Primeras congregaciones en las Islas Canarias

La construcción de una iglesia anglicana en Puerto de la Cruz data de 1890 con las nuevas libertades concedidas a otros credos religiosos.

17 DE NOVIEMBRE DE 2016 · 11:36

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José Luís Fortes Gutiérrez dice que a finales del siglo XIX ya estaban asentadas en Canarias varias instituciones como el Seaman´s Institute, organización de carácter religioso y protestante fundado en 1890. Acogía a los marineros británicos que desembarcaban en las islas, ya fuera por enfermedad o cualquier otro motivo. El Seaman´s Institute posteriormente sería casa de reposo para convalecientes. Regentado por misioneros protestantes era sostenido por dos sociedades británicas conocidas como la British and Foreign Sailors' Society y la Sociedad Bíblica británica de Londres. Este edificio estaba situado en la Playa de Las Canteras en Gran Canaria, acondicionado con amplias salas para dormitorio, un gran comedor, un salón de billar y una sala de estar. Se prohibían las bebidas alcohólicas y se mantenía una estricta disciplina. Cerraría en 1952. 

También en el puerto de la Orotava existía a comienzos del siglo XIX un cementerio que estaba al servicio de la colonia holandesa. Al desaparecer esta, pasó a manos de la colonia británica formada por mercaderes escoceses, irlandeses e ingleses residentes en Puerto Orotava. En 1883 -dice Fortes- era este Orotava Protestant Cementery la última institución británica de la zona. En 1897, cuando ya existía una congregación y una casa pastoral, el cementerio pasaría a manos de la Comisión de la iglesia. La propiedad de los terrenos es del Ayuntamiento, pero sigue administrando el cementerio la iglesia Anglicana del Puerto de la Cruz.

También la comunidad británica de la Orotava sostiene desde 1903 una biblioteca considerada como “la más importante biblioteca inglesa en el extranjero”. Ya en 1831 se había creado la Teneriffe Books Society por un inglés llamado Mr. Charles Smith. El actual edificio se inauguró en 1904. También en 1890 se funda el periódico The Tenerife News en Puerto de la Cruz y en 1903 The Canary Islands Review en Las Palmas, ambos en inglés, provocando preocupación en la capital de España. Era evidente que costumbres y cultura inglesa se hiciese más visible en las islas.

Destaca Fortes Gutiérrez varios misioneros como el escocés Roberto MacGarva llegado por 1890 enviado por la Sociedad Bíblica Británica, para labores de colportoraje, pero que, habiéndose casado, las necesidades financieras hicieron que también se dicase a labores de exportación de productos canarios con los ingleses. Labor esta que le lleva a amasar una gran fortuna y también apartarse de la obra evangélica durante muchos años. Por estas fechas llega a Canarias el matrimonio Juan y Alicia Márquez que continúan con la obra de Roberto MacGarva y habiendo comprado una casa en la calle Pajonale 5 de Las Palmas, la usarán como lugar de cultos.

TENERIFE
La comunidad británica en el Puerto de la Cruz se irá incrementando no solo por la belleza del paisaje de la Orotava, el Teide y el mar, sino por las lecturas de los libros de viajeros como los de Olivia Stone que se publican durante el siglo XIX.

Este lugar se iría convirtiendo en un centro invernal de primer orden en Europa donde entre sus 4000 habitantes, 500 eran ingleses. Ello hizo necesario el hotel Taoro, la biblioteca inglesa, la iglesia anglicana, el club inglés y un colegio inglés. Otro de los problemas para los no católicos era que no tenían lugar para realizar las inhumaciones y necesitaban un cementerio protestante en Puerto de la Cruz que sería el primero de España pues su autorización concedida a los holandeses data de 1747. Hasta estas fechas de 1880 era la única institución propia extranjera.  

Comunidad británica e iglesia anglicana de San Jorge en Puerto de la Cruz

La construcción de una iglesia anglicana en Puerto de la Cruz data de 1890 con las nuevas libertades concedidas a otros credos religiosos. También se realizarán obras para construir iglesias en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y de menor importancia la de Santa Cruz de la Palma. Así se construiría All Saints en 1890 en Puerto de la Cruz en terrenos donados por Taoro Company en 1887, The Saints Holly Trinity en 1891 en Las Palmas de Gran Canaria, Saint George en 1903 en Santa Cruz de Tenerife.

Los primeros misioneros anglicanos, ya citados en otro lugar, llegaron a Canarias por 1823, estableciéndose en Puerto de la Cruz el Rev. Mike Smith, con cultos los domingos en casa del Vicecónsul Peter Rives, aunque este era presbiteriano de la iglesia de Escocia. Los misioneros se encargarían también de los actos religiosos de los ingleses. En 1887 llegará a Puerto de la Cruz el Rev. C. V. Goddard, capellán que se establece desde fecha tan temprana en la ciudad, siendo luego el Rvo. T. Gifford Nash quien pase a ocupar el cargo de capellán. En esta fecha la congregación de Puerto de la Cruz y la de Las Palmas es visitada por el obispo de la diócesis de Sierra Leona, Ernest Graham, junto con el Rev. Adolphus Lindon de Madeira quienes después de varias reuniones con algunos residentes en el Puerto de la Cruz, Peter S. Reid, Helen Smith, Colonel Hubbard y Miss Yeatman, formarán un comité para poner en marcha el proyecto de la iglesia de All Saints que sería de estilo neogótico. “El arco ojival, el parteluz, las columnas y los proyectos de cornisa, descubren claves góticas, que en verdad chocan con el modelo tradicional de arquitectura de Canarias. un toque de elegancia a la edificación lo dan el mosaico del suelo, las finas maderas con que está revestido el interior y las vidrieras multicolores que arropan temas bíblicos, instructivos para los asistentes a los actos religiosos”.

La iglesia de San Jorge de Santa Cruz de Tenerife se construye entre 1905-6 pero los cultos ya se celebraban desde 1890, sin tener constancia de que hubiera cultos regulares dada la afluencia de ingleses a la isla. Sin embargo, en el cementerio británico está enterrado el Rev. Thomas Walker, fallecido en 1847 del que no se tienen noticias de actividad de sus oficios religiosos. El inicio de la obra anglicana en Tenerife es más sólido al establecer la capellanía en 1890 el obispo Dr. Ingran, acompañado del capellán Adolphus Lindau que vieron como bastantes familias inglesas invernaban en Santa Cruz y numerosos barcos ingleses tocaban puerto. Con la construcción de un hotel se podía mantener un capellán que atendiese a los visitantes y residentes.

Así ese año de 1890 llegó a Santa Cruz el primer capellán el Rev. Lataham que realizaría el primer servicio en compañía del obispo de Sierra Leona. El obispo Ingram nombrará dos personas encargadas del mantenimiento de la capellanía Mr. S. H. Halford, cónsul británico en Santa Cruz, y el vice-cónsul, Sr. John H. Edwars, de la firma Hamilton y Compañía. Hasta la construcción de la iglesia los cultos de celebran en el consulado británico de la calle de la Marina, una habitación grande donada por el capitán Halford, acondicionada para tal fin por los señores Mr. Hugh Henry Hamilton y Lebrun, aportando el dinero, un total de 15 libras y dos peniques, los residentes en Santa Cruz.

En 1897 el nuevo cónsul, coronel Mclean, celebrará los cultos en su casa de la calle General Antequera, hasta que se terminan las obras de la iglesia a finales de 1905. La recién estrenada iglesia la inauguraría el capellán P. J. Fcar, sucediéndole una serie de capellanes, hasta 1919 que vuelve a tener capellán propio hasta la Segunda Guerra Mundial, cerrándose la iglesia en 1940 y volviendose a abrir en 1943. En 1946 vuelve a tener capellán en la persona del Rvdo. John Eldon Ellison. Según Manuel Sarmiento Domínguez se habían celebrado en la iglesia de San Jorge, hasta 1977, dos bodas, otras cinco más evangelistas, ocho bautizos y 55 servicios del enterramiento.

Iglesia anglicana de Todos los Santos en Puerto de la Cruz

En Puerto de la Cruz el culto anglicano comenzará a celebrarse todos los domingos en casa del Vicecónsul Peter Reid, presbiteriano de la iglesia de Escocia. Había dedicado para los cultos una habitación, lo que limitaba se pudieran reunir muchas personas. Cuando llegaba algún pastor se aprovechaba su presencia en Puerto de la Cruz para que los ingleses tuviesen cultos especiales en este lugar. También seguían celebrándose cultos en el Gran Hotel y en la Orotava.

En 1887 llegará a Puerto de la Cruz el Rev. C. V. Goddard, capellán que se establece desde fecha tan temprana en la ciudad. Le sucedería el Rvo. T.  Gifford Nash. Desde ese tiempo ya se pensaría en la construcción de una iglesia especialmente cuando se formó la Taoro Company. Esta compañía sería la que cedió unos terrenos donde se construiría la iglesia de Todos los Santos en Tenerife. La visita a Puerto de la Crus y Las Palmas del obispo Ernest Graham y el Rev. Adolphus Lindon en noviembre de 1887, impulsaría esta obra. Peter S. Reid, Helen Smith, Colonel Hubbard y Miss Yeatman, formarán un comité para poner en marcha el proyecto de esta iglesia. La primera piedra que se colocó fue en memoria de Walter Long Borehan pues el mismo fue el que dispuso de una mayor cantidad de dinero para la construcción de la Iglesia, continuando con una importante aportación de dinero de su viuda. El 7 de mayo de 1890 en un acto realizado por la viuda de Carlos Smith. Walter F. Woods sería la inauguración.

Presencia de los Bautistas en Canarias

La implantación de iglesias de habla española en Canarias es más tardía que en otros lugares de España, donde la primera iglesia para canarios se crea durante la primera década del siglo XX, siendo iglesias estables a partir de 1935. La primera denominación evangélica en crear un punto de misión en Tenerife fue la bautista. A esta isla llegó el pastor de origen inglés, John Henry Brown, que provenía de Cuba, fundando en 1905 en Santa Cruz de Tenerife un lugar de reunión y en 1910 otro en La Laguna. Tras su muerte en 1930, la obra la continuará durante dos años su esposa, Mercedes Mayor. Hasta 1951 no se constituirá una iglesia bautista, con sus estatutos y acta fundacional de la que sería la Primera Iglesia Bautista de Santa Cruz de Tenerife.

El primer punto de misión nace por el empuje de la iglesia bautista cubana El Calvario, en La Habana, la cual comisionó al pastor Brown, nacido en Bristol en 1858, para misionar Canarias. La reseña histórica de esta congregación bautista de Tenerife dice:

  • “Los trabajos misioneros iniciales se ven reforzados a partir de ese momento, y en 1905 se abre un punto de misión en Santa Cruz de Tenerife, así como un colegio mixto para niños sin recursos. Esta última actividad la mantuvo hasta 1910 en que regresa a Cuba para obtener recursos que le permitieran seguir su ministerio, retornando en ese mismo año a Tenerife y abriendo un punto de misión en La Laguna, en la plaza de la Antigua, número 7. Su actividad terminó con su encarcelamiento en 1913, produciendo un gran revuelo en la entonces muy influyente comunidad británica y que le costaría el puesto al gobernador civil de la época. Además de la obra en La Laguna seguía manteniendo la de Santa Cruz de Tenerife y abrió otra en La Orotava, recorriendo las islas distribuyendo las Escrituras. La Iglesia en Santa Cruz de Tenerife se estableció en la Rambla de Pulido 72, trasladándose posteriormente a la calle Igualdad, hoy General Goded .
  • Los viajes a Cuba y a los Estados Unidos fueron frecuentes por parte del Rvdo. Brown entre los años 1914 a 1924 para obtener recursos para sus escuelas y la obra misionera. El pastor Brown falleció en Vilaflor, en donde intentaba reponer su salud, el 22 de febrero de 1930. Su sepultura se encuentra en el cementerio de la localidad.
  • La obra del pastor Brown fue continuada por su esposa hasta el año 1932, en el que tuvo que regresar a Cuba por causas de salud y de falta de apoyo económico, falleciendo en La Habana el 2 de julio de 1945. Su sepultura se encuentra en el Cementerio Bautista de La Habana”.

Otros autores consideran que Brown murió en Tenerife, que había sido uno de los “miembros fundadores siendo ordenado al ministerio el 1º de enero de 1905. Con su esposa parte para Santa Cruz de Tenerife en Islas Canarias donde al poco tiempo organiza una iglesia. Vivió tiempos muy difíciles. Sufrió persecución. Regresó a Cuba en los años de la Primera Guerra Mundial. Aquí realizó una hermosa labor misionera. Regresó a Tenerife a consolidar el trabajo. Murió en aquella isla en el año 1930. La iglesia bautista de Santa Cruz de Tenerife es heredera de aquel trabajo.”

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