Lágrimas en el cielo

¿Qué ocurre cuando nosotros perdemos a alguien que vivía cerca de nuestro corazón?

27 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 09:54

Eric Clapton en concierto en Alemania. / Majvdl, Wikimedia,
Eric Clapton en concierto en Alemania. / Majvdl, Wikimedia

Una de las canciones más famosas del gran guitarrista Eric Clapton, es “Tears in heaven” (lágrimas en el cielo). La compuso cuando su hijo Connor murió. Eric confesó que la música era la única manera de sobrellevar los momentos de angustia y tristeza mortal al recordar a su hijo.

Componer canciones y tocar música le ayudó a volver en sí: “Es terrible pensar que el mejor arte surge en los momentos de desesperación” dijo.

Pocas cosas hay tan tristes como la muerte de un niño. La candidez y dulzura que desprende una vida recién nacida es algo incomparable. Yo, personalmente, jamás entendí a aquellos que no sólo no han aprendido a disfrutar de la presencia de un niño, sino que, (lo más cruel que puede ocurrir) incluso llegan a maltratarlos... o no les importa que sufran o mueran.

Afortunadamente, la Biblia nos dice que Dios es el cuidador personal de todos los niños, y que Él envía a sus ángeles para que los protejan. No siempre es posible: Nuestro mundo rebosa tanta maldad, que Dios tendría que intervenir personalmente cada segundo en el Universo para frenar los males que los niños reciben, y eso es imposible. La libertad personal de cada uno de nosotros es un don tan precioso para Dios, que Él no quiere coartarla, aún a costa del sufrimiento de muchos.

Lo que nos tranquiliza es que para encontrar una solución perfecta para la vida de los más pequeños, la Biblia nos dice que Dios recibe en el cielo a todos los niños. Todos los que mueren en la inocencia de sus primeros años, pasan a vivir cerca del corazón de Dios. Es la mejor manera de impartir justicia y defender a los inocentes.

¿Y qué ocurre cuando nosotros perdemos a alguien que vivía cerca de nuestro corazón? ¿Verdad que es difícil encontrar consuelo sólo en el hecho de que el niño que tanto queríamos está disfrutando de una vida perfecta? Déjame escribir que aún en nuestro sufrimiento Dios tiene palabras para nosotros: “El Señor sana a los que tienen el corazón hecho pedazos y venda sus tristezas “( Salmo 147:3)

Es la mayor confianza que tenemos: A pesar de las lágrimas en el cielo (Y desde luego aquí en la tierra), Dios no se olvida de nosotros. El quiere sanar tu corazón y vendar tus tristezas. El es el único que puede entender la desolación y la soledad que queda en el corazón de quién pierde a un hijo. Recuerda que Él dio el suyo ( Jesús) por nosotros. Por ti.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Lágrimas en el cielo