¿Homo sapiens o Homo technicus?

La sabiduría ha quedado opacada por el ingenio, lo que nos lleva a la confusión de pensar que el segundo, el ingenio, es lo mismo que la primera.

09 DE ABRIL DE 2014 · 22:00

<p>
	F&eacute;lix Baumgartner.</p>
,

Félix Baumgartner.

Los logros humanos en el campo de la tecnología y de la ciencia se suceden a velocidad de vértigo, asistiendo en los últimos años a toda una serie de asombrosos hallazgos y hazañas que nos dejan pasmados de admiración. La rápida secuencia con la que se producen hacen que los que se consiguieron hace unos pocos años ya nos parezcan atrasados, aguardando con expectación cuál será la siguiente sorpresa que nos deparará la tecnología. Una de esas hazañas fue el prodigioso salto que Felix Baumgartner realizó en 2012 desde una cápsula a 40 kilómetros sobre la Tierra, arrojándose al vacío desde un altura desde la que nadie se había lanzado y alcanzando una velocidad en la caída que ningún ser humano había conseguido. Otras conquistas tienen que ver con el descubrimiento de la secuencia del ADN humano o la reciente "creación" de un cromosoma artificial en el laboratorio. La perspectiva tecnológica está basada en el ingenio humano y en su capacidad de investigación de la naturaleza y el aprovechamiento de sus recursos, incluso de los más inaccesibles. La sed de conocimiento es algo intrínseco a nuestra condición y nada es demasiado difícil ni complejo para saciarla y en el caso de que lo sea eso es sólo un acicate más para estimularnos a vencer las dificultades. Pareciera que la ciencia y la tecnología son la clave que nos proporciona todo lo que necesitamos, al abrir ante nosotros todo un mundo de posibilidades sin fin. No necesitamos más. El hombre tecnológico es la clase de hombre que está en la cumbre y la dimensión tecnológica la solución a todas nuestras necesidades. Sin embargo, en un texto que tiene una antigüedad de varios miles de años se lanza una pregunta que estaba entonces en el aire y que todavía lo sigue estando: '¿Dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar de la inteligencia?'i Las palabras empleadas, sabiduría e inteligencia, no hay que confundirlas con el ingenio humano, es decir, con esa capacidad que le permitió a Baumgartner realizar su salto o con la facultad de descubrir la secuencia del ADN. Una cosa es el ingenio y otra muy diferente la sabiduría y la inteligencia. En ciertas partes del mundo antiguo la sabiduría se confundía con la retórica y la elocuencia, pero en el mundo moderno, con el apabullante predominio de la tecnología, la sabiduría ha quedado opacada por el ingenio, lo que nos lleva a la confusión de pensar que el segundo, el ingenio, es lo mismo que la primera, la sabiduría. Craso error, porque significa que imaginamos tener lo que en realidad no tenemos. Es decir, alguien metió la pata de forma colosal al acuñar el término de homo sapiens, cuando en realidad el término que se debía haber empleado es el de homo technicus. Hay un mundo de diferencia entre ambos, porque ser capaces de conocer y dominar la naturaleza no necesariamente es señal de sabiduría. De hecho la pregunta del texto citado deja implícito que la sabiduría y la inteligencia no son parte constituyente del ser humano. Al menos desde que ocurrió la gran catástrofe que se llama Caída. ¡Qué humillación! De pensar que todo estaba en nuestra mano, porque éramos el homo sapiens, a llegar a la conclusión de que lo más importante está fuera de nuestro alcance y que lo más que somos es el homo technicus. Por cierto, no es la sabiduría y la inteligencia lo único que está más allá de nuestra capacidad, pues hay otras cuestiones esenciales, como la justicia o la salvación, que también lo están. Pero como ahora estamos tratando con la dimensión sapiencial, solamente nos centraremos en ella. ¿Cuál es la diferencia entre tecnología y sabiduría? Es que la primera nos proporciona herramientas o medios para vivir, mientras que la segunda nos enseña cómo hemos de vivir. La tecnología nos da accesorios para esta vida; la sabiduría nos capacita con lo esencial para esta vida y la que viene. Una sociedad, una nación o una civilización basada solamente en la tecnología está abocada irremediablemente al fracaso, porque le falta la guía directriz de la sabiduría. Lo mismo ocurre también con el individuo. La tecnología sin sabiduría se convierte fácilmente en una monstruosidad, en un ídolo sin corazón y sin vida, en el que ese artefacto, llamado máquina, se convierte. La sabiduría y la inteligencia son algo totalmente diferente, que tiene ver con nuestra condición de criaturas y nuestra dimensión espiritual y moral. Aquél que es la sabiduría y la inteligencia ha definido en qué consisten ambas cosas: 'He aquí que el temor del Señor es la sabiduría y el apartarse del mal la inteligencia.'ii No tienen que ver esencialmente con el conocimiento técnico, aunque lo encauzan. Tienen que ver primordialmente con nuestra actitud hacia Dios y las normas que él nos ha mandado. ¿Homo technicus o Homo sapiens? La respuesta es que el primero necesita del segundo, si no quiere quedarse reducido al mismo nivel que su criatura (o su dios), la máquina. ***
i Job 28:12
ii Job 28:28

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Claves - &iquest;Homo sapiens o Homo technicus?