Si Lutero hoy fuese del mundo de la cultura

Se cumplen 500 años de la Reforma ¿qué tesis proponen los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales profesiones a la sociedad de hoy?

23 DE MAYO DE 2017 · 15:00

,Shakespeare, librería

Han pasado casi 500 años desde que se iniciase la Reforma protestante con las 95 tesis que clavó Martín Lutero en la puerta de la catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517.

A la luz del desarrollo de aquellos principios, ¿qué tesis propondrían los herederos de la cosmovisión protestante desde sus actuales responsabilidades y profesiones a la sociedad de hoy en día?

Un equipo de expertos ha elaborado y redactado este conjunto de tesis que entienden -como cristianos- que se corresponden al desafío actual para la iglesia y la sociedad en su conjunto ante la situación de la cultura en nuestro tiempo.

Una serie que forma parte de un proyecto inspirado, coordinado y desarrollado por los Grupos Bíblicos de Graduados y la Alianza Evangélica Española.

 

PREÁMBULO

Entendemos como cultura el desarrollo de todas las facultades intelectuales y emocionales del ser humano, configurándose como un enorme acervo de expresiones que configuran la identidad de la persona, de los pueblos y, en última instancia, de la humanidad.

La cultura nos es intrínseca, ha existido desde que fuimos creados, y todos los colectivos humanos han desarrollado la suya propia. Enriquece al individuo y le permite trascender, configura la cosmovisión de una nación, repercute en el paradigma político que una sociedad elija, expresa las inquietudes espirituales de una civilización... en definitiva, engloba todas las áreas de la existencia humana.

La cultura es la voz emitida por la humanidad ante el resto de la Creación. Es un deber de la raza humana, por tanto, escoger meticulosamente las palabras que desea articular por medio de ella. Tendrá lugar, entonces, un debate sobre las formas y el contenido de nuestro parlamento; y, en ese debate, los protestantes queremos ofrecer constructivamente nuestro parecer.

 

TESIS

Con respecto a la práctica cultural, los protestantes creemos que:

1.- Cuando el ser humano crea algo, no está haciendo más que imitar a Aquél que lo creó. Nuestra naturaleza creativa responde a un principio bíblico: estamos hechos a imagen y semejanza del Dios creador (Génesis 1:27).

2.- La actividad cultural humana es una descomunal paleta de colores en la que cada manifestación local, nacional y supranacional representa una voz subjetiva, única e irrepetible. La diversidad supone uno de los principios básicos de nuestra naturaleza, y ello se extrapola a la actividad colectiva. Cada manifestación cultural se convierte en una forma única de acercarse al Universo; y la preservación del mayor número posible de culturas redunda en la supervivencia de nuestra identidad como Humanidad.

  • Rechazamos cualquier tipo de jerarquía entre las diversas culturas, ya sea por número de participantes, influencia en el exterior o cualquier otro criterio. Todas las culturas merecen el mismo respeto y dignidad.
  • Creemos que es necesario desarrollar mecanismos de conservación para las manifestaciones culturales en riesgo de extinción; y exigimos a las instituciones gubernamentales de cada estado que tomen medidas al respecto.
  • Nos ofrecemos como agentes para esa conservación apelando a nuestro pasado y nuestro futuro. A nuestro pasado porque Lutero comprendió que era necesario traducir la Biblia a la lengua del pueblo para su divulgación, y desde entonces los protestantes la hemos traducido a un sinfín de idiomas. Y a nuestro futuro porque creemos que llegará el día en que “toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor” (Filipenses 2:11); y deseamos que, hasta ese día, sobreviva el mayor número de “lenguas” culturales posible.

3.- La peculiaridad de cada cultura es, en gran medida, consecuencia de la ética del colectivo que la desarrolla. A menudo encontramos que los criterios estéticos, intelectuales y aun lingüísticos de una sociedad son fruto de un código de valores anterior. De este modo, la cultura de un pueblo actúa como reflejo de su sistema de creencias. Es necesario que cada comunidad haga un ejercicio sociológico introspectivo, en busca de aquellos principios morales que han construido su sistema cultural. Éstos deben ser revisados y actualizados con periodicidad.

  • Dado que la cultura se fundamenta en la ética, distinguimos valores culturales constructivos y destructivos. Potenciando una cultura que haga mejores a las personas, estamos obedeciendo la primera orden que la humanidad recibió de su creador: “Fructificad y multiplicaos” (Génesis 1:28). Creemos que el progreso en materia cultural y artística tiene lugar cuando un criterio ético nocivo es rechazado.
  • En la cultura de la “post-verdad”, creemos que es más necesario que nunca encontrar un valor ético nuclear que revolucione cada área de la actividad humana. La Iglesia Protestante ha encontrado en la Biblia un punto de fuga para todo su desarrollo ético: “amarás a Dios” y “amarás al prójimo” (Mateo 22:37-39).
  • Por ello, los protestantes deseamos aportar un modelo cultural fundamentado en el amor, y que transmita los principios del respeto, la tolerancia, la lealtad y la hermandad a los planos de la estética, la lingüística, la filosofía, la música, las artes plásticas... en definitiva, a cada área de la actividad humana.

4.- El uso de cualquier manifestación cultural como medio de expresión de opiniones de carácter ético, político, teológico, filosófico, o de cualquier otra naturaleza, debe desarrollarse bajo el marco de la más absoluta libertad de expresión. El gobierno debe garantizar ese derecho, y la ciudadanía debe respetarlo.

5.- En el marco de la globalización, la actividad cultural debe tender puentes entre pueblos, confesiones religiosas o afiliaciones de cualquier otro tipo.

6.- El modelo económico capitalista ha desarrollado una industria cultural fundamentada en el principio de oferta y demanda de bienes de esta índole. Creemos que la producción cultural es un fenómeno inherente al ser humano, mientras que el capitalismo es un sistema relativamente moderno; y el devenir de la historia sugiere que algún día será sustituido por un nuevo paradigma. Existe un gran número de manifestaciones culturales que no han encontrado su hueco en el mercado, y creemos que es imprescindible priorizar su supervivencia por encima de intereses económicos.

7.- En una época en la que la tecnología permite acceder fácilmente a la práctica totalidad del conocimiento humano, debe desarrollarse un modelo de educación que estimule el enriquecimiento cultural de todos los ciudadanos. Instamos a los órganos gubernamentales a que inviertan en cultura, y especialmente en su divulgación.

  • El gobierno debe facilitar la formación profesional en todos los campos del saber humanístico, a fin de que las futuras generaciones dispongan de recursos para el pleno desarrollo de su capacidad cultural.
  • Asimismo es urgente un mayor apoyo a los investigadores, en colaboración con el sistema universitario.

8.- Las sociedades han propiciado la figura del artista como elemento catalizador de sus diversas manifestaciones: el artista recoge los elementos culturales que le rodean y los convierte en nuevas expresiones, las cuales reinciden en el correcto desarrollo y crecimiento de una cultura concreta.

  • Una sociedad que margina y denosta a sus artistas suele generar artistas mediocres. Creemos en la relevancia del papel del artista en la sociedad, y reclamamos que tanto el gobierno como la ciudadanía faciliten y dignifiquen su labor.
  • Del mismo modo, la responsabilidad del artista para con su sociedad es crucial. Creemos que la excelencia es conditio sine qua non para el desarrollo de su actividad, y debe ser un principio ético que arraigue en toda actividad humana.
  • El artista cristiano tiene una responsabilidad añadida: fundamentándonos en el principio de Soli Deo Gloria (uno de los cinco pilares de nuestra fe), su trabajo estará enfocado en primer lugar en glorificar a Dios. Si, por tanto, el fin último del ejercicio creativo del creyente es la adoración, es exigible que el artista cristiano sea un ejemplo de excelencia técnica y comportamiento ético intachable en toda su labor profesional.
  • Durante siglos, el protestantismo supuso la vanguardia de las artes en todo Occidente, aportando muchas de las figuras más representativas de nuestra civilización. En la actualidad hemos perdido ese lugar en el panorama artístico; y es nuestra responsabilidad generar una actitud, como confesión, que nos devuelva a ese estatus. Ello no puede desarrollarse desde una perspectiva competitiva, sino exigiendo a nuestros artistas estar al más alto nivel.

ACEPTAMOS TUS PROPUESTAS

 

Logos de AEE, GBG y Proyecto V Centenario

Un equipo integrado por expertos de GBG y la AEE, coordinados por el proyecto Quinto Centenario de la Reforma, irán revisando cada bloque temático, refundiendo las propuestas publicadas con las aportaciones de los lectores, para configurar el texto final de las “95 tesis” actualizadas, que se publicarán en octubre de 2017.

Los lectores pueden aportar sus ideas, sugerencias o cuestiones como "comentarios" en este mismo blog (y en cada tema que se publique). De esta forma el pueblo evangélico podrá sugerir cuáles serían las tesis (desafíos, preguntas, énfasis doctrinales) que el movimiento de la "Iglesia reformada y siempre en reforma" aporta hoy en día; partiendo de la “Sola fe, Sola Gracia, Sola Escritura" pero aplicándolo a nuestra sociedad y nuestro tiempo.

Finalmente, teniendo en cuentas las sugerencias recibidas, estas 95 tesis actualizadas a nuestro contexto actual serán publicadas y difundidas el 31 de octubre de 2017 en los medios de comunicación, los representantes públicos a nivel de todas las administraciones, como un posicionamiento actual representativo del protestantismo contemporáneo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - #95tesis - Si Lutero hoy fuese del mundo de la cultura