El fenómeno Trump

No meneemos la cabeza con displicencia mientras lanzamos miradas suficientes al personaje de Trump. Tampoco carguemos las espaldas de quienes le han votado con una mochila de culpabilidad alocada.

09 DE NOVIEMBRE DE 2016 · 22:00

,Donald Trump

El fenómeno Trump ha hecho saltar la banca de este casino en el que se ha convertido el mundo global.

Sin duda podemos poner el microscopio sobre el personaje, sus declaraciones extravagantes, misóginas, agresivas, racistas, insolidarias y hasta soeces. Con las lógicas condenas de propios y extraños.

Pero no dejemos de lado que muchos millones de norteamericanos le han preferido antes que cualquier otra opción.

No se trata de un pueblo de aturdidos adolescentes o atolondrados incultos, sino posiblemente la democracia más avanzada y asentada de nuestro planeta.

Por lo tanto, muy mala deben de ser las demás opciones. Muy hartos se deben encontrar los ciudadanos que han votado renegando de lo que hasta ahora han vivido y se les ofrece en la política "tradicional".

No nos limitemos a menear la cabeza con displicencia mientras lanzamos miradas suficientes al personaje de Trump. Tampoco carguemos las espaldas de quienes le han votado con una mochila de culpabilidad alocada.

Cuando llegan los inmigrantes en pateras arriesgándolo todo, jugándose la vida, es porque huyen de algo mucho peor que la muerte.

Puede ser que Trump es la patera a la que se agarran los desengañados tras la burbuja inmobiliaria, las clases políticas corruptas que priman sus intereses, los lobbys de la libertad que encadenan a quienes no piensan como ellos, las promesas de esforzarse por un mundo mejor cuando ni siquiera van a poder dejar una vida mínimamente digna a sus hijos.

No puedo dejar de pensar en España, que sufre esta situación elevada a su enésima potencia.

Y no veo una respuesta real ni en los viejos ni en los nuevos partidos políticos, al menos a día de hoy.

Sólo palabras, palabras, palabras. Y guerras internas de poder, y corrupción asentada o soterrada. Y a un pueblo que sufre intentando sobrevivir como puede; unos con el agua al cuello y otros chapoteando en el barro… y unos pocos en góndolas.

No soy pesimista, tampoco creo que sea imposible que algún día cambie. Pero no lo espero a día de hoy.

Y pienso que muchos españoles, quizás (ojalá que no), algún día se lancen a una patera como Trump, y entonces entenderemos perfectamente qué ha pasado en Estados Unidos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mirad@zul - El fenómeno Trump