Vivir el momento

Descubrir, quitar el velo de lo común a lo común y desvelarlo como algo realmente nuevo, sorprendente. Desenvolver el regalo que se nos ofrenda cada día y ser espectadores asombrados por todo lo que va a acontecer. Cada instante es único, vívelo con ímpetu, deshojando las horas con la mesura de un dulce amante. Desgranando los instantes que componen la historia sin miedo al equívoco, con las manos tendidas para ser premiado con las primicias del día. Rescata lo que parece mustio, riégalo con las frescas gotas de la ilusión, rociándolo con el aire atrevido de la mañana. Nacer de nuevo, abandonar lo viejo, sentarse a la mesa y dejarse sorprender. Hoy es un día especial, tan especial es , que no existe otro como este. Disfrutemos de él, de todo lo que lo compone. Mañana viviremos otra jornada, con otros pesares, el hoy es irrepetible, nunca habrá otro momento como el que estas a punto de vivir. Instálate en ese rincón donde las horas cobran una dimensión diferente, atrévete a soñar con aquello que todos creen utópico. Descansa de lo que te provoca tensión y déjate acariciar por los compases de una nueva canción. Es positivo desalojar la cabeza de toda la maraña de quehaceres y despertar a un nuevo día coronándolo de silencios y pausas. Avanzando lentamente , con un acogedor sentimiento de paz en el interior, mirando la vida a través de los ojos de un niño.