminadas, pues buscan obtener ciertos resultados que incluyan justicia, igualdad y coherencia. Sin embargo, tal vez se equivocan al verlos como síntomas y no como causas”. Necesitamos una perspectiva bíblica sobre cuestiones más fundamentales de por qué y cómo deberían ser remunerados los trabajadores.

Tres temas bíblicos

La Biblia se preocupa profundamente por la remuneración, especialmente cuando involucra a relaciones de personas que se encargan de dar y recibir un salario. 

  • El principio bíblico de justicia ordena que los trabajadores deberían pagar la cantidad necesaria que asegure que sus trabajadores no están en estado de pobreza, lo cual implica tanto cantidades justas (justicia distributiva) como plazos justos (justicia procesal).
  • El principio de dignidad también es central en la Biblia y habla del trato a las personas en todas las áreas del trabajo. No importa en qué posición se esté. Tanto si se es jefe, empleado o trabajador independiente, la Biblia protege su voluntad de cumplir con su papel de forma honorable y asegurar de que se respete la voluntad de las demás personas implicadas. 
  • Por último, el principio de gratificación cultiva un sentido de propósito entre los trabajadores al marcar una trayectoria a largo plazo (dirigida hacia la eternidad) y también estrecha los lazos, pues se anima a que haya una actitud que beneficie al grupo en su totalidad (una visión corporativa). 

Implicaciones para el presente

Aplicar los principios de justicia, dignidad y gratificación para la remuneración de hoy en día puede llevar a muchas ideas (a menudo creativas) para llegar a hacer una reforma. Aquí encontramos unas cuantas:

Ya que la idea de gratificación en la Biblia no es individualista, sino más bien corporativa, las gratificaciones se pueden dar de tal manera que creen un espíritu responsable y generoso en los empleados. Por ejemplo, si un empleado crea un anuncio brillante que hace que la empresa gane 10 millones de euros, ¿cuánto debería recibir? Si el empleado recibiera una gratificación de un millón de euros y en cambio los accionistas 9 millones en ganancias inesperadas, daría la impresión de que los accionistas reciben un extra desproporcionado simplemente por tener al empleado en nómina. ¿Qué pasaría si los empleados y los accionistas no fueran compensados como individuales sino como miembros de la empresa? Entonces todos los accionistas recibirían una parte (proporcional) de esa gratificación. Es una cuestión de “beneficios en cascada”. Es decir, la distribución de las gratificaciones se da a todos los niveles en vez de concentrarlas en la posición de quien tiene el cargo más alto. 

 

El trabajador merece su salario: sobre la Biblia y la remuneración

Bíblicamente, la dignidad en el trabajo anima a que haya una involucración dinámica entre las personas con diferentes niveles de poder. Asimismo, insiste en que haya una voluntad genuina a todos los niveles. Establecer unas políticas es un buen punto de partida, pero requiere que haya feedback constante y una escucha intencional para que las intenciones de dignidad que quiere crear la empresa coincidan con las experiencias de los empleados. Muchos de ellos, al trabajar bajo presión para llegar a las fechas de entrega a tiempo y cumplir los objetivos, nunca tienen tiempo de leer acerca de la visión de la empresa, el ambiente o la ética. Una de las políticas que cree espacios para el diálogo podría ser: “Nos importa la dignidad y voluntad de todos nuestros empleados. Por ello, procuramos que de forma activa y sincera haya siempre un feedback y que se nos hagan llegar las críticas necesarias desde cualquier puesto. Para evitar agotar el tiempo personal de cada empleado, contamos con una hora el primer viernes de cada mes para que los equipos debatan e intercambien ideas. Además, también tenemos un tiempo adicional para que los jefes de cada departamento transmitan esta información a los altos cargos”. 

La justicia bíblica a menudo resalta el caso de los más pobres. A pesar de que el gobierno del Reino Unido cuenta con un salario nacional digno, sigue estando por debajo de la cantidad necesaria para los gastos básicos diarios, así como para poder hacer algo más que sobrevivir “por los pelos” (véase más sobre el salario real, propuesto por la fundación Living Wage Foundation). La Biblia no hace mucha diferencia entre familias e individuales en este ámbito, pero sobre todo da por hecho que los trabajadores tendrán familiares que dependerán de él (ya sean padres adultos, niños, hermanos u otros). Aunque legislar este concepto sería difícil, se podría mirar de revisar no solo la edad de un empleado sino también su situación familiar y cuánta gente depende económicamente de esa persona. De esta forma se aseguraría una remuneración justa.

Just Pay: A biblical perspective on the ethics of remuneration es nuestro dosier de investigación de 56 páginas. Está disponible para leerse en línea.

“El pago y los extras pueden ser muy emotivos. Para los cristianos y aquellos que dan una gran importancia a las relaciones en la sociedad, los extremos en el pago representan líneas divisorias a las que se debe prestar atención. Así lo resalta Calum Samuelson cuando habla de una revisión equilibrada y bíblica sobre estos temas. Combina un aprendizaje rico con una recopilación de ideas para ofrecer unas consideraciones prácticas para los que deben tomar decisiones”. Clive Mathers, presidente de la Junta de Pensiones de la Iglesia de Inglaterra y ex presidente de Shell UK limited.

 

Un artículo de Charlee New, responsable de comunicación y márketing en el Jubilee Centre.

Este artículo se publicó por primera vez en la web de Jubilee Centre y se ha concedido permiso para volverlo a publicar.

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