Bondad y Maldad

Aunque tu razón se engorde de olvidos, asimila cada naufragio con las Tablas de la Ley. Aprende que cualquier día puede coagularse tu corazón.

07 DE NOVIEMBRE DE 2013 · 23:00

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1) Aprende que el ser humano vale por su bondad. Cada uno debe exponer sus sueños o la mucha caridad que recibió de los humildes. Y, aunque tu razón se engorde de olvidos, asimila cada naufragio con las Tablas de la Ley. Aprende que cualquier día puede coagularse tu corazón. 2) No faltan burlas y sonrisas cuando adviertes que se están cremando los valores morales, todos. 3) La envidia se ensaña del envidioso, alimenta su sinfín de sinrazones. 4) Vive sin jactarte de proezas o bonanzas que enceguecen. ¡Resbalarás y, rencilloso, dirás que la culpa no fue tuya! 5) ¿Amontonar a los indigentes al fondo del callejón sin salida? ¿Ensayar una insípida voz de aliento, una letanía que no abre los brazos? Pocas cosas suceden porque lo que abunda es el displacer de Amar. 6) La maldad es una arritmia que requema el corazón con la magnitud de un horizonte inhóspito. 7) No levantes buenas excusas para una mala acción. 8) El crepúsculo del ser no sólo indica el declive de la vida, sino también el grado de bajeza moral al que se puede llegar por hediondos intereses. 9) La fe rejuvenece al hombre enternecido, a la mujer que redobla su fulgor lejos de cualquier amuleto. La fe no sirve para estar tocando campanas. Tampoco para procesionar lleno de lentejuelas. La fe electriza y permite ver la mesa del futuro, la cena de la Bienvenida. 10) Siempre que puedas, nada a contracorriente. Así nada te adormecerá. 11) ¿Recuerdan aquellas iniquidades del Santo Oficio? No entiendo cómo por el castigo se podía obligar a creer. Este tipo de dominación religiosa, esta forma de inculcar miedo no tiene límites ni épocas. ¿Desde qué extraño precipicio salen esos horribles oficiantes? Ninguna plegaria aplaca su sed de censura, tan en reverso de las bondades del Reino. 12) Acércate a todo aquello que favorezca la empatía hacia los otros, a su reconocimiento. ¡Hay tanta subjetividad enajenada! 13) Llegar a Su casa y encontrarse con la fraternidad de los abrazos. 14) El más execrable materialismo es aquel que se exhibe maquillado de espiritualidad. 15) Desde la sombra te difaman o se burlan de tu conducta. Deja que te lancen esos dardos, pues tu fuerza los hará inocuos. 16) Al clemente no le aflige su misericordia. 17) ¿Cuántos no han caído en la dictadura del parecer de tanto denostar el hacer? ¿Será que por no hacer expresan las vicisitudes de su conflicto? Mucho querer ser sin siquiera encender alguna lámpara. 18) Bienaventurado eres porque tienes por grande amparo a un Dios vivo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El sol de los ciegos - Bondad y Maldad