Situación del protestantismo en Ibiza

En torno al año 1896 se constituyó una pequeña congregación local en la isla, concretamente en Vila.

11 DE MAYO DE 2016 · 17:31

Protestando contra los intolerantes Militares Españoles ,
Protestando contra los intolerantes Militares Españoles

No resulta menos extraño el informe que hacen las autoridades eclesiásticas al Nuncio papal en 1930  para reducir el impacto y la situación social y religiosa del protestantismo en Ibiza. Dicen:

Diócesis de Ibiza.
En esta diócesis no hay protestantismo ni propaganda organizada. Si alguna cosa se sabe del protestantismo es por causa de algún extranjero inglés o alemán que está de paso por unos pocos días, sin que la gente dé importancia al hecho. De los pocos ingleses que pasan el invierno en la isla los más conocidos son buenos católicos, e incluso fervorosos. La propaganda que se hace se reduce a opúsculos y libros mandados desde Madrid a las librerías de Ibiza, pero apenas los libros se reciben, los destruyen. En los alrededores de Ibiza hay un pastor protestante nativo de un pueblo de la isla, Argel, y el año pasado siendo preguntado por los habitantes de este pueblo sobre su exacto estado en el cumplimiento de sus deberes religiosos, estos amenazaron con llamar a dicho pastor; pero bastó una simple indicación del ejemplar católico Don Pedro Llosas Badia, entonces Gobernador de las Baleares, para que no se hablase más del asunto, y se dieran medidas para que se guardaran bien de hablar del llamado dicho Ministro y de permitirle la entrada en la isla.

Por estas fechas, es evidente que muchas cosas ya habían pasado en Ibiza, más allá de una propaganda con opúsculos y biblias y de un pastor protestante al que los habitantes de este pueblo solicitaron los servicios religiosos. Ya en 1865 Mr William Wallis, vicecónsul americano, se presentó con la Biblia debajo del brazo pero sin mucho éxito entonces. Y según Carod Rovira (i) es probable la presencia de un misionero extranjero, presumiblemente bautista, en la isla, gracias al cual se constituyó una pequeña congregación local, en Vila. Ignoramos la fecha precisa, pero sí, en cambio, hemos podido localizar y datar la visita de un evangelista o misionero protestante en Ibiza, en 1896. Se trata de la información contenida en un artículo aparecido en la revista protestante española El Cristiano, firmada por Aquilino Regojo (ii). Un atardecer de invierno de aquel año, el pescador José Costa y Tur, de San Antonio, después de haber estado cosiendo y arreglando sus redes en la playa, se volvió a su casa, dada la proximidad de la noche y las inclemencias del tiempo. A la entrada del pueblo, un grupo nutrido de bojes abucheaba un hombre, de apariencia extranjera, con los gritos amenazantes de "Fuera el protestante", "Muera el judío", gritos que, a pesar de su significado contradictorio evidente, solían ser habituales en otros lugares, como manera de dejar claro el carácter no católico de la persona a la que iban dirigidas las imprecaciones. En San Antonio, el griterío iba acompañado de pedradas contra el forastero, el cual, en un español correcto, se dirigía a los jóvenes sin perder la calma, diciéndoles: "No os culpo a vosotros, criaturas inocentes, sino a quien les empuja a hacerlo".

 

Situación del protestantismo en Ibiza

El pescador ibicenco, ante el incidente inesperado que le sorprendió durante el camino a casa, se acercó compasivo al forastero con intención de ayudarle, pidiéndole qué buscaba. Le respondió que un hostal donde comer un poco y poder pasar la noche. Le acompañó hasta dos mesones de la localidad en las que fue rechazada la presencia del huésped incómodo, por miedo a represalias futuras. Entonces, se dirigieron a casa del dueño de la barca donde el pescador trabajaba, ya que el propietario de la embarcación también acogía huéspedes en su casa, pero aquí también el intento fue inútil, por el temor del propietario de ver asaltada casa. El pescador, una vez enterado de que era el cura del pueblo que había organizado aquel acto de rechazo del visitante extranjero, movilizando los alumnos de la escuela, decidió de acogerlo en su propio domicilio particular, a pesar de la oposición de la mujer que, finalmente, fue a pasar la noche en casa de una amiga, acompañada de su hijo pequeño.

Josep Costa hizo sentarse a la mesa el misionero protestante para que comiera lo que había dejado preparado su mujer y le ofreció su propia cama para que descansara. El misionero le predicaba el Evangelio, pero Costa tenía otras preocupaciones, inquieto como estaba para que su domicilio no fuera objeto de ninguna agresión. Pasó la noche adormilado junto a la puerta, con un revólver en la mano, el dedo en el gatillo, en prevención de que tuviera que defenderse de forma contundente y disuasoria. Al día siguiente, la situación se había normalizado y el forastero pudo volver a Villa, hacia donde hizo el viaje en carro”.

Esta historia nos la sigue narrando Carod Rovira con detalle, pero podríamos resumirla con breves trazos. En primer lugar, que José Costa, emigraría a Argelia para buscar una mejor vida para su familia. Concretamente a Hussein Dey, un pueblo marinero al este de Argel, donde existía una misión evangélica donde se celebraban cultos y disponía de una escuela nocturna para adultos. José Costa se presentó en esta escuela para aprender a leer y escribir. La lectura como método de aprendizaje era en el Nuevo Testamento y esta lecturas le llevaría a la iglesia, llegando a ser miembro de la iglesia, sostenida por la Misión Evangélica Española y un miembro muy activo “para pescar almas para el Salvador”. Por este tiempo, destaca en Argelia Miss Bell, mujer evangélica que había hecho posible una misión en el oeste de Argel por 1888. Era en el barrio de Bab-el-Oued, -dice Carod Rovira- habitado mayoritariamente por inmigrantes de la región de Alicante, entre otros lugares de lengua catalana, mayoritariamente del medio rural, campesinos y trabajadores manuales. Cuando Aquilino Regojo se instaló con su familia, entonces ya había en Argel al menos dos templos protestantes, con cultos en francés y él crearía la Sala Evangélica Española. Al poco tiempo, pasó a Hussein Dey, donde abrió también la sala evangélica correspondiente. Tanto la promotora británica que sufragó la misión, como el mismo Regojo y su yerno Ermengol Felipe, futuro misionero durante décadas en el mismo país, estaban vinculados a la denominación protestante conocida como Asambleas de Hermanos.”

Dos creyentes Costa aparecen como los primeros vinculados a las congregaciones de Ibiza: este José Cota y Tur convertido en Argelia de denominación de las Asambleas de Hermanos y otro Benjamín Costa y Bailach, conocido como Laieta, destacado entre los primeros protestantes ibicencos y de denominación bautista como la del misionero organizador de la primera congregación. Pero además la familia Laieta se extendía a su hermana María que vivía en la Barceloneta con sus hijos, David, Daniel y Eleazar y otro hermano, Rafael Costa Bailach, emigrado a Argentina, quien había traído la Biblia desde Argentina para su hermano Benjamín. Después de la Guerra Civil, Benjamín el Laieta cumplió siete años y medio de condena en las cárceles franquistas.

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(i) Más sobre el protestantismo en Ibiza Josep Lluís Carod-Rovira. Ibiza. Núm. 56, octubre 2014, Instituto de Estudios Ibicencos
(ii) Aquilino Regojo, misionero gaditano en la “Misión Evangélica Española de Hussein-Dey, cerca de Árgel Protesta: “.Como cristiano y como español, protesto del incalificable atropello cometido contra nuestro querido hermano en la fe, el marinero Pablo Fernández.... Preso y enfermo, por el delito de ser fiel a su conciencia. Esperamos con impaciencia la resolución que tomen nuestros gobernantes en este grave asunto, en el que se ha rebajado España ante el mundo civilizado” Esta carta la envió al semanario madrileño EL CRISTIANO, dirigido por Cipriano Tornos, nuestro hermano andaluz, desde la “Misión Evangélica Española de Hussein-Dey, cerca de Árgel”

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