El riesgo de la simplificación

Las simplificaciones excesivas nos alejan de una auténtica comprensión y nos dan una perspectiva distorsionada. 

  · Traducido por Margarita Garrido

05 DE FEBRERO DE 2019 · 17:37

,

La vida es realmente sencilla, pero si insistimos en hacerla complicada.

Confucio

El filósofo Confucio, del quinto siglo antes de Cristo, creyó que la vida debería ser simple y que deberíamos evitar hacerla difícil. 

De hecho, en lo que se refiere a llevar una vida sencilla, hay algo que parece verdad. Las cosas sencillas de la vida pueden también ser las mejores cosas. La sencillez es importante para llevar una vida saludable en un frenético mundo saturado con imágenes e información. No obstante, en esta publicación quiero abordar el problema de las simplificaciones sencillas. 

Las simplificaciones excesivas consisten en hacer un asunto más simple de lo que es y que nos lleva a la incomprensión y al error. Se trata de intentar describir o explicar algo de una manera sencilla de forma que la información se vuelva falsa y errónea. Las simplificaciones excesivas nos alejan de una auténtica comprensión hacia una perspectiva distorsionada del asunto. 

Para cualquiera de nosotros que haya intentado estudiar la Biblia honestamente, llegamos a ser conscientes rápidamente que las simplificaciones excesivas no nos benefician. Al contrario, al enfrentar los continuos retos de matiz y contexto, conseguimos abordar el mensaje de la Biblia de una forma más auténtica y completa. De un modo similar, necesitamos estar pendientes de los riegos de las simplificaciones excesivas para tratar temas políticos desafiantes como el Brexit o el futuro de una democracia liberal.

A continuación, vamos a explicar algunas de las formas en las que las simplificaciones excesivas se desarrollan y qué podemos hacer para no cometerlas.

 

CONFIAR EN LO QUE LOS EXPERTOS TIENEN QUE DECIR 

Recientemente, una de las tendencias que inquieta es intentar que todas las perspectivas sobre un tema sean aceptadas como válidas (o no válidas), como si todos los que comentan sobre un tema fueran calificados simplemente porque tienen una opinión sobre el tema. Desafortunadamente, esto se ha generalizado en las plataformas de las redes sociales como Facebook o Twitter, donde un comentario por un conspiracionista y una persona con un doctorado son trasmitidas a la vez como si ambas tuvieran la misma importancia y credibilidad. Seguramente esto no es correcto. Tener una página de Facebook o Twitter y ávidamente publicar información no quiere decir que esta sea válida o auténtica. Por lo tanto, es importante reafirmar la fundamental diferencia entre un profesional médico cualificado quien ha pasado varios años entrenando para ser doctor y un charlatán de pueblo que se da a sí mismo el título de doctor y piensa que puede curar cualquier enfermedad con hierbas y aceites. 

Para solucionar los riegos de las simplificaciones excesivas, necesitamos recuperar una valoración para las personas que comentan y escriben sobre ciertos temas porque ellos son cualificados para hacerlo. 

 

RECHAZAR EL “NOSOTROS CONTRA ELLOS” 

Otro riesgo de las simplificaciones excesivas es abordar completamente el tema de “nosotros contra ellos”. Por una parte, está el lado bueno y correcto (del que estoy a favor) y por otra parte está el lado equivocado del que estoy en contra. Sin embargo, ¿es realmente simple esta realidad? Definitivamente no. Por supuesto, hay un lugar correcto para cada uno de los dos pensamientos, pero esta lógica no puede ser aplicada a todos los aspectos de la vida. ¿Cuáles son las consecuencias de apostar por uno de los dos pensamientos muy simplistas en el “nosotros contra ellos”? Nos conduce a la falacia del neutro, que no permite ninguna posición entre los dos extremos y que nos deja limitados a tener que escoger uno de los dos extremos. Se niega la posibilidad que cuando dos lados están en desacuerdo (y el desacuerdo es real) ellos deberían tener todavía más en común basándonos en lo que ellos comparten y están de acuerdo que en lo que los divide.

Las simplificaciones excesivas basadas en “nosotros contra ellos” y deslegitimizan las perspectivas de aquellos que disienten de la narrativa binaria simplista. 

 

ACEPTAR LA AMBIGÜEDAD Y LA PARADOJA 

Otro riesgo de las simplificaciones excesivas es que disminuye nuestra habilidad para vivir con ambigüedad y paradoja. No nos gusta la incomodidad y la desorientación que esto crea. Más bien simplificaríamos o ahogaríamos las perspectivas opuestas o conflictivas en vez de afirmar que las diferentes perspectivas ofrecen verdades importantes, y que hay una necesidad de hacer el duro trabajo para comprometerse con estas perspectivas para comprobarlas más completamente, con auténtica comprensión en cuanto a un tema. Algunas veces, esto también significara tener que dar un paso atrás para ampliar el enfoque y aprender cómo conectar los diferentes puntos para darle un sentido a la realidad. Adoptar un enfoque amplio significa dar lugar a la ambigüedad y la paradoja. Nuestro mundo es un lugar complicado y aprender a valorar esta complejidad no es necesariamente algo malo. 

Así que vamos a disfrutar de las cosas sencillas de la vida mientras evitamos los riesgos de las simplificaciones excesivas. Para tratar con los problemas de las simplificaciones excesivas es necesario una nueva valoración de la complejidad y el matiz y dar lugar para hacerse preguntas difíciles que exigen más que solo respuestas superficiales. Solo entonces podremos realmente solucionar y tratar los problemas sociales complicados.

 

Philip S. Powell es responsable de la Comunidad de Aprendizaje del Jubilee Centre. Este artículo es una traducción del original que ha sido publicado en la web del Jubilee Centre.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Jubileo - El riesgo de la simplificación