Liberad la educación

La educación es vista como un medio para deshacerse de la religión, y donde los sistemas de educación nacionales se están usando cada vez más para adoctrinar a los niños en un humanismo secular liberal.

  · Traducido por Cristina Rovirola

09 DE ABRIL DE 2016 · 17:10

Clase. / Miki Yoshihito (Flickr, CC),
Clase. / Miki Yoshihito (Flickr, CC)

El ex primer ministro británico, Tony Blair, una vez emitió el mantra “educación, educación, educación”. Al menos reconocía lo importante que es el tema. Estaba haciendo eco sobre las prioridades de John Knox que declaró que donde había una iglesia, también debería haber una escuela, de esta manera estaba poniendo los fundamentos para un sistema educativo que era la envidia del mundo.

Como resultado, Escocia se hizo conocida por la tierra de las personas del libro, y se exportaron ingenieros, líderes militares, políticos, doctores, profesores y misioneros alrededor del mundo. Y no era solo Escocia – en todas partes donde se extendió el cristianismo, trajo consigo la educación. La Reforma resultó en el establecimiento de universidades y escuelas ahí donde tenía éxito. Pero ahora las cosas han cambiado.

La narrativa actual es que la religión es la que está reprimiendo la educación y que cuanto más culto eres, menos probable es que seas religioso. Nos hemos movido a una situación donde la educación es vista como un medio para deshacerse de la religión, y donde los sistemas de educación nacionales se están usando cada vez más para adoctrinar a los niños en un humanismo secular liberal y para prepararlos para sus futuros roles en la sociedad por medio del ingeniería social. La educación ahora es vista como el medio principal para avanzar en la agenda secular atea.

En Birmingham, Inglaterra, se expresó preocupación acerca de cómo algunos grupos islámicos estaban usando el sistema educativo nacional como un “Caballo de Troya” para inculcar la ideología islámica en la sociedad. Pero nos estamos olvidando de tener una visión más amplia. Un grupo relativamente pequeño de elitistas seculares también están usando el sistema educativo como un Caballo de Troya para inculcar su ideología sobre una población que no es consciente de ello. Los resultados son catastróficos, al menos en mi país, Escocia.

Las cosas no van bien en el sistema educativo de Escocia. Hay una preocupación real y fundamentada sobre valores en declive, falta de aspiración y, sobre todo, un tipo de segregación escolar que significa que si eres lo suficientemente rico puedes enviar a tu hijo a una escuela privada (como hacen una tercera parte de los padres en Edimburgo) o puedes comprar una casa en la área de una “buena” escuela. La falta de implicación de los padres, el remodelamiento de las escuelas en centros de ingeniería social en vez de para la educación, la baja moral de muchos profesores y la obsesión de los políticos con figuras y objetivos, son todas indicaciones de un sistema en apuros.

Qué es lo que no ha funcionado? AA Hodge, el ex director del seminario Princeton, dio una conferencia fascinante a un grupo de mujeres en los años 80 que nos ayuda a entender. “La tendencia (de aquellos que promueven la educación pública) es decir que este sistema debe ser totalmente secular”, dijo Hodge. Hasta entre los que profesan ser cristianos y entre algunos ministros cristianos desconcertados, la doctrina atea está adquiriendo aceptación de que una educación provista por el gobierno debería vaciarse totalmente del carácter religioso… se puede hacer una demostración exacta de que si cada uno de los partidos del Estado tiene el derecho de excluir de las escuelas públicas aquello que no cree que es verdad, entonces aquel que cree más debe ceder el paso a aquel que cree menos, y entonces ese que cree menos debe ceder a aquel que no cree en nada, sin importar en qué pequeña minoría están los ateos o los agnósticos.

Es evidente que en esta estrategia, si se lleva a cabo de manera consistente y persistente en todas las partes del país, el sistema de educación popular nacional de los Estados Unidos será el instrumento más eficaz y extendido para la propagación del ateísmo (naturalismo, humanismo, etc.) que el mundo ha visto jamás.”

El aviso de Hodge era verdad para Estados Unidos en el siglo 19. Se ha convertido en verdad para Europa en el siglo 21. Bajo la apariencia de secularismo e “igualdad”, el sistema educativo se está usando para adoctrinar a los niños en una visión del mundo atea.

Recientemente visité estudiantes del cuarto año en un instituto local, para hablar sobre ciencia y cristianismo. Los alumnos eran públicamente agresivos (aparte de un par de musulmanes y un cristiano) sugiriendo que solo las personas ignorantes creen en Dios y que solo era por su cultura y su familia. Cuando les pregunté cuantos de ellos tenían padres que creyeran – o amigos o profesores – todos respondieron que prácticamente no había nadie.

No vieron la ironía en sus reclamaciones de que la creencia solo venía de la cultura, amigos, educación, cuando estaba claro que su falta de creencia provenía justamente de eso. No era producto de un pensamiento razonado, evaluación de evidencias o reflexión de diferentes visiones del mundo. ¡Habían sido adoctrinados de una manera tan efectiva que no veían que habían sido adoctrinados!

Y no nos equivoquemos. Esto es lo que los ateos fundamentalistas seculares como Richard Dawkins están haciendo. Esta es la batalla. Se creía que los niños nacían con una “tabula rasa”, una pizarra blanca. Aunque la noción de que las personas nacen ateas es aun un argumento que aún escucharás en círculos online más ignorantes, la mayoría de psicólogos aceptan que este no es el caso.

Ciertamente, Dawkins cita a Dorothy Kerlman que argumenta que los niños nacen creacionistas y necesitan ser educados para que no lo sean. También argumenta que criar a los niños en una fe particular puede ser peor que el abuso sexual infantil. “Sin duda, por horrible que fuera el abuso sexual, el daño podría decirse que era menor que el daño psicológico de larga duración causado por criar a una niño en un ambiente católico en primer lugar” – una declaración que hizo delante de una audiencia de intelectuales de Dublín que fue acogida con un aplauso fuerte.

Dawkins luego cita con aprobación al psicólogo Nicholas Humphreys: “Los niños, argumentaré, tienen el derecho humano de no tener sus mentes incapacitadas por la exposición a las malas ideas de otras personas – sin importar quienes son estas personas…Así que no deberíamos permitir a los padres enseñar a sus niños a creer, por ejemplo, en la verdad literal de la Biblia o que los planetas rigen sus vidas, como tampoco permitimos que les rompan los dientes a sus hijos o que los encierren en una mazmorra.”

La noción de que si alejamos a los niños de la religión de alguna manera salvaremos el mundo es una idea fantasiosa que ignora la lógica, el sentido común y la historia humana. Considerando este último punto, recuerdo a una mujer que pedía asilo en Holanda que conocí hace unos años. Era una instruida doctora de Azerbaiyán que había experimentado los horrores de la limpieza étnica religiosa, siendo forzada a salir de su país por los musulmanes fundamentalistas. Esperarías que después de experimentar los efectos nocivos de alguna religión apoyaría el punto de vista de Dawkins. Pero cuando lo discutí con ella, discrepaba completamente.

Pasamos 70 años”, me dijo, “70 años en los que no se nos podía enseñar sobre Dios. Vivíamos en un estado ateo donde solo se enseñaba el ateísmo. Incluso intentaron prohibir a Dios de nuestras casas.” Los resultados se veían muy claramente en la Unión Soviética atea. La filosofía, las presuposiciones y las ideas en el ateísmo fundamentalista secular han sido probados y resultan deficientes.

 

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

No hay ninguna razón por la que tenemos que aceptar la agenda atea secular como la única opción. Quizás tenemos que dirigirnos a los derechos humanos? La Carta de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos declara, en el Artículo 26, que “toda persona tiene derecho a la educación” y “la educación será gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y a las etapas fundamentales”. También manifiesta, como un principio absoluto, que “los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.

El Protocolo 1, Artículo 2, de la Convención Europea de los Derechos Humanos establece que “en el ejercicio de las funciones que asuma en el campo de la educación y de la enseñanza, el estado deberá respetar el derecho de los padres a que la enseñanza que reciben sus hijos se imparta conforme a sus convicciones filosóficas y religiosas.”

Los cristianos deben defender este derecho humano. No sólo para nuestros hijos y nosotros sino para todas las personas de Europa. En algunas áreas, claro, esto ya está pasando. En los Países Bajos, por ejemplo, hay tres sectores principales en educación: estado, religión e independiente no-confesional. Más de dos terceras partes de las escuelas fundadas por el gobierno son independientes, la mayoría católicas o protestantes.

Para recibir el apoyo económico, estas escuelas deben tener más de 260 alumnos, profesores con licencia, y cubrir un un currículo y valores acordados. ¿Porqué este sistema no podría existir en otros países? En este sentido, las iglesias holandesas se han mantenido mucho más fieles a su herencia que muchas otras iglesias europeas.

Es importante mencionar que los cristianos no solo están preocupados por proteger a sus propios hijos. Queremos servir a los pobres. Si las iglesias pudieran volver a la visión de John Knox (donde hay una iglesia, tendría que haber una escuela), entonces se desataría un gran ejercito de voluntarios y recursos para el bien de todos, no solo para unos pocos privilegiados. Los cristianos construyen y apoyan escuelas. Los ateos seculares se las apropian, como un cucú.

Un ejemplo de escuelas religiosas que ayudan más que entorpecer a los pobres se puede ver en el sistema católico de Escocia. Anthony Finn, profesor de educación en la Universidad de Glasgow, examinó 99 resultados de informes de escuelas entre 2012 y 2014. Encontró que el 51 por ciento de resultados de inspecciones en escuelas católicas estaban evaluadas como “excelente” o “muy bueno”, en comparación con el 30 por ciento de escuelas no-confesionales.

Mientras que el 36 por ciento de inspecciones no-confesionales estaban evaluadas como “débil” o “insatisfactorio”, en las escuelas católicas esta cifra era del 13 por ciento. Muchas de estas escuelas estaban en áreas desfavorecidas socialmente.

Pero, ¿no es esta una receta para la división? No – es un argumento para la diversidad. Los que argumentan por una uniformidad impuesta por el estado quieren una educación de “talla única”, mientras sea de su talla. Quieren excluir el cristianismo de la clase y usar el sistema educativo para imponer sus doctrinas particulares. Los resultados están demostrando ser devastadores.

Los hombres nacen ignorantes, no estúpidos: es la educación que reciben la que les vuelve estúpidos” (Bertrand Russell). Una educación limitada que se trata más de preparar a las personas para oficios y la ingeniería social está llevando a una sociedad que aumenta en su estupidez.

En vez de tolerancia, diversidad de perspectivas y que las personas puedan preguntar, los establecimientos de nuestra educación occidental está siendo apropiada por la irracionalidad autoritaria basada en emociones que busca aplastar cualquier discrepancia de las doctrinas de la fe (¡y eso que la primera no es una fe y no tiene doctrinas!) Es como si una mezcla de Un Mundo Feliz y 1984 se estuviera usando para crear obreros que no se atreven a cuestionar el sistema del liberalismo todo poderoso. El comediante australiano Neel Kolhatkar lo resume de manera brillante en su clip de Youtube titulado “Modern Educayshun”.

No quiero un sistema estalinista que prohíbe el cristianismo de la escuela y la casa. Tampoco quiero el modelo secular americano que deja la clase media y rica lleven a sus hijos a las escuelas privadas (a menudo basadas en principios cristianos) mientras, a menudo, dejan a los pobres que se pudran bajo el sistema estatal que carece de recursos basado en una filosofía pobre de educación. Enseñar a los niños en las bases de los principios cristianos de amor, respeto mutuo, indagación, verdad y justicia no es abuso. Negarles a los niños la oportunidad a una educación decente por el sesgo de tu filosofía – esto es abuso.

Un sistema abierto de educación, donde el cristianismo tiene sus derechos plenos en el mercado postmoderno, seria de gran beneficio para toda Europa. Pero, ¿contemplará permitirlo la ideología fundamentalista de los humanistas seculares?

Hacemos un llamamiento a los gobiernos de Europa para que reconozcan el valor de la educación cristiana, para que establezcan un sistema de vales o equivalente, y que salgan del corporativismo de mitades del siglo 20 para entrar en la iluminación progresiva del siglo 21. Liberad a la educación y dad a los padres una verdadera elección.

También hacemos un llamamiento a las iglesias para que empiecen a tomarse la educación en serio otra vez. Para que oren, piensen, actúen e inviertan recursos y busquen la mejor calidad en educación para todos. Es el momento para los cristianos en Europa para recuperar la visión cristiana para la educación en Europa, como está explicado por Vishnal Mangelwadi en El Libro que dio forma al Mundo: “En la ausencia de una visión del mundo coherente, la educación secular está fragmentando el conocimiento. Partes no relacionadas de información no dan una base para sujetarse a una visión como la de Comenius para cambiar el mundo a través de la educación. La universidad secular no conoce a un Mesias que promete un reino a los pobres, los débiles, los enfermos y al desamparado.”

David Robertson es director de Solas” Centre for Public Christianitty

Este artículo primero se publicó en la revista Solas. Solas se publica trimestralmente en el Reino Unido. Haz click aquí para saber más o suscribirte.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Actualidad - Liberad la educación