La extensión del evangelio en Extremadura

La Iglesia Evangélica Española de Santa Amalia fue una comunidad cristiana protestante que se constituyó en esta población extremeña hacia 1911.

23 DE FEBRERO DE 2017 · 16:47

Carlos Liñán,
Carlos Liñán

El Informe diocesano a Tedeschini por 1930 decía:

Diócesis de Badajoz.
Protestantes. Desde hace pocos años en la ciudad de Badajoz hay un pastor con su señora, cuatro hijos, y algún otro.
Capillas. En la casa donde vive el pastor hay una sala convertida en capilla, donde dos veces a la semana se dan algunas enseñanzas precedidas y seguidas de oraciones, y concluidas con cánticos.
Escuelas. En la misma capilla se hace escuela, pero se acercan sólo, más allá de los cuatro hijos del pastor, otros dos niños, y de quince a dieciocho adultos que van más bien por curiosidad.
Asociaciones y fundaciones. No existen.
Propaganda. Se hace distribuyendo folletos, hojas y Biblias protestantes, y promoviendo excursiones a los pueblos vecinos durante las cuales se difunden impresos.
Conducta de las Autoridades. No hacen caso del pastor, así también hacen todos los demás y por esto no hacen prosélitos.

Creemos que el pastor de Badajoz al que se refiere el informe era el misionero inglés Lorenzo Elder, de denominación bautista, que años más tarde pasarían a la Iglesia Evangélica Española. En 1901 ya se tiene conocimiento de este incidente:

“En la calle Arco-Agüero núm. 47, piso principal, viven unas damas inglesas que profesan la religión protestante. Esas damas no dan motivo alguno para que se las moleste. Y, sin embargo, anoche y anteanoche, unos cuantos muchachos incitados por ciertas personas y provistos de piedras han provocado un gran escándalo en las inmediaciones de dicha casa, en la que querían penetrar contra la voluntad de referidas señoras; no habiéndolo conseguido porque un criado de estas se opuso a ello enérgicamente. Es vergonzoso que tales escenas ocurran en una población culta. «Crónica local». La Región Extremeña: diario republicano (Badajoz) (4374): 2. 19 de abril de 1901”.

La congregación parece estar formada por 1904 y alrededor del pastor con su familia, la familia de la Vega, siendo Patricio Ponciano, colportor, así como José Guisado colportor y ayudante de Lorenzo Elder en Badajoz y Santa Marta.

Ya hay capilla en Badajoz; ya la había en Cáceres […]
Kall d'Erón (24 de mayo de 1904). «La propaganda protestante en Extremadura». Noticiero Extremeño (Badajoz) (59).

Antes de la Guerra Civil los incidentes violentes no cesaban. En Santa Marta ya hemos relatado la paliza que le dieron dos alguaciles del ayuntamiento, al colportor Félix Vacas en 1925. Algo parecido ocurriría con Patricio Ponciano, después de la Guerra Civil, citado en Carta Circular:

“El Sr. Liñán visitará periódicamente las congregaciones de Miajadas y Santa Amalia y, en lo posible, atenderá a los evangélicos de Badajoz. […]
También realizó el Sr. Liñán una visita a Badajoz para confortar a aquella pequeña congregación que en aquellos momentos todavía se encontraba bajo la dolorosa impresión de un violento atropello contra un miembro de dicha Iglesia, D. Patricio Ponciano.
Informados de lo ocurrido, una comisión de pastores de Madrid se dirigió, primero por escrito, al gobernador de Badajoz y, luego personalmente, al ministro de la Gobernación.
Carta Circular a los Evangélicos Españoles (Madrid: Iglesia Evangélica Española): 20. octubre de 1945

Acabada la Guerra Civil Teodoro Fliedner propuso a esta congregación formar parte de la IEE, aceptando su propuesta como figura en su libro de Actas. Atendería esta congregación el exsacerdote Carlos Liñán, sufriendo la iglesia dos clausuras durante el régimen franquista. Una con Carlos Liñán y otra con Isaac de la Vega en la calle Fran Luis de Granada.

 

Casa Misión en Santa Ana

IGLESIA EVANGÉLICA ESPAÑOLA EN SANTA AMALIA

La Iglesia Evangélica Española de Santa Amalia fue una comunidad cristiana protestante que se constituyó en esta población extremeña hacia 1911, gracias al donativo de cinco mil francos suizos de una anónima señora de Basilea.

Según Pablo García Rubio sería el colportor Joaquín Almaraz, nacido en Santa Amalia, quien inició la obra en 1910, reuniendo a sus vecinos y hablándoles del Evangelio.

Otra versión considera que el protestantismo llegó al pueblo por José Barquero Sánchez (Guijo de Galisteo). José Barquero ejercía de colportor, vendiendo Biblias y Nuevos Testamentos. Mientras estuvo encarcelado por vender Biblias y Nuevos Testamentos, recibió las atenciones de Engracia Gómez Paule, una mujer de Villa del Campo, con la que contrajo matrimonio y tuvo dos hijas: Ricarda, que se casó con un tal Salvador Mateos, y Paula (Guijo de Galisteo, 1889-Santa Amalia, 1914) se casaría con Guillermo Pool Bueno (Huelva, hacia 1885). 

Es en 1911 que Joaquín Almaraz invitó a Agustín Arenales y al colportor de Mérida Ramón Carrasco para que ambos diesen unas Conferencias, en la Plaza Mayor en el Salón de Tinán Cerrato. Asistirían a las Conferencias unas 700 personas, resultando un éxito también por el interés espiritual despertado. Este interés hizo que repitieran el 14 de mayo de ese mismo año otras conferencias preparadas por Agustín Arenales y Francisco Oviedo, con el pastor de Ibahernando Cándido Rodríguez. Presentaron toda la documentación, pero el alcalde prohibió la reunión, teniendo que trasladarse al anochecer a las afueras del pueblo donde dieron sus conferencias.

En 1912 ocurriría algo parecido, siendo denunciados por desacato a la autoridad los señores Teodoro Fliedner, Cándido Rodríguez y Joaquín Almaraz, proceso que se desarrolló en el Juzgado de Don Benito. El periódico “El Liberal” se hizo eco de este atropello. Sin embargo, la obra fue creciendo, siendo además creadas una sociedad de crédito y ahorro y una sociedad de mujeres para trabajar con los pobres y enfermos y distribuir literatura evangélica.

A finales de 1912 se compró un local en la calle López 27, para celebrar los cultos, dar clases y que fuera vivienda del pastor

A mediados de 1913, Guillermo Pool y Paula Barquero ejercen como maestros titulados de la escuela evangélica de Santa Amalia. Según Teodoro Fliedner Brown. Blätter aus Spanien. 1913. El 2 de febrero de 1912, el alcalde del pueblo entró violentamente y disolvió la reunión. Pero ahora es buen amigo de nuestro colportor, que tiene su casita al lado a la izquierda, y al que le dijo: «Pueden celebrar tantas reuniones como quieran. No saben ustedes los amigos tan influyentes que tienen en Madrid».

 

Salvador Íñiguez Martelo

En el año de 1916 la situación para los evangélicos había cambiado ya que el alcalde, Luis Capote, invitará a la Escuela evangélica a participar en las actividades de la Fiesta del Árbol, junto a la iglesia católica.

Pero las consecuencias de la victoria aliada de 1918 comienzan a notarse -muy negativamente- en el funcionamiento de las comunidades evangélicas españolas auspiciadas por la poderosa familia Fliedner. No llegaban los recursos necesarios para sostener al maestro y al pastor y Catalino, maestro de Ibahernando tendrá que hacerse cargo de la iglesia de Santa Amalia como también de la Escuela.

Salvador Íñiguez Martelo (1897–1936). "De 1929 a enero de 1934, ministró como pastor de la Iglesia Evangélica Española en Extremadura. Residía en Santa Amalia (Badajoz), pero predicó también en Miajadas e Ibahernando, de la provincia de Cáceres, donde, en 1931, asume la responsabilidad pastoral tras el fallecimiento de Isaac Vega [Madrid, 1876 – 'Quería haber sido enterrado en el rinconcito que a los evangélicos les han concedido en Ibahernando, rodeado de los miembros de la congragación que le habían precedido. No ha podido ser. Nuestros pensamientos están con la Iglesia que ha quedado huérfana y donde ha dejado muchos amigos que lloran su muerte. (España Evangélica. Nº 562. Jueves, 6 de noviembre de 1930)

Un clarificador artículo sobre Salvador Íñiguez Martelo recogido de Actualidad evangélica ilustra la vida nos de este pastor que sufrió una trágica muerte. “Según la certificación del Juez  Municipal y Secretario, del Distrito del Campillo en Granada, hace 75 años que, “D. Salvador Íñiguez Martelo, de 39 años de edad, natural de Cádiz, domiciliado en Granada, de profesión  Pastor Evangélico, de estado casado y deja seis hijos, falleció en la demarcación de este Distrito el día cuatro del actual a las cinco treinta minutos a consecuencia de disparos por arma  de fuego, según resulta de la orden recibida y su cadáver recibió sepultura en el Cementerio de esta capital”.  

Salvador Íñiguez había nacido en 1897 en Cádiz, había estudiado con los jesuitas de Granada desde 1913 a 1918 saliendo defraudado de su paso por los de Loyola. Comienza una nueva etapa en la que se conocen sus escritos en prosa y verso en el diario El Liberal de Cádiz. Se casará y aceptará la Reforma, viéndole ministrar en la IEE de 1929 a 1934 en Extremadura. Proclamada la República y con ello la libertad de expresión pública, escribirá dos libros: “Por tierras extremeñas” y “La verdad te hará libre”. En el primero narra sus actividades evangelísticas en Santa Amalia, Miajadas, Ibahernando, Escorial, Robledillo, Herguijuela y La Conquista, a veces acompañado al piano por su esposa. Fue publicado en 1931 en varios números de la revista “España Evangélica” semanario protestante madrileño. Este es uno de los relatos:

“Hace unos años, en visita llamada pastoral, vino un obispo acompañado de su secretario, hoy deán de Toledo, Polo Benito. En comitiva teatral y aparatosa, como la que emplean para todos sus actos, que hacen recordar con ellos las fantocherías y molicie de los sultanes de la Arabia, pasaron por delante de nuestra Casa Misión echando vivas al obispo y mueras a los protestantes.  Pero como vive el que tiene que vivir y muere el que tiene que morir, al día siguiente, lector amigo, es atacado el obispo de súbita enfermedad, y que quiera que no, tuvieron que pasarlo muerto por delante de los protestantes vivos. Aquel día no hubo vivas y mueras, sino la realidad de los hechos vivos.  Parece un cuento o unas líneas arrancadas a una novela, pero el hecho es rigurosamente histórico.  En otra ocasión, una familia protestante se hizo católica.  Los cogieron, armaron con ellos la bulla y campanazo correspondiente.  Vino expresamente Polo Benito, hubo fiesta especial en la Iglesia del pueblo, repique de campanas, trajes de luces, procesión, abjuración solemne, los rebautizaron, sermones, discursos, vino, dulces, en fin, que nunca en el pueblo hubo teatro tan complicado y bonito.  Pero se terminó la función, el tiempo bajó el telón y como siempre se cumplió lo del refrán: «Si te he visto no me acuerdo».  ¿Qué quedó, caro lector, de todo aquello? Una bolsa vacía y rota, un Cora‐ son deshecho y una inteligencia inquieta, prendida, a la vista de todos, en las zar‐ zas de las realidades de la vida.  En este pueblo, los labradores cristianos protestantes no podían respirar. El cura, con su famosa Caja de Ahorros, los estrechaba y perseguía, en vez de poner cura y alivio a la miseria y aprieto de los despedazados por la miseria y el dolor aliviándolos y socorriéndolos en sus apuros, fuese cual fuese el modo de pensar religioso de los desheredados de la corte.  El cura de Ibahernando es preciso que sepa que la verdadera caridad debe preguntar solamente ¿qué necesitas?; pero nunca ¿piensas como yo?  Ya lo dijo Cristo: el amar a los amigos lo hacen hasta los fariseos; el mérito del cristiano está en socorrer y amar a nuestros enemigos".

 

Salvador Íñiguez Martelo 1931

El otro libro, “La verdad te hará libre” publicado en Cáceres el año 1933, es un folleto de 15 páginas, que se dirigía a los “Ciudadanos y amigos de Miajadas, firmado también por el Pastor Evangélico Salvador Iñiguez Martelo. Decía entre otras llamadas a la libertad:

“Ciudadanos y amigos de Miajadas: Perfectamente sabéis y por todos vosotros es bien conocida la labor que sobre este querido pueblo vengo desarrollando, para avivar vuestros corazones y despertar vuestras inteligencias, del temor e ignorancia en que tenía sumido al ciudadano español, una monarquía absolutista y clerical.
Mi actuación no es un secreto para nadie. Por calles y plazas públicas he dejado oír mi voz, y a las multitudes que hasta aquí han sido perseguidas y humilladas se les puede preguntar por mí, que ellas pueden dar testimonio mío. 
A ellos me acerqué para decirles que tuviesen paciencia y resignación en las penas, pero Esperanza ardiente para luchar sin descanso, por las mejoras y consuelos a que los hijos del dolor son siempre acreedores.
Nunca he aconsejado una resignación pasiva y ciega, porque sé que mata al desgraciado, y mientras tanto, da vida y satisfacción al granuja, dando lugar a que el vivir de los hombres, ruede con demasiadas penas para unos y demasiadas risas para otros.
He aconsejado, sí, una paciencia y resignación noble y viril, pero alumbrada por el sol de una Esperanza sin límites, que, con la espada de la fe, y el escudo de la razón, se rompa sin piedad todo lo an­tiguo que cegaba y maniataba, y se lancen los trabajadores a la conquista de las nuevas libertades y de las nuevas normas de Derecho. Vayamos buscando la verdad y la Justicia y el triunfo será nuestro.
Dos años llevo ya aquí con vosotros, rompiendo lanzas contra el fantasma del pasado, que ya ni sombra va teniendo, debido al fuerte despertar del pueblo.

Gabino Fernández nos aclara que, aunque la información del fusilamiento aparecida en el Boletín de Información Religiosa incluía al pastor Íñiguez, su esposa y sus seis hijos, solo sería fusilado el pastor el 4 de septiembre de 1936. En el archivo del cardenal Gomá también se refleja este fusilamiento diciendo: “Salvador Íñiguez Martelo, activo propagandista de la Revolución roja, fue detenido y puesto a disposición de la autoridad militar, la que, al juzgarle, encontró probados los gravísimos cargos que contra él se hacían y le condenó a la pena de muerte, ejecutada el 4 de septiembre último”.

Gabino aporta los demostrativos datos dados por la nieta Julia: 

“Ese día, cuando fue mi abuela a la prisión a verlo (como todos los días), le dijeron que se lo habían llevado a Viznar". Entre las pertenencias que fueron devueltas a su esposa, se encontraba el Nuevo Testamento y, dentro, escrito a mano, una dedicatoria para su hijo primogénito y un pensamiento: “Es inútil refugiarse en la ilusión de que existen épocas y mares definitivamente serenos en todos los instantes.  Siempre están preparados el horror de sus truenos y la insuperable violencia destructora de sus remolinos y huracanes.  Navegar es como vivir, y vivir así es mantenerse firme sobre las aguas bravas y espumosas olas.  Adelante pues.".  

 

Escuela en Santa Amalia 1931.

En enero del año 1934, pasó a ser el Pastor de la congregación de la Iglesia Evangélica Española en Granada. Donde, Salvador Iñiguez, y como resume el historiador holandés Klaus van der Grijp, “continuó la preocupación por la política que ya había manifestado en Extremadura. Apenas instalado en Granada, le vemos en el vecino pueblo de Asquerosa profiriendo una «conferencia religioso-cultural» contra el capitalismo y contra la propiedad privada, «probando todo esto por sentencias de los antiguos Padres de la Iglesia y por el Evangelio». Y allí estaba al iniciarse la Guerra Civil, tiempo en el que “en las zonas ocupadas por los sublevados los protestantes eran gravemente perseguidos”.

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