“En pleno siglo XXI se compran y venden personas para la explotación sexual”

Este manifiesto fue leído en la Plaza de los Pinazo (metro Colón) de Valencia, el 20 de octubre de 2018, al término de la marcha silenciosa “Caminando por la libertad”.

Buenas tardes a todos y todas, en primer lugar agradeceros a los que habéis participado en esta actividad y también a los que estáis aquí ahora y tal vez no sabéis de qué va todo esto. Acabamos de realizar la 5ª marcha anual contra la trata de seres humanos, también llamada #CaminandoPorLibertad. Esta marcha se ha realizado de forma simultánea en 22 ciudades en España, y en muchas otras ciudades alrededor de todo el mundo.

Pretende ser una acción de denuncia y al mismo tiempo una escenificación de lo que ocurre en la realidad, han caminado las mujeres solas y en silencio, mientras los hombres hemos tratado de explicar las razones de esta protesta.

¿Por qué lo hacemos así? Porque esta es la realidad que rodea el mundo de la trata de seres humanos. La trata es el comercio ilegal de personas, una nueva forma de esclavitud que en pleno siglo XXI afecta a mas de 46 millones de seres humanos. Si, has oído bien, existen a día de hoy más de 46 millones de esclavos en todo el mundo, y el 99% nunca serán rescatados. Acabarán su vida como esclavos, morirán siendo esclavos.

Así es, esta es la cruda realidad del mundo en el que vivimos, en pleno siglo XXI se compran y venden personas para la explotación sexual, explotación Laboral, adopción irregular, mendicidad forzada, niños soldado… aunque el mayor porcentaje con diferencia, es la explotación sexual.

Mujeres y niñas engañadas, arrancadas de sus familias y sus países y forzadas a prostituirse. Y España es uno de los principales países donde esto está ocurriendo, somos el 2º país de Europa en destino de estas mujeres y el 3º del mundo y esto ocurre aquí mismo a nuestro lado, delante de nuestros ojos.

Según datos de la ONU, el 90% de la prostitución que vemos en nuestras calles, polígonos industriales, clubs de carretera o pisos que se anuncian en la prensa o en tarjetas en los coches, el 90% de estas mujeres son forzadas a ejercer la prostitución.

Pero lógicamente ellas no van a decir esto, dirán que están ahí por propia voluntad, por dinero, incluso porque les gusta, pero la realidad es que no tienen otra alternativa, es lo que les han enseñado y obligado a decir, están adiestradas para poner su mejor cara y dar los mejores argumentos si alguien pregunta, si dicen lo contrario o intentan escapar se exponen a ser golpeadas brutalmente por sus chulos o a morir, o exponen a sus familias, a sus hijos en sus países de origen (algunos aquí presentes trabajamos atendiendo a estas mujeres en las calles, hablamos con ellas directamente, y os podemos asegurar que esto no me lo estoy inventando) y lo mas grave de esto, es que la sociedad no lo cree.

Seguimos pensando y diciendo que la prostitución es un oficio como otro cualquiera, que es una forma “fácil” de ganar dinero, que ellas han elegido esto y mientras la terrible realidad de la trata sigue avanzando cobrándose sus víctimas, una cada 30 segundos… nosotros miramos hacia otro lado.

La prostitución es la mayor forma de violencia contra las mujeres. Que una mujer venda su cuerpo por 20-30, o 500€ para que un hombre pueda hacer con ella lo que quiera es el mayor acto de desigualdad y de dominación de los hombres sobre las mujeres. “Yo pago y tu te callas y haces lo que yo digo”. Eso es lo que ocurre… podemos pintarlo del color que queramos.

Las cifras totales son escalofriantes: más de 46 millones de esclavos.

- El 99% nunca son serán rescatados.

- La edad media de la víctima es 12 años.

- 12.000 mujeres en España son explotadas sexualmente.

- Pueden ser forzadas a tener sexo con 30-40 clientes al día

- Sólo el 1-2% de los traficantes son condenados.

Pero no podemos quedarnos solo en las cifras, detrás de cada número hay personas, seres humanos con proyectos, sentimientos, con dignidad, con vidas por vivir, niñas y niños que todavía tienen que jugar, estudiar, labrarse un futuro.

Demasiado… son demasiadas vidas rotas, demasiadas personas, demasiada impunidad, demasiado fácil, demasiado dinero, demasiado cerca… ¡debemos decir basta!

Ahora quiero dirigirme a los hombres, y me vais a permitir que sea un poco duro. Estudios recientes dan un dato preocupante: más del 20% de los hombres en nuestro país ha pagado por tener sexo. Eso es 1 de cada 5, y el perfil es cada vez mas joven. Eso significa que tal vez muchos de los que ahora estáis escuchando estéis incluidos.

Pues bien, tenéis que saber que por ello sois precisamente vosotros la causa de que esto continúe así. Sois los prostituidores de esas mujeres, los que provocáis que niñas de 11, 12 y 13 años, o menos, sean secuestradas o vendidas para ser prostituidas. Y los hombres, nosotros, tenemos que pasar a formar parte de la solución.

Por eso te hablo a tí, de hombre a hombre, si de verdad eres un hombre no pagues por sexo, tómate el tiempo y el esfuerzo de seducir, de conquistar, de convencer, muestra tus encantos y gánatelo. No compres a una mujer porque eso no es ser un hombre, es ser un ‘putero’ y un prostituidor.

Todo esto es lo que hemos pretendido contar hoy para intentar concienciar y ayudar a que la sociedad abra los ojos… ¿que más podemos hacer?

En primer lugar, abrir los ojos y denunciar esta situación, no conformarnos cuando alguien habla a nuestro lado de esto y hace chistes sobre prostitutas, o alguien se va de putas.

Denunciar esto es nuestra responsabilidad. No solo es un problema que afecta a ellas, ignorar el problema afecta a la sociedad, nos convierte en una sociedad cruel e insolidaria, debemos luchar para conseguir que la sociedad valenciana y española sea una sociedad más justa y solidaria.

Queremos agradecer a cada una de las entidades, y a todos los voluntarios que hoy han participado y han decidido pasar a la acción por aquellas personas que no tienen voz.

Todas estas iniciativas son pasos importantes, pero no podemos conformarnos. Queremos más campañas de sensibilización, en las calles y en los medios de comunicación, programas de educación en los colegios e institutos sobre la trata y la prostitución, y sobre una sexualidad saludable, que es lo que hay en el fondo del consumo de la prostitución y pornografía.

Más protección para las víctimas a través de programas de acompañamiento, reinserción laboral y más protección en caso de que decidan denunciar a los proxenetas. Más recursos para las organizaciones que luchan contra la trata en los diversos frentes.

Cambiar las leyes para endurecer las penas contra los traficantes e incrementar los recursos para la persecución de las mafias (más policía especializada en trata, más jueces y abogados que conozcan el tema, mayor coordinación internacional, más control de fronteras, etc.). Es necesario penalizar el consumo de servicios sexuales porque se trata de un acto de violencia contra las mujeres, los clientes son maltratadores y han de ser considerados como tal, si no hubiera clientes no habría trata.

Quiero terminar con una frase de William Wilberforce, quien abanderó la abolición de la esclavitud en el siglo XIX: “Ahora puedes decidir mirar hacia otro lado, pero ya no podrás decir que no lo sabías”-

Os esperamos el proximo año, muchas gracias.