¿Yoga en el colegio?

Hoy conversamos con la psicóloga Tamar Araguàs sobre las técnicas de relajación que se imparten en las escuelas desde hace unos años.

12 DE DICIEMBRE DE 2018 · 17:49

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Que tu hijo llegue a casa tras una jornada escolar, deje la mochila y se siente con las piernas cruzada en la alfombra de casa para meditar es una situación que muchas familias han experimentado en los últimos años. Al indagar un poco y leer algunos periódicos, uno descubre que desde hace unos años las escuelas incorporan la meditación y técnicas propias del yoga para favorecer que los niños estén más tranquilos -por ejemplo, después del recreo- y que las clases luego sean más productivas y relajadas. Los chavales, como esponjas que son, llevan dichas técnicas a casa y ante ellas, unos padres cristianos no saben muy bien cómo actuar.

Es evidente que este fenómeno tiene un trasfondo cultural y religioso, pero a la vez permite que unos chavales hiperestimulados puedan tener un tiempo de silencio. Se trata, pues, de una cuestión que nos ha llegado por diferentes vías y hemos pensado que sería bueno trasladarlas a la psicóloga Tamar Araguàs, que ha aceptado nuestra invitación para abordar la cuestión y conversar con nosotros. Aquí os dejamos la conversación:

 

Pregunta. ¿Qué opinas de estas técnicas? ¿Pueden llegar a ser útiles en los colegios?

Respuesta. Como psicoterapeuta considero que siempre hay que alejarse de los extremos, todos los extremos nos llevan a puntos de desequilibrio que nunca son positivos. Esta cultura de origen asiático tiene grandes puntos en común con técnicas que los psicólogos llevamos años trabajando en nuestras consultas. Considero que es sabio saber usar las herramientas efectivas para nuestro bienestar y convertirlas en recursos para afrontar nuestro malestar. Animo a todos los lectores a reflexionar y saber ver lo positivo que nos puede ofrecer otra cultura como en este caso. 

 

P. Entonces ¿consideras que puede ser bueno que los niños aprendan a relajarse?

R. Realmente creo que es positivo que nuestros hijos aprendan técnicas de relajación y meditación que les puedan ayudar en el futuro, pero también es importante que aprendan a discernir la finalidad con la cual lo hacemos, aquí es donde el rol que los padres adquieran será fundamental.

 

P. ¿Y cuál es ese rol?

R. El taoísmo tiene una cita muy interesante que menciona: “Si cambiamos la manera acerca de hacer las cosas, e intentamos que mejoren las acciones y situaciones, seremos capaces de ir integrando cambios en nosotros para mejorar todo aquello que nos rodea.”

Como psicóloga considero que si usamos estas técnicas como herramientas y se entiende cual es su finalidad y por qué lo hacemos, nuestros hijos pueden convertir estas actividades en hábitos saludables que les den un amplio abanico de recursos en el futuro a la hora de afrontar situaciones adversas que les produzcan malestar.

 

P. Sin embargo, comprenderás que haya padres cristianos que tengan reparos en aplicar este tipo de técnicas relacionadas con el yoga. 

R. Soy consciente de que hay muchos padres que no se sienten cómodos con que se impartan este tipo de clases. Quizás la pregunta debería ser reformulada: ¿no me siento cómodo con las técnicas o con la cultura y religión que hay detrás? 

Evidentemente nuestra labor es ver estas técnicas como algo positivo e instruir a nuestros hijos para saber discernir lo bueno que podemos obtener, pero también rechazar aquello que como creyentes va en contra de nuestros valores.

 

P. ¿Y cómo podríamos poner esto en práctica?  

R. Considero que toda actividad realizada con nuestros hijos es favorable, no sólo por el desarrollo de la actividad en sí, sino que además mejoramos nuestras relaciones interpersonales y comunicativas. Al igual que os animo a realizar estas técnicas como actividad familiar también me gustaría apuntar que terminar con una oración o con algún versículo que lo acompañe ayudará a crear en nuestros hijos un ejercicio que es positivo y al mismo tiempo lo vinculará a los valores en lo que le estamos haciendo crecer.

 

P. Nos hablas de separar la técnica en sí del trasfondo religioso que pudiera tener.  Hablanos entonces de en qué consisten estas técnicas. 

R. Las técnicas usadas para la relajación tienen la finalidad de disminuir nuestro nivel de activación: tanto a nivel cognoscitivo como físico. Muchas de las técnicas que se usan en las escuelas son las que se llevan años implantando en terapia y que poseen estudios empíricos rigurosos que las respaldan como serían la relajación diafragmática, la relajación muscular progresiva de Jacobson, la relajación imaginativa o el  Mindfulness.

Todas estas técnicas no solo permiten bajar nuestro nivel de actividad, sino que proporcionan recursos en nosotros para poder mejorar nuestro rendimiento, aumentar la concentración y mejorar nuestra salud física disminuyendo la ansiedad, el estrés, el insomnio, los dolores musculares…) entre muchos otros.

 

P. Entiendo que por todo lo comentado, consideras que si se hace un ejercicio de discernimiento entre la técnica y el trasfondo religioso de la misma, estaríamos ante un ejercicio positivo. 

R. Considero que las técnicas de relajación que están impactando con gran fuerza en los colegios, gimnasios y enseñanzas de nuestros hijos en general pueden ser muy positivas y me atrevo a decir que tienen una base común con escrituras bíblicas.

Sin ir más lejos, el apóstol Pedro cita al salmista recordando que “el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busca la paz y la siga”.

Evidentemente nuestra paz está en el Señor, pero eso no quiere decir que no vivamos en cuerpos humanos que necesitan aprender a conocerse, relajarse y discernir para poder ayudarnos a sentirnos bien.

La finalidad de estas técnicas y la fe cristiana evidentemente no es la misma y esto debe estar claro en todo momento, pero eso no significa que la metodología no sea efectiva y positiva para buscar el bienestar en nosotros y poder así llevar unas vidas más saludables, con más recursos ante las adversidades del día a día.

 

Muchas gracias Tamar por tu tiempo y darnos tu opinión. Tenemos mucho sobre lo que reflexionar.

Recordamos a nuestros lectores que nuestra psicóloga volverá a contestar las preguntas o temas que nos podáis plantear en unas semanas, así que no dejéis de mandarnos vuestras preguntas a [email protected] y si te apetece conversar sobre lo que se ha explicado, tienes disponible nuestra página de Facebook @enfamiliaPD.

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